11/22/2007

Viendo al invisible

Bosquejo de la Lección para la Escuela sabática comentada por: M.C. Delfino Jarquín López, delfino_comessab@hotmail.com (http://comentariosdeescuelasabatica.blogspot.com/) Iglesia Central, Matías Romero Avendaño, Oaxaca, México (www.adventistas.com.mx); (http://www.egrupos.net/grupo/escuelasabatica); Lecciones anteriores >>(http://www.pmministries.com/CEES/2007/ES3/Index.html); http://www.pmministries.com)

Lección 8: Viendo al Invisible

Para el 24 de noviembre de 2007

Lee Para el Estudio de esta Semana: Isaías 40:27-31; Juan 14:1-14; Romanos 8:28-39; Efesios 1:18-23.

Para Memorizar: “Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible” (Heb. 11:27).

INTRODUCCIÓN

Pensamiento clave: ¿Qué verdades acerca de Dios pueden ayudarnos a mantenernos firmes aun en las peores situaciones?

Tener fe, dijo Jesús, no significa cantidad sino calidad. Una persona tiene fe o simplemente no la tiene. Una cantidad ínfima de fe es suficiente para llevar a cabo tareas aparentemente imposibles. “… porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible” (Mat. 17:20). Lo que importa en la fe no es tanto la cantidad, sino que sea verdadera para ver al Invisible, a pesar de los crisoles que enfrentamos cada día. La fe es un principio sólido y firme. Debemos vivirlo aunque todo parezca estar en contra de aquello en que no confiamos. La fe es la absoluta seguridad que se desarrolla en el creyente y permite considerar las cosas o acciones como realizadas aunque todavía están en el futuro; además no cabe la menor duda de que se efectuarán a pesar de las pruebas y dificultades que se pueda afrontar. Haciendo una analogía de lo que ocurre debajo del sol, diríamos la fe es aceptar ciertos hechos que no hemos visto como si los hubiésemos visto. A veces nos hablan de países y lugares remotos, o de personas a quienes nunca hemos visto, pero nunca se nos ha ocurrido negar la existencia de esas personas, lugares o países. Aceptamos su existencia como si los conociéramos personalmente. El Apóstol. Pablo, define la fe de la siguiente manera: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Heb. 11:1). La palabra fe, en griego es pístis. Es la confianza del corazón y de la mente en Dios y sus caminos que nos conduce a actuar en armonía con su soberana voluntad (2 Cor. 5:7; Heb. 11:8). Esta basado en una suprema confianza en la capacidad y la integridad de Dios (Det. 7:9; 1 Rey. 8:56; 1 Cor. 1:9; Heb. 10:23; 2 Tim. 1:12). La verdadera fe es un prerrequisito para acercarse a Dios (Heb. 11:6) y por su medio una persona es justificada en Cristo (Rom. 3:28; 5:1; Gál. 2:16; 3:8,25); la justicia de Cristo llega a ser nuestra por fe en él (Fil. 3:9). La fe del creyente en Dios habilita al Señor a hacer cosas milagrosas en su favor y por medio de él (Mat. 9:21, 22; Sant. 5:14, 15). La fe se desarrolla escuchando, estudiando regular y fervientemente la Biblia (Rom. 110:17).

¿Cómo se gana las grandes conquistas? ¿Cómo se ganan las carreras? ¿Qué significa fijar los ojos en Jesús? ¿Cómo se desarrolla la fe? ¿Contemplas a Jesús todos días? ¿Te has desanimado? ¿Se han desviado tus ojos de Cristo? ¿Por qué? ¿Has puesto todo tu empeño? ¿De qué manera podemos desafiar los retos de la vida? ¿Te has hastiado de la vida? ¿Cuáles son las razones? ¿Has puesto lo mejor de tí? ¿Has construido lo mejor de ti? ¿Corres la carrera hasta alcanzarlo, te das lo mejor de ti? ¿Has mirado a Jesús para llegar a la meta? ¿Cuáles son tus prioridades? ¿Has establecido un orden de prioridades en tu vida? ¿Te sientes descalificado de la carrera cristiana? ¿En qué cosas han gasto el tiempo que Dios no dio para administrarlo? ¿De qué manera podemos llegar a la meta? ¿Qué significa tener fe? ¿Cómo podemos estar seguros de algo que no vemos? ¿Hallaré fe cuando el venga el Señor Jesucristo? ¿Para qué sirve la fe en una vida acrisolada? ¿De qué manera se desarrolla la fe en la vida los creyentes? ¿Qué promesas de la Biblia nos dan fe y esperanza? ¿Qué tal tangible ha sido la presencia de Dios en tu vida a través de la fe? ¿Podrías mencionar una lista de cosas o bendiciones que lo has recibido a través de la fe? ¿Qué relación existe en la fe y la esperanza?

· ¿Cuál es el mensaje central de esta lección?
· ¿Cuáles son los puntos más relevantes que aborda la lección de esta semana?
· ¿Cómo aplicarías este mensaje en tu vida?


Como maestro de la Escuela Sabática, el sábado enseñaré…

· Saber que lo que creemos es verdadero aun en la ausencia de evidencias fácilmente visibles.
· Sentir confianza en que Dios puede sostenernos en las tentaciones a dudar que tengamos.
· Hacer abandono de nuestras preocupaciones y ansiedades al aferrarnos de un Dios invisible pero todopoderoso.

CICLO DE APRENDIZAJE EN TU CLASE

MOTIVACION: (Ilustración e introducción, tiempo: 5 minutos).
EXPLORACION: (Tema central de la lección, sólo tres preguntas, ajuste su tiempo: 15 minutos). PRACTICA: (¿Qué aprendimos en esta lección y cómo podemos practicar lo?, tiempo: 5 minutos).
APLICA :( ¿Qué podemos hacer con lo que aprendimos?, tiempo: 5 minutos).


Actividades a realizar…

· Con anticipación, elabora tres preguntas para discutirlo con la célula o clase.
· Intercambien respuestas con los demás miembros de la célula o clase.
· Anoten las características más importantes que expusieron.
· Redacten un texto para practicarlo.
· Apliquen esas rasgos en la vida cotidiana


I. CORRE EL RIEGO DE CREER

¿Cómo es la vida? ¿Quién aprende a nadar? ¿El que se lanza o el que se detiene? ¿Cuáles son los riegos al seguir a Dios? Una vida de fe conlleva grandes riegos. ¿Qué personajes bíblicos se expusieron al riesgo de caer en ridículo por querer salvar a otros? ¿No es riesgoso confiar en alguien? ¿Cómo podemos confiar en alguien? o aún más, ¿Cómo podemos confiar en alguien que no conocemos? Para confiar de de veras en alguien, necesitamos tener fe sin reservas. ¿Quién salta sobre la rama de un árbol, si sabes que ésta se romperá? En la mayoría de los casos, uno no salta sobre la rama de un árbol, a menos que crea que podrá soportarlo.
· ¿Has estudiado acerca de los insectos? ¿Las plantas? ¿Los animales?¿La vida del hombre en los diferentes medios o lugares en el planeta?¿El avance de la ciencia y la tecnología? ¿Puedes creer o confiar de las ideas o conceptos de autores de libros que hablan al respecto?¿cuál es la credibilidad?
· ¿Cómo conoces los lugares que existen en este planeta? ¿Has visitado todos esos lugares para creer que existen?
· ¿De qué manera conoces que hay mas agua que tierra seca, en el planeta tierra? ¿Seguramente has tomado un recipiente de gran volumen para vaciar toda el agua de los océanos y luego con la tierra seca, para determinar los metros cúbicos de cada sustancia?
· ¿Sabes que elementos contiene una cápsula, llámese antibiótico, vitamina, sedante o antiparasitante? ¿Tomarías algunas de ellas, si la fecha de caducidad ha terminado? ¿Cómo sabes que ha terminado?
· ¿Sabes cómo se genera la electricidad? ¿Puedes observar la corriente eléctrica en los cables o conductores eléctricos cuando enciendes una lámpara de tu escritorio o la de la calle? ¿Cómo sabes que hay electricidad?
· ¿Has estudiado ciencias naturales, sociales u otra área? ¿cuáles? ¿biología? ¿química? ¿física? ¿historia? ¿geografía? ¿matemáticas? ¿electricidad? ¿electrónica? ¿microelectrónica? ¿cibernética? ¿hardware? ¿Software? ¿Cómo sabes ahora lo antes no sabías?
· ¿Quién te garantiza que eso es verídico? ¿Cómo sabes lo que lees es cierto y confiable? ¿Qué función tiene la fe en los quehaceres cotidianos del hombre?

Todas las cosas que realizamos en nuestra vida cotidiana, evidentemente esta relacionada con lo que, de cierto modo se llama fe. La fe esta presente, para llegar a conocer cualquiera cosa; esto significa que se debe asumir, creer o tener fe en la credibilidad de una persona, lugar, cosa o idea, con la finalidad de tener una base para el conocimiento. La fe juega un papel muy importante en desarrollo del conocimiento de una persona, partiendo desde lo desconocido para llegar a lo conocido. La fe elimina la ignorancia. La fe convierte de hombres ignorantes a filósofos. De hombres ignorantes a sabedores e instruidos. Sin embargo, la definición de fe en la Palabra de Dios, va más allá de cosas abstractas, trata de aquello que, “Lo veo, pero no lo creo”. “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Heb. 11:1). No se trata solamente de lograr muchas cosas en esta tierra, para afirmar que tengo mucha fe. Es bueno preguntarnos, ¿Fe en qué o en quién?

La verdadera fe es aquella que hace sabio al más indocto e ignorante. La verdadera es aquella que procede de lo alto, de Dios. La fe verdadera es aquella que trae sabiduría divina. La verdadera fe es aquella que salva al pecador. La verdadera fe esta relacionada con una persona, con Jesús. Quien es el autor y consumador de nuestra fe. Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo. El que cree en mí, dijo: tiene vida eterna. “El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”(Juan 5:28).

1. ¿Por qué la verdadera fe no puede ser pasiva? (Gál. 5:6; Sant. 2:17- 26)

La verdadera fe no puede ser pasiva, sino que se manifiesta en obras de justicia (Sant. 2:17- 26). Pablo enfáticamente niega que la fe abolió la ley (Rom. 3:31) o nuestras obligaciones para con ella (Rom. 6:1); más bien, nos ha puesto en la situación de que, por medio de Cristo, la justicia de la ley pueda ser cumplida en nosotros (Rom. 8:1-4).

II. LO INVISIBLE PUEDE SER VISIBLE

· ¿Podrías escribir una lista de <>por las que los cristianos deben tener fe en el Invisible?
· ¿Cuál es la función de la fe para ver al Invisible?
· ¿Qué estorba o impide a que se desarrolle la fe?
· ¿Cómo podemos tener fe en un futuro mejor, estando sumidos en problemas y aflicciones?


1. ¿Cómo se ha revelado Dios ante nosotros? (Rom. 8:28-39)

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados…. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?... ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?..Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”(Rom. 8:28-39)

Pablo enumera diez asuntos o circunstancias que no pueden separarnos del amor de Dios. El décimo es tan amplio que bien puede incluir cualquier detalle que pudiera haberse omitido. Tal vez todos los términos deban ser tomados en su sentido más general. El hecho de que sean indefinidos sirve para destacar el pensamiento de Pablo, de que no se puede pensar en nada en todo el universo que sea capaz de apartar a un cristiano de su amante Salvador.
Dios el Padre, el Invisible, se ha revelado a través de su Hijo. El "amor de Cristo" (Rom. 8:35) no es sino el "amor de Dios" revelado a nosotros y que actúa en nuestro favor en la persona de Cristo (Rom. 5: 8). En esta primera parte de su epístola Pablo ha descrito la suprema cooperación del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, en la manifestación del amor divino. Por ejemplo, "el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo" (Rom. 5: 5); "Dios muestra su amor para con nosotros, en que. . . Cristo murió por nosotros" (Rom. 5:8); el Espíritu, cuya voluntad y cuyo propósito es nuestra salvación (Rom. 8: 29-30), intercede por nosotros "conforme a la voluntad de Dios" (Rom. 8:26-27); Cristo murió por nosotros, y aún ahora intercede por nosotros a la diestra del Padre (Rom. 8:34).

Con esta expresión de ilimitada confianza en el amor de Dios que salva (Rom. 8: 31-39), Pablo llega al clímax de su explicación del plan de Dios para la restauración del hombre. La justicia y la salvación provienen de la fe, y esa fe debe depositarse en una Persona cuyo amor es tan grande y cuyo propósito de salvar es tan poderoso, que ha dispuesto todo lo concebible para nuestra salvación. Por lo tanto, ciertamente también nosotros debiéramos unirnos con el apóstol en proclamar que Dios merece nuestra confianza y nuestra obediencia sin ninguna condición.

2. ¿De qué manera la buena disposición de Jesús se hizo posible ver al Invisible? ¿Qué pudiera impedir ver al Invisible?

· Su entrega para salvarnos, aun antes que entrara el pecado(Efe. 1:8)
· Su decisión de convertirse en uno de nosotros (Filp. 2:5-7).
· Su ofrecimiento de pagar el precio de nuestros pecados(Rom. 8:38,39)


3. Considere, Efesios 1:18-23, ¿Qué esperanza y promesas encontramos en este texto?

“Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”(Efe. 1:18-23)

Las "cosas que ojo no vio, ni oído oyó" son vistas por ojos espiritualmente perceptivos ( 1 Cor. 2: 9-10). Se experimenta una nueva y profunda comprensión que afecta lo más íntimo de la personalidad. No es una nueva facultad o don, sino más bien una nueva visión o perspectiva. La esperanza es una combinación de fe y seguridad que espera su plenitud en el futuro. El creyente debe saber que si es llamado por Dios por intermedio del Espíritu, experimentará en todos los aspectos de su vida la bendita esperanza. La fe es el medio que hace posible que actúe el poder divino (Rom. 4: 3-5). Es maravilloso que el mismo poder que efectuó la resurrección de Cristo sea el que obra hoy en el corazón de los creyentes. El poder divino actuó sobre el cuerpo muerto de Cristo, y actúa siempre de nuevo en quienes están muertos en "delitos y pecados" (Efe. 2: 1; Rom. 8: 11; 2 Cor. 4: 14). Cristo resucitó con un cuerpo glorificado y recibió autoridad a la diestra de Dios. Su resurrección es una seguridad de la resurrección de los santos (Rom. 4: 25; 1 Cor. 15: 20-22), y su ensalzamiento es una garantía del ensalzamiento final que tendrán los santos (Efe. 1: 18).

III. ACERCANDONOS AL INVISIBLE A TRAVES DE JESUS

· ¿Por qué en el evangelio de Juan hace alusión a los enseres del santuario hebreo?¿De qué manera presenta Juan el Bautista a Jesús?¿Cómo se nombra Jesús mismo en todo el libro de Juan?
· ¿De qué manera reaccionáis cuando vuestras oraciones no son contestadas aunque a nuestra manera de ver tenéis mucha fe?
· ¿Para qué sirve tener fe en los momentos difíciles?
· ¿Qué función tiene fe en la salvación del hombre?
· ¿De qué manera podemos tener una fe viviente, firme, vigorosa y triunfante?
· ¿Qué significa tener fe como un grano de mostaza?
· ¿De que manera podemos desarrollar nuestra fe y gozar ahora mismo como viendo al Invisible?
· ¿Qué consejos darías a alguien que esta pasando por momentos críticos?
· ¿Qué es la fe frente a los crisoles que enfrentan los cristianaos en esta tierra lleno de incredulidad?
· ¿Qué es la fe cuando estas postrado en una cama?
· ¿Qué es la fe para los desanimados y descarriados del camino que conduce la eternidad?

1. Lee: Juan 14:1-14. ¿De qué manera estas promesas son una realidad en nuestras vidas? ¿Existen algunas cosas que puedan impedir que estas promesas se cumplan en vuestras vidas? ¿Qué cambios necesitamos hacer con la ayuda de Dios?

2. ¿Por qué razones se ora en el nombre Jesús?

“Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14:14).
Juan el Bautista presentó a Jesús, como el cordero de Dios, y en resto del libro del evangelio según san Juan, Jesús mimo se denomina con el agua, la luz, el pan, el camino, la verdad, la vida y además relaciona que los que le amen deben de guardar sus mandamientos.
· “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”( Juan 6:35).
“Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna” (Juan 4:14).
"Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14: 6).
· Si me amáis, guardad mis mandamientos(Juan 14:15)

Es bueno echar un vistazo, el santuario hebreo y sus servicios, para comprender, ¿Por qué se pide u ora en el nombre de Jesús? ¿Qué ocurría en el santuario judío? Dios especificó claramente cómo debían estar ubicados los muebles en el tabernáculo. A continuación se mencionan los enseres que se encontraban en el interior del tabernáculo y que simbolizaban.

El santuario terrenal y sus servicios

Si estudiamos todo el libro del evangelio de Juan, nos daremos cuenta, prácticamente el apóstol relaciona a Jesús como el verdadero sacrificio, aquellas que se realizaban en el santuario hebreo. Cuando Dios sacó a los israelitas de Egipto, le dijo a Moisés: "Me han de hacer un Santuario para que yo habite en medio de ellos" (Éxodo 25: 8). En el Monte Sinaí le dio al profeta instrucciones precisas en cuanto al plano del santuario y sus servicios (Éxodo 25 - 30). El propósito de Dios al dar estas instrucciones era que su pueblo entendiera:

(1) Su santidad en contraste con la pecaminosidad de ellos
(2) Su anhelo de perdonar sus pecados en respuesta a su arrepentimiento
(3) Su deseo de morar en sus cuerpos personales, individuales, por medio del Espíritu Santo, y purificarlos del pecado (1 Corintios 6: 19, 20; Efesios 2: 21, 22; Apocalipsis 3: 20, 21).

El lugar santo y santísimo

Debido a que los israelitas se mudaban de un lugar otro, Dios dijo que el santuario debía ser construido en forma de tienda, de manera que pudiera ser desarmada cada vez que el pueblo se tenía que trasladar. Debía ser de diez codos por treinta (cada codo era de aproximadamente 46 centímetros) y dividido en dos compartimentos. El más grande iba a ser conocido como el "lugar santo", y el más pequeño, o interior, como el "lugar santísimo". Dos cortinas o "velos" servían de puertas; la cortina interior estaba ricamente bordada con figuras de ángeles. El "atrio" o patio que lo rodeaba estaba delimitado por un cerco de tela de lino.


El altar de los holocaustos

En la entrada del atrio estaba un altar recubierto de bronce, el "altar de los holocaustos". El “altar de los holocautos” o el altar de sacrificio simboliza la muerte de Cristo en la Cruz del Calvario (Efe. 5:2). El cordero del sacrificio, representa Cristo, en el evangelio según San Juan dice: “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29). Sólo en virtud de que el Cordero de Dios no tenía pecado (Heb. 4: 15; 1 Ped. 2: 22) él podía "quitar (la palabra griega, airo) nuestros pecados" (1 Juan 3: 5). Debido a que la carga de pecado era demasiado pesada para que la lleváramos nosotros, Jesús vino para levantar la carga de nuestras vidas destrozadas. El profeta Isaías antes que Daniel ya lo había profetizado: “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Más él fue por nuestra rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como oveja, cada cual se apartó, por su camino; mas Jehová cargó en él pecado de todos nosotros. Angustiado él y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca” (Isa. 53:3-7).

El lavacro con agua

Luego se localizaba la "pila de bronce", un recipiente lleno de agua para las abluciones ceremoniales. La “pila de bronce” o lavacro simboliza la sangre de Cristo que nos limpia de todo pecado (1 Juan 3:5; Juan 1:7). También es un símbolo del bautismo, el apóstol se expresa: “Por que somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva”. (Rom. 6: 4).

El altar del incienso

Más allá de la pila, se veía una columna de humo era el incienso que se desprendía desde el "altar del incienso”. El “altar del incienso” representa las oraciones de todos los hijos de Dios. En Apoc. 5:8, dice: “… se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos”.

El candelabro de siete brazos

El "candelabro" de siete brazos que estaba a la izquierda, era de oro macizo y que algunas de sus lámparas siempre ardían. El “Candelabro” simboliza a Cristo la luz del mundo. “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”(Juan 8:12). Jesús no sólo es la luz; también es la vida (Juan 11: 25; 14: 6; 1: 4). El que lo recibe, recibe vida. "El que tiene al Hijo, tiene la vida" (1 Juan 5: 12). En Jesús "hay vida original, que no proviene ni deriva de otra" (DTG 489). Vino a esta tierra para que los hombres "tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10: 10). "Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo" (1 Juan 5: 11).

La mesa de los panes de la Presencia

Junto a la pared del norte se localizaba la "mesa de los panes de la Presencia", un mueble recubierto con oro. Doce panes, uno por cada tribu de Israel, eran puestos allí cada sábado. La mesa de los panes representa a Jesús el Pan de Vida. Jesus dijo: “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre…” (Juan 6:51).

El velo

Del “lugar santo” al “lugar santísimo” lo separaba un velo. Mientras Cristo moría en la Cruz, el velo se rasgaba. “Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron” (Mat. 27:51). La cortina que separaba el lugar santo del santísimo (Exo. 26:31-33; 2 Crón. 3:14). Unicamente el sumo sacerdote podía entrar en el lugar santísimo, y eso, sólo una vez en el año. Al desgarrarse el velo quedó expuesto el lugar que había sido hasta ese momento sacrosanto. Así el cielo indicó la terminación del servicio simbólico: el símbolo se había encontrado con la realidad simbolizada. Esto ocurrió a la hora del sacrificio vespertino regular, como a las 3 de la tarde, o en torno a la hora "novena", según el cómputo Judío; cuando el sacerdote estaba a punto de degollar el cordero del holocausto diario (DTG 704-705; CS 450). Los sacrificios habrían de terminar, la profecía indicaba: “Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda...” (Dan 9:27). La mitad de la semana sería la temporada de la pascua del 31 d. C., 3 1/2 años después del bautismo de Cristo. Los sacrificios hallaron su cumplimiento en el sacrificio voluntario de Cristo, al que habían simbolizado. La ruptura del velo del templo hecha por una mano invisible en el instante de la muerte de Cristo fue el anuncio del cielo de que los sacrificios y las oblaciones habían perdido su significado.

El arca del Testimonio o arca del pacto

En el centro del “lugar santímo” estaba el "arca del Testimonio", una caja recubierta de oro que contenían las tablas de piedra sobre las cuales Dios grabó los Diez Mandamientos. La tapa del arca, llamada "propiciatorio", era de oro macizo. Sobre esa tapa, y labrados con el mismo trozo de oro, había dos ángeles llamados "querubines", cuyos rostros miraban hacia abajo. Generalmente una luz brillante y sobrenatural, que representaba la presencia de Dios, resplandecía entre los querubines. (Génesis 3: 24; Éxodo 25:17- 22; 1 Timoteo 6: 16; Éxodo 40: 34-38; Números 3: 14-39). El arca del Testimonio son las dos tablas de piedra que contenían los Diez Mandamientos (Exo. 30: 6; 31: 18; 32: 15, 16). La principal finalidad del arca era la de servir como repositorio de la santa ley de Dios. Puesto que las tablas de piedra contenían la transcripción del carácter y de la voluntad de Dios, habiendo sido escritas por la misma mano de Dios, se las honraba como el objeto más sagrado del santuario. Por esta razón, este último era llamado el "tabernáculo del testimonio" (Exo. 38: 21; Núm. 9: 15). También se conocía la ley con el nombre de "pacto" (Deut. 4: 12, 13; 9: 9-15); de ahí que el arca fuese comúnmente llamada "arca del pacto" (Deut, 31: 26; Heb. 9: 4).

El propiciatorio

El Propiciatorio era la tapa del arca, este vocablo así traducido se deriva de una raíz que significa "cubrir", es decir, "perdonar" el pecado. Representaba la misericordia divina. En forma significativa, el propiciatorio estaba hecho de oro puro, lo que implicaba que la misericordia es el más precioso de los atributos divinos. Estaba ubicado por encima de la ley, así como la misericordia sobrepuja a la injusticia (Sal. 85: 10; 89: 14). Eran necesarios tanto el arca como su justicia como el propiciatorio con su misericordia para revelar plenamente la manera como Dios procede con los hombres. La misericordia sin la justicia es sentimentalismo débil, que subvierte todo orden moral. Por otra parte, la injusticia sin la misericordia es severidad moral, impecable en la teoría, pero repugnante a Dios y a los hombres.

El arca y el propiciatorio

El arca y el propiciatorio eran el corazón mismo del santuario. Por encima del propiciatorio reposaba la Shekinah, el símbolo de la presencia divina. Las tablas de la ley dentro del arca testificaban que el reino de Dios está fundado sobre las normas inmutables de la justicia (Sal. 97: 2), la cual debe ser respetada aun por la gracia divina. La gracia no puede concederse de manera que invalide la ley (Rom. 3: 31). Cuando se perdona el pecado, deben también satisfacerse las exigencias de la ley en contra del pecador. El propósito mismo del Evangelio es conseguir para el pecador el perdón de sus pecados por la fe en un medio que no "invalida" la ley, sino que la "establece". Si bien las tablas dentro del arca testificaban en contra del pueblo, el propiciatorio mostraba un camino por el cual podían satisfacerse las exigencias de la ley y el pecador podría ser salvo de la muerte, el castigo decretado por la ley. Basándose solamente en la ley, Dios y el hombre no pueden volver a unirse, puesto que el pecado nos separa de él (Isa. 59: 1, 2). Debe intervenir el propiciatorio rociado de sangre pues sólo podemos acercarnos a Dios gracias a la mediación de Cristo en nuestro favor (Heb. 7: 25).

3. Considera, ¿Tus oraciones, alabanzas, la confesión y los servicios religiosos, son humedecidos con la sangre de Cristo? ¿Tus oraciones y peticiones son selladas con la sangre preciosa de Cristo? ¿Hemos esperado lo suficiente para recibir bondadosas respuestas de Nuestro Padre Celestial? ¿En nombre de quién terminas una oración?

· “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14:13,14). A medida que los discípulos cooperaran con el cielo en la promulgación del Evangelio, podrían estar seguros de que estaban a su disposición los recursos ilimitados de la Omnipotencia. Dios cubriría todas sus necesidades y respondería a las peticiones expuestas ante el trono en el nombre de Jesús.
· “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”(Juan 15:16). Los discípulos habían elegido ser los seguidores de Cristo, pero fue Jesús quien, entre sus muchos seguidores, había elegido a doce para que fueran apóstoles (Luc. 6: 13; Mar. 3: 14). Todos pueden elegir seguir a Cristo, pero él es Aquel que elige y capacita a los hombres para que ocupen cargos de responsabilidad y liderazgo en su causa (1 Cor. 12: 7-11, 28). Por otra, permanecer en Cristo es la condición para que sean respondidas nuestras oraciones. Dios liberó los tres jóvenes hebreos de las llamas del horno de fuego, en ocasión de la adoración de la estatua de oro levantado por Nabuconodosor y sin embargo, ellos estuvieron dispuestos a todo, aún la muerte, dijeron: “Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado”(Dan. 3:16-18)
· “En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará” (Juan 16:23). Los discípulos no contarían más con la presencia física de Jesús entre ellos, pero podrían pedir sin temor al Padre en el nombre de Jesús con la plena seguridad de que sus pedidos serían concedidos. El Espíritu les iluminaría la mente comprenderían lo que entonces les parecía tan enigmático.
· “Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido” (Juan 16:24). La relación del Hijo con el Padre no había sido entendida previamente en toda su plenitud. Se habían elevado plegarias ante la Deidad con un concepto limitado de ella, y quizá en algunos casos sin tener ningún concepto. Después de la ascensión de Cristo y el comienzo de su ministerio como sacerdote y rey, se comprendería su verdadera posición como el Mediador de las oraciones de los cristianos.
· "Pues hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre" (1 Timoteo 2:5).
"Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero si alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo" (1 Juan 2:1).

“Los servicios religiosos, las oraciones, la alabanza, la contrita confesión del pecado, ascienden de los verdaderos creyentes como incienso hacia el Santuario celestial; pero al pasar por los canales corruptos de la humanidad se contaminan tanto, que a menos que se purifiquen con sangre nunca pueden tener valor ante Dios. No ascienden con pureza inmaculada, y a menos que el Intercesor que está a la diestra de Dios presente y purifique todo con su justicia, no son aceptables a Dios. Todo el incienso que procede de los tabernáculos terrenales debe ser humedecido con las gotas purificadoras de la sangre de Cristo. El sostiene ante el Padre el incensario de sus propios méritos en el cual no hay mancha de contaminación terrenal. El junta en el incensario las oraciones, la alabanza y las confesiones de su pueblo, y con ellas pone su propia justicia inmaculada. Entonces asciende el incienso delante de Dios completa y enteramente aceptable, perfumado con los méritos de la propiciación de Cristo. Entonces se reciben bondadosas respuestas” (EGW, 1900, citado por el CBA, Tomo VI, p. 1077).

4. ¿Qué implica entonces orar en el nombre de Jesús y a hacer su voluntad? (Juan 14:13,14; 15:16; 16:23,24; 1 Timoteo 2:5; 1 Juan 2:1).

Cada sacrificio del santuario simbolizaba la muerte de Jesús para el perdón de los pecados, revelando así la verdad según el cual “sin derramamiento de sangre no se hace remisión de pecado” (Heb. 9:22).
El pecador puede ser reconciliado con Dios sólo mediante Jesús. El dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
Dios no necesita ser reconciliado con el hombre, pues su voluntad fue la que inició el plan de salvación. En ningún lugar de la Biblia se presenta a Dios como reconciliándose con el hombre por estar enemistado con él.
Más bien tomó la iniciativa para reconciliar al mundo consigo (2 Cor. 5: 18 -19).
La muerte de Cristo hizo posible que Dios hiciera por el hombre lo que no podría haber hecho de otra manera (Rom. 3: 24-26).
Al llevar el castigo de las transgresiones (Isa. 53:3,6), Cristo abrió un camino por el cual el hombre pudiera ser restaurado a su favor y volver a su hogar edénico (PP 56).
Si no hubiera sido por el sacrificio de Cristo, todos los hombres habrían cosechado los resultados inevitables del pecado y de la rebelión al ser finalmente destruirlos por la ira de Dios (Rom. 2: 5; 3: 5; 5: 9; 1 Tes. 1: 10).

5. ¿Sabes ahora, por qué se ora en nombre de Jesús?

· Orar en el nombre de Jesús, significa que debemos orar por su autorización, y permitir ser guiados por su Palabra.
· Orar en el nombre de Jesús, implica que El es nuestro Mediador, Salvador, Redentor, Dios con nosotros y porque vindicó el carácter de Dios ante los seres celestiales del Universo.
· Orar en nombre de Jesús y hacer su voluntad, significa que nuestras oraciones tienen que ser para el bienestar y el progreso de la obra de Dios.
· Orar en el nombre de Jesús excluye toda oración egoísta, descuida e ignorante.
· Orar en el nombre de Jesús significa pensar de qué vamos a orar.
· Orar en el nombre de Jesús, no es una oración circunstancial y a ver que aparece en nuestra mente.
· Orar en el nombre de Jesús, significa que nuestras oraciones deben ser para la honra y la gloria de Dios.


6. ¿Para qué ocasiones se ora en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo?

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mat. 28:19)

IV. EL INVISIBLE SE MUESTRA EN SUS OBRAS CONTINUAS Y EN SU PROVIDENCIA

· ¿Cómo describirías a Dios ante personas que sienten que Dios ha desaparecido y las ha abandonado?
· ¿Cómo enseñarías a alguien a ver con los ojos de la fe?
· Amigo(a), Hermano(a), ¿Cuáles son tus prioridades? ¿Cuáles son las cosas que te preocupan ahora? ¿Cosas espirituales o materiales? ¿Salud? ¿Trabajo? ¿Dinero? ¿Comida? ¿Vestido? ¿Una Cosa integral? ¿Un auto del año? ¿Propiedades? ¿Amor por la familia? ¿Amor a Dios y su obra? ¿La predicación del mensaje del tercer ángel? ¿El reino de Dios y su justicia?

1. Desde tu experiencia finita, ¿Quién es Dios? ¿Cómo es Dios? ¿Cómo lo describe el profeta Isaías? (Isa. 40:27-31).

“¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio? ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”(Isa. 40:27-31).

Muchos de los habitantes de Judá sentían que Dios los había olvidado y que no los trataba con justicia. Pero había muchas cosas que ellos mismos no comprendían. Sentado en su trono en los cielos, Dios lo ve todo, lo sabe todo, y lo considera todo. Pesa cuidadosamente cada factor, tanto pasado como presente, tanto futuro como pasado. No hay nada que no tome en cuenta, ningún detalle que escape a su atención. Todo lo que hace es sabio, justo, recto y bueno. ¿Quién es el hombre para que sienta que Dios lo está dejando a un lado o lo está tratando injustamente?
¿Cuán ancianos son los hombres más viejos y más sabios si se los compara con el Dios eterno? En comparación con la eternidad, nuestro mundo no ha existido más que un momento. Los más sabios de entre los hombres son, en el mejor de los casos, la encarnación de la debilidad y la necedad, si se los compara con el Eterno. Nadie puede sondear las profundidades de la providencia y de la sabiduría de Dios (Sal. 145: 3; Rom. 11: 33).

· El Invisible se muestra en sus obras continuas, en cada momento, cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, aun cuando El no esta sujeto a espacio y tiempo, porque es infinito, nos comprende, nos ama, esta a nuestro lado siempre, su providencia se demuestra, en la prosperidad, en la alegría y en la tristeza de sus hijos.
· El que "cuenta el número de las estrellas" y cuyo "entendimiento es infinito", es suficientemente bondadoso y misericordioso como para suplir todas las necesidades de los hombres (Sal. 147: 3-5; Hech. 14: 17).
La vida cristiana es un proceso constante de recibir de parte de Dios, y de dar a Dios. Se gastan fuerzas en el servicio del Maestro (Mar. 5: 30), pero siempre hay una nueva provisión de gracia y vitalidad que se puede recibir de Aquel que no conoce el cansancio. El que no recibe de continuo fuerza de Dios, pronto se hallará en una condición tal que no podrá servir a Dios (DTG 767).
Uno de los espectáculos más asombrosos del mundo natural es el del águila que se remonta más y más sin aparente dificultad. Del mismo modo, el hijo de Dios que obtiene su fuerza de lo alto puede seguir siempre hacia adelante y hacia arriba, siempre alcanzando nuevas alturas. (Sal. 103: 5).
· Una de las grandes evidencias del Invisible es cuando se muestra en sus hijos, estos tienen el privilegio de progresar continuamente de gracia en gracia y de victoria en victoria (1 Cor. 15: 57; 2 Cor 2: 14; Ed 16; DTG 633-634).
· Se añade fuerza sobre fuerza, y el progreso es constante. Surgen metas siempre más elevadas, y finalmente el cristiano llega al "premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús" (Fil. 3: 14).


2. Lee Mat. 6:25-33. Generalmente, ¿Por qué se preocupa la gente? ¿Cuáles son sus prioridades? ¿De qué manera podemos encontrar un equilibrio entre las cosas que nos preocupan en esta vida y aquéllas que son duraderas, “el reino de Dios y su Justicia”? ¿Cuál es le secreto para vencer las preocupaciones y las ansiedades?

“Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mat. 6:25-33).

La recomendación de Jesús, por supuesto orienta al trabajo honesto y honrado, no hay cabida para el ascetismo ni tampoco para la pobreza. No afirma que sin pobre o descuidado sea más aceptable ante Dios que un hombre diligente y rico. Jesús mismo aconsejó prudencia en la administración de la vida y los negocios (Luc. 14: 28-32). Lo que aquí condena es el hábito de preocuparse por las cosas materiales de la vida, especialmente por las que son superfluas. Cristo condena el deseo que lleva al derroche en cualquier sentido. El cristiano discierne claramente el valor relativo de las cosas, y su preocupación está en proporción con ese valor. Comprende que la riqueza no es un fin en sí misma, sino un medio para alcanzar fines más importantes, y su objetivo supremo en la vida no será el de amontonar riquezas. Deberíamos comer para vivir y no vivir para comer (Mar. 2: 27). Mediante tres ejemplos tomados de la naturaleza, Jesús ilustra la verdad de que Dios, el Autor de la vida, proporciona lo que es necesario para sostener la vida, y que por esto el hombre no debe afligirse indebidamente por conseguir lo que le hace falta. Estas tres ilustraciones son las aves (Mat. 6:26), la estatura humana (Mat. 6:27), y las flores del campo (Mat. 6:28).

REFLEXIONES Y APLICACIONES PARA LA VIDA

Mí querido(a) hermano(a): ¿Qué es la fe? ¿Una ilusión? ¿Un mundo de fantasías? ¿Qué es más fácil? ¿Creer? o ¿No creer? En realidad es más fácil creer, después de todo, << ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó>> (Rom. 8:35,37) ¿Puede alguien poner una distancia entre nosotros y el amor de Cristo? ¿Puede hacer alguien que él deje de amarnos? Todas las cosas que Pablo ahora enumera no harán que disminuya en lo más mínimo el amor con que nos ama Cristo.
Las calamidades y tragedias enumeradas en este versículo fueron todas realmente vividas por los primeros cristianos. Amigo(a), hermano(a), ¿Cuáles de éstas las has vivido o estás experimentando en este momento?

Reflexiona conmigo el mensaje del siguiente Himno 62:

¡OH AMOR DE DIOS!

Estofa 1

¡Oh amor de Dios! tu inmensidad, el hombre no podrá contar, ni comprender la gran verdad: que Dios al hombre pudo amar. Cuando el pecar entró al hogar de Adán y Eva en Edén, Dios los sacó, mas prometió un Salvador también.

Coro

¡Oh amor de Dios! brotando estás, inmensurable, eternal, por las edades durarás inagotable raudal.

Estofa 2

Si fuera tinta todo el mar, y todo el cielo un gran papel, y todo hombre un escritor, y cada hoja un pincel, para escribir de su existir, no bastarían jamás. El me salvó, y me lavó y me da el cielo además.

Estofa 3

Y cuando el mundo pasará, con cada trama y plan carnal, y todo reino caerá, con cada trono mundanal, el gran amor del Redentor por siempre durará; la gran canción de salvación su pueblo entonará.

¿No es riesgoso confiar en alguien? ¿Cómo podemos confiar en alguien? o aún más, ¿Cómo podemos confiar en alguien que no conocemos? Para confiar de de veras en alguien, necesitamos tener fe sin reservas.

Tal vez todas las cosas que realizamos en nuestra vida cotidiana, evidentemente esta relacionada con lo que, de cierto modo se llama fe. La fe esta presente, para llegar a conocer cualquiera cosa; esto significa que se debe asumir, creer o tener fe en la credibilidad de una persona, lugar, cosa o idea, con la finalidad de tener una base para el conocimiento. La fe juega un papel muy importante en desarrollo del conocimiento de una persona, partiendo desde lo desconocido para llegar a lo conocido. La fe elimina la ignorancia. La fe convierte de hombres ignorantes a filósofos. De hombres ignorantes a sabedores e instruidos. Sin embargo, la definición de fe en la Palabra de Dios, va más allá de cosas abstractas, trata de aquello que, “Lo veo, pero no lo creo”. “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Heb. 11:1). No se trata solamente de lograr muchas cosas en esta tierra, para afirmar que tengo mucha fe. Es bueno preguntarnos, ¿Fe en qué o en quién?

La verdadera fe es aquella que hace sabio al más indocto e ignorante. La verdadera es aquella que procede de lo alto, de Dios. La fe verdadera es aquella que trae sabiduría divina. La verdadera fe es aquella que salva al pecador. La verdadera fe esta relacionada con una persona, con Jesús. Quien es el autor y consumador de nuestra fe. Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo. El que cree en mí, dijo: tiene vida eterna. “El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”(Juan 5:28).
¿Cuáles son vuestros textos favoritos acerca de la fe? ¿Cómo podemos saber que tenemos fe? ¿Qué significa tener fe? ¿De qué manera podemos tener una fe viviente, firme, vigorosa y triunfante, a pesar de los crisoles que experimentamos?

· “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”(Juan 15:16).
· “En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará” (Juan 16:23).
· “Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido” (Juan 16:24)
· "Pues hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre" (1 Timoteo 2:5).
"Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero si alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo" (1 Juan 2:1).
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida….(Juan 5:24, 28,29).
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”( Juan 6:35).
“De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna”(Juan 6:47)
“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas” (Juan 10:11).
"Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14: 6).


Ore conmigo, por favor… “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14:13,14)…
¡Feliz Sábado!

RESUMEN

Aunque nuestra relación con Dios a menudo parece ser de larga distancia, se nos asegura que él siempre está cercano, a mano. Debemos aprender a ver por medio de los ojos de la fe, para darnos cuenta de su presencia continua.

Elaboró: Delfino Jarquín López, visítanos también en:

(http://comentariosdeescuelasabatica.blogspot.com), hay temas de interés y enlaces inmediatos.

Bibliografía:

Anthony Gavin, El fuego refinador, Guía de estudio de la Biblia, Edición para maestros, Octubre-Diciembre de 2007__Notas de E.G. White para las Lecciones de la Escuela Sabática, Octubre-Diciembre de 2007__Y. Penniecook Tricia, Sebastián Arturo, M. Roca Bernalena, Fletcher Leesa, Beard Kenneth, et al, La fragua del Orfebre, Guía de es estudio de la Biblia para jóvenes, el universitario, Octubre-Diciembre de 2007 __ G. White Ellen: El Deseado de todas las gentes, Pratiarcas y profetas, Profetas y reyes__Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: Comentario Bíblico adventista del Séptimo Día, Tomo I, II, III, IV, V, VI, VI - Diccionario Bíblico Adventista del Séptimo día, - Creencias de los Adventistas del Séptimo Día, 1988 & 2006, _D. Thomas Jerry, Las 28 Creencias fundamentales para mí, APIA, 2007, _ E. Wensell Paul, Vibrantes anécdotas de humor y sabiduría, APIA., 2000.

Hermanos y maestros de la Escuela Sabática, espero que les pueda servir de ayuda este material. El propósito es, abarcar toda la lección de la semana; considerando los objetivos principales y aplicándolos en nuestra vida cristiana...gracias por las sugerencias y comentarios que nos han enviado; que la honra y la gloria sea para Dios. Ahora el correo es: delfino_comessab@hotmail.com ¡Dios les bendiga hermanos en cada una de sus actividades!, y esperando pronto la bendita esperanza de la Segunda Venida de Cristo Nuestro Señor, se despide su hermano en Cristo: Defino Jarquín López.

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