1/22/2008

Lecciones de los candidatos a discípulos

Lección 4: Lecciones de los candidatos a discípulos

Para el 26 de enero de 2008

Lee: Mateo 8:19-22; 19:16-26; Marcos 10:17-23; Lucas 4:16-30; 18:18-30; Juan 3:1-21.

Descubre: ¿Quién es un candidato? ¿Cuáles son los rasgos de un candidato a discípulo? ¿Qué es el libre albedrío? ¿Por qué las decisiones son determinantes para el bien o para el mal, y aún para toda la eternidad? ¿Qué papel juega la mente y el corazón en las decisiones? ¿Es riesgoso postergar nuestras decisiones? ¿Por qué el corazón del hombre es engañoso y perverso? ¿Por qué el Señor Jesús utiliza algunos “candados” para ser discípulo? ¿Qué se requiere para tomar el puesto de discípulo? ¿Cuál es el precio del discipulado?

Memoriza y considera: “Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” (Luc. 9:61, 62).

Pensamiento clave: ¿Qué dicen los evangelios acerca de los candidatos a ser discípulos? ¿Qué lecciones podemos aprender de sus experiencias que pueden informar nuestro discipulado, fortalecer nuestra fe y profundizar nuestro compromiso?

Los requerimientos de Dios son más importantes que el de los hombres, aunque se trate de los parientes cercanos (Mat. 12: 48-49; 19: 29). Cuantas veces vemos hombres y mujeres que quieren seguir a Jesús, sin embargo buscan gozar por última vez los placeres o de las alianzas que ofrece este mundo.
Después quisieran dejarlo todo para seguir a Jesús, pero ya es demasiado tarde; porque la muerte llegó, ocasionada por un accidente o una enfermedad terminal e inesperada; aun más, los que han probado de las bendiciones del cielo, los que han pretendido ser discípulos y se han apartado por mirar el pasado. Jesús dijo: “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”. El que "mira hacia atrás" no se está concentrando en la tarea que tiene a mano. En el mejor de los casos no es más que un discípulo que experimenta: vacilación, indecisión, quizá incluso falta de voluntad para hacer el sacrificio que se exige a los discípulos de Cristo (Mat. 6: 24; Luc. 14: 26-28).
Para ser discípulo de Cristo es esencial que haya una dedicación absoluta e indivisa. El que quiere abrir un surco recto en cualquier rama del servicio de Dios, debe dedicarle a la tarea su atención constante y de todo corazón, no hay otra opción, o eres un verdadero discípulo o no eres nada.


· ¿Cuál es el mensaje central de esta lección?

Los verdaderos discípulos responden inmediatamente al llamado de Jesús, sin demoras, excusas ni vacilación.

· ¿Cómo aplicarías este mensaje en tu vida?

PROPÓSITOS DE LA LECCIÓN DE ESTA SEMANA

· Saber que ser un discípulo involucra el corazón entero.
· Sentir el deseo de poner a Jesús primero, y mantenerlo siempre así.
· Hacer la decisión de arrancar todo lo que nos aleja de Jesús.


I. PROMESAS APRESURADAS

El escriba

· ¿Qué lecciones podemos sacar de la decisión del escriba?
· ¿Vuestras promesas apresuradas son cumplidas? “Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas” (Ecl. 5.5).
· Si se hace una promesa, debe cumplirse.


1. ¿Quién es un escriba?

“Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas” (Mat. 8:19).

Hombre que copiaba la ley y otros libros de las Escrituras (Jer. 8:8). Más específicamente, un hombre que era hábil para enseñar e interpretar la Biblia. En nuestros días en el siglo XXI, tal persona se podría llamar teólogo o erudito en religión. En el Nuevo Testamento a veces se la llama nomikós, "intérprete de la ley"(Mat. 22:35; Luc. 10:25), o nomodidáskalos, "doctor de la ley"(Hech. 5:34; 1 Tim. 1:7). La primera persona en llevar el título de "escriba" en este sentido fue Esdras, "escriba diligente en la ley de Moisés" (Esd. 7:6), que se había consagrado al estudio y la enseñanza de la ley de Jehová (Esdras 7:10).
Algunos de los escribas de los días de Cristo eran miembros influyentes del Sanedrín y compartieron la responsabilidad por la muerte de Jesús (Mat. 26:57-59; 16:21; 27:41). Más tarde, algunos de esos hombres se volvieron contra los apóstoles y tuvieron que ver con la persecución (Hech. 4:5; 6:12).

2. ¿Por qué el escriba pidió ser aceptado como discípulo? ¿Qué le motivó para tomar esta determinación? ¿Cuál fue la respuesta de Jesús? ¿Qué implica aceptar el discipulado? ¿Por qué el escriba no aceptó el costo del discipulado? ¿Qué le faltó?

“Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza” (Mateo 8:19,20)

El escriba dijo: “Te seguiré adondequiera que vayas”. Este escriba era un voluntario quien, con estas palabras, pedía ser aceptado como discípulo y dedicar así todo su tiempo a la obra. Del mismo modo, cuando Jesús le dijo: "Sígueme", le estaba extendiendo una invitación al discipulado, con exclusión de toda otra actividad (Mat. 4: 19; Mar. 2:14).

Es posible que hasta ese momento el escriba hubiera seguido a Cristo ocasionalmente, y hubiera visto y oído lo suficiente como para hacer surgir en su corazón el deseo de estar con el Maestro constantemente y de aprender de él. Por otra parte, parecería que fuera una persona más bien temperamental, acostumbrada a actuar más por impulso que por principio, y que no había considerado plenamente el costo del discipulado (Luc. 14: 25-33).

· El discipulado exige firmeza de propósito y paciencia frente a la dificultad o al chasco (Luc. 9: 62).

· A fin de cumplir la misión que había venido a realizar a la tierra, Cristo pasó la mayor parte de su ministerio yendo de un lugar a otro, no sin un propósito (Luc. 2: 49), pero sin lugar de domicilio fijo.

· Muchos han intentado identificar al "escriba" que se acercó a Jesús, pero en el mejor de los casos, sólo pueden considerarse como conjeturas. Lo que se sabe, un escriba en los tiempos de Jesús, eran maestros oficiales de la ley y de la tradición. La mayoría de ellos eran fariseos. Esos expositores profesionales de la ley oral y escrita estaban en controversia constante con Jesús (Mat. 22: 34-46; 23: 13-14; Mar. 1:22).

· Frecuentemente hacían gala de minuciosos legalismos con los que procuraban determinar la legitimidad aun de los actos más insignificantes de la vida. Solían explicar las Escrituras en forma tal como para que proyectaran dudas sobre su significado en vez de aclararlo, y se ocupaban de las tradiciones de los padres, que consideraban iguales o superiores a las Escrituras, con lo que invalidaban la ley de Dios (Mar. 7: 9, 13).

· De ese modo ponían sobre "los hombres" cargas "que no" podían "llevar", pero ni siquiera tocaban una de esas cargas "con un dedo" (Luc. 11: 46; 57; Mat. 2: 4).
· Sin duda, por su cultura, educación y posición social, un escriba encontraría que las privaciones del discipulado eran más difíciles de soportar para él que para un pescador (Mar. 2: 10).

· El que estuviera acostumbrado a las comodidades de su hogar, como quizá lo estaba este escriba, sin duda encontraría difícil y desagradable esa vida itinerante.
· Quienes hayan de ser testigos del Evangelio deberán siempre estar dispuestos a soportar penalidades como buenos soldados de Jesucristo (2 Tim. 2: 3).

Los discípulos que eran tan rápidamente movidos por la emoción o que subían y bajaban con la marea, eran demasiado inestables. Los discípulos que "estaban hoy pero mañana desaparecían" no podían proporcionar el fundamento para el tipo de movimiento que Jesús estaba estableciendo. Además, su entusiasmo inicial y su vacilación posterior podrían haber influido negativamente sobre otros.

3. Considera el caso de Ruth en el Antiguo Testamento, y responde, ¿Por qué razones Ruth decidió seguir a Noemí? (Ruth 1:1-16).

“Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios” (Ruth 1:16)

Con estas palabras se inicia la respuesta decisiva de Rut ante la sugestión de Noemí para que siguiera el ejemplo de Orfa y volviera a los suyos. La respuesta de Rut es la nota tónica de todo el libro. No fue sólo el amor de Rut para con su suegra lo que la llevó a quedarse con Noemí. Rut había descubierto que era la fe de Noemí lo que hacía de ella una mujer tan admirable. Resueltamente Rut expresó su decisión por el verdadero Dios: "Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios". En ninguna literatura puede encontrarse una afirmación más sublime de amor y consagración.

· La decisión de Ruth de permanecer con Noemí y regresar a Belén significaba abandonar su propia familia, su gente, sus costumbres y su anterior religión por otra nueva y, sin duda, en gran medida extraña para ella. Al registrar la conversión de una gentil a la fe hebrea y mostrar cómo alguien que no era de la descendencia de Israel llegó a ser antepasado de David, el mayor rey de Israel, se puede considerar que el libro de Ruth era un llamado a la visión misionera de Israel como un estímulo para fomentar otras conversiones similares. Por otra parte, la narración de cómo Noemí y Rut se sobrepusieron a la tragedia en su hogar, también ofrece ánimo a quienes hoy pasan por experiencias semejantes.

· El único conocimiento que Rut tenía del Dios verdadero era el que había visto reflejado en Noemí y en los otros miembros de la familia de ésta. Dios siempre se revela de ese modo a los hombres: mediante la demostración del poder de su amor que obra en la vida de los que una vez fueron pecadores. El poder transformador del amor divino es el mejor argumento en favor de la verdad. Sin él, nuestra profesión no será mejor que "metal que resuena o címbalo que retiñe" (1 Cor. 13: 1).

Ojalá se diga de nosotros como se dijo de Noemí, que emprendemos la marcha desde donde estamos y nos encaminamos en la dirección que Dios quiere que tomemos. Emprendamos también nosotros la marcha hacia la Canaán celestial, y en nuestro camino podremos tener el privilegio de llevar con nosotros a otros que dirán: "Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios" (Ruth 1:16).

No haga promesas apresuradas, pero sea ligero para cumplirlas.

II. ¡APROVECHA EL MOMENTO!

Un discípulo no identificado

· ¿Cuál es el riesgo de postergar nuestra decisión acerca del llamado al discipulado?
· ¿Has postergado tus decisiones para servir a Jesús?
· ¿Cuál es el mejor momento para entregarnos y servir a Dios?
· ¿Has aprovechado las oportunidades que el Señor te ha permitido para servirle?

1. Lee el texto y responde: “Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos” (Mateo 8:21,22).

2. ¿Qué excusas presentó este discípulo anónimo? Hablando literalmente, ¿Su padre estaba muerto en ese momento? ¿Cuáles eran las circunstancias?

Quizá este hombre había sido ocasionalmente discípulo, y ahora proponía que lo aceptaran como discípulo permanente. En contraste del escriba quería ser discípulo (Mat. 8:19,20), pero que tenía la tendencia de ser impetuoso y de actuar precipitadamente movido por sus impulsos, este hombre, a juzgar por la respuesta que Cristo le dio, parecía ser de una naturaleza diametralmente opuesta: lento, letárgico y dispuesto a posponer las cosas.

· Con toda probabilidad el padre gozaba aún de buena salud, y el tiempo de su muerte estaba en un futuro indeterminado.
· Si el padre de este hombre no estaba muerto, sino perfectamente vivo, las palabras de Cristo deben entenderse en forma figurada y no literal.
· Es probable que el pedido de este que pretendía querer seguir a Jesús era una excusa para no seguirle o un intento de postergar el momento cuando sería necesario dejar todo a fin de seguirle (Luc. 5: 11, 28).
· Si el padre ya hubiera estado muerto, es muy poco probable que Cristo hubiera mandado descuidar lo que aún hoy en las tierras bíblicas es considerado como uno de los más sagrados deberes de un hijo. Además, en lugares de clima cálido, los muertos son enterrados con premura, y si el padre de este hombre ya hubiera muerto, difícilmente el hijo habría estado escuchando a Jesús.
· Evidentemente, tanto el hombre como Jesús se estaban refiriendo a la muerte futura del padre.

Así como el primero tenía exceso de entusiasmo, el segundo tenía exceso de cautela. Es como si le hubiera dicho a Cristo que quería seguirle, pero que no podía hacerlo mientras su padre viviera. Y Cristo le había respondido, en esencia, que reconocía plenamente la obligación de un hijo para con su padre, pero que debía hacerle notar que la obligación para con el reino de los cielos era más importante aun que la otra.

3. ¿Por qué postergó sus buenas intensiones este discípulo? (Mateo 8:21)
“Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre” (Mateo 8:21).

· Las demandas del Evangelio trascienden las de los lazos familiares. No se trata de que esos lazos disminuyan en lo más mínimo, sino que no deben constituirse en una excusa para no hacer caso al llamamiento de Cristo al servicio (Mar. 7: 11-12; Luc. 14: 26).
· En el caso de este hombre, existía el peligro de que la postergación lo despojara de sus buenas intenciones y le resultaría de mayor provecho romper con sus anteriores relaciones mientras predominaran los impulsos correctos.
· El cristiano, sobre todo el que quiera servir a la causa de Cristo, debe actuar prontamente cuando Dios impresiona su corazón que así debe hacerlo (Hech. 8: 26-27).
· Discerniendo el carácter de este hombre, Cristo le presentó para su consideración el cuadro del cambio fundamental que debía haber en su vida si había de ser un discípulo de éxito. Tendría que dar a las cosas más importantes el primer lugar y relegar las no esenciales a un lugar de importancia secundaria. La respuesta de Jesús a su pedido tenía el propósito de estimularlo a la acción (Luc. 9: 60).

4. ¿Por qué Jesús utilizó ésta declaración parecería ser un tanto dura?

“Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos” (Mateo 8:21,22).

Si Cristo hubiera invertido el consejo que les dio a estos dos que querían seguirle, hubiera sido completamente inapropiado, porque hubiera estimulado al escriba a seguir su inclinación natural de actuar sin considerar debidamente el resultado de su decisión, y al discípulo desconocido lo hubiera instado a demorar la acción de acuerdo con su propia inclinación.

“Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” (Luc. 9: 62)

III. EL PRECIO DEL DISCIPULADO

El joven rico

· ¿Qué ídolos nos tientan a renunciar el cielo?
· ¿Qué cosas no te permiten disfrutar de las bendiciones de la salvación eterna?
· ¿Cómo reaccionarías, si el Señor Jesús te dijera en esta mañana, “vende todo lo que tienes y dalo a los pobres? ¿Qué significado tiene para ti esta expresión?
· ¿Deberíamos de abstenernos del éxito financiero?
· ¿Seguir a Jesús significa deshacernos de lo que tenemos?
· ¿Cuánto o cuan poco deberíamos ambicionar?
· ¿Cuál es el precio del cielo?

1. Lee el relato del Joven rico y responde (Mar. 10: 17-31; Mat. 19: 16-30; Luc. 18: 18-30), ¿Qué le faltaba el joven rico?

“Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!”(Mar.10:17-23)

· El joven rico creía sinceramente que había guardado todos los mandamientos y no se daba cuenta de ninguna imperfección (DTG 478).
· Al parecer, el joven confiaba en que le faltaba apenas un paso para llegar a la perfección. Sin embargo, a pesar de que con toda diligencia había obedecido la letra de la ley, todavía le parecía que le faltaba algo y que su obediencia no era suficiente.
· Pero no sabía lo que le faltaba. Su vida había sido pura, honrada y veraz. Pero su actitud para con sus prójimos había sido esencialmente negativa: no les había robado los bienes, no había levantado falso testimonio contra ellos, ni les había quitado la mujer o la vida.
· En verdad, la letra de la ley es negativa en su forma, pero su espíritu demanda una acción positiva.
· No basta dejar de odiar o herir a nuestros prójimos; el Evangelio nos pide que los amemos y les ayudemos como nos amamos a nosotros mismos.
· A este joven le faltaba el amor de Dios en el corazón (DTG 478), sin el cual su observancia de "todo esto" carecía de valor real a la vista del cielo.
· El joven había tenido como ideal llegar a la perfección. Pero, como lo señala Pablo, no se puede alcanzar la perfección por medio de las obras (Gál. 2: 21; Heb. 7: 11). Por lo tanto, si el joven rico había de alcanzar la perfección, no debía esperar hacerlo mediante la realización de obras para ganar méritos. Debía experimentar un completo cambio de corazón y de vida. Su mente debía ser transformada; su manera de alcanzar la perfección debía ser otra.

2. ¿Por qué Jesús le dijo al joven rico “vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres”? ¿Por qué Jesús le pidió que se deshiciera de sus riquezas?

· Dentro de su carácter, que en otros sentidos era digno de encomio (Mar. 10: 21), quedaba un defecto serio: el egoísmo.
· A menos que se eliminara la devastadora influencia del egoísmo, el joven rico no podía progresar más hacia la perfección.
· Puesto que la enfermedad varía de persona a persona, también varía el remedio. Cuando Pedro, Andrés, Jacobo y Juan fueron llamados por primera vez (Juan 1: 35-51) para seguir al Maestro, Jesús no les pidió que vendieran sus barcas y sus redes pues esas cosas no impedían que ellos le siguieran; pero cuando fueron llamados definitivamente, dejaron todo para seguir al Maestro (Luc. 5: 11).
· Todo aquello que una persona ama más que lo que ama a Jesús, lo hace indigno de Cristo (Mat. 10: 37-38). Aun las más importantes responsabilidades terrenales son menos importantes que seguir a Cristo por el camino del discipulado (Luc. 9: 61-62).
· Pablo lo perdió todo "para ganar a Cristo" (Fil. 3: 7-10). A fin de posesionarse del tesoro celestial o comprar la perla de gran precio (Mat. 13: 44-46), uno debe estar dispuesto a deshacerse de todo lo que tiene. Pero el joven rico no estaba listo para hacer esto. Aquí estaba su cruz, pero se negaba a tomarla.

3. ¿De qué manera reaccionó el joven rico, ante las palabras de Jesús? (Mat. 19:16)

· Jesús puso al joven ante la elección entre el tesoro terrenal y el celestial. Pero el joven quería tener ambos, y al descubrir que eso no era posible, "se fue triste" (Mat. 19: 22).
· El penoso descubrimiento de que no podía servir a Dios y a las riquezas (Mat. 6: 24) le resultó imposible de sobrellevar.
· Grande fue su chasco cuando comprendió el sacrificio que implicaba alcanzar la vida eterna. La impaciente alegría con la cual se había acercado corriendo a Jesús, se transformó en tristeza y pena. El precio de la "vida eterna", en busca de la cual había venido el joven, era mayor que el que estaba dispuesto a pagar.
· Sus posesiones eran lo más importante de toda su vida. Constituían un ídolo y a ellas les rendía la adoración y la devoción de su corazón.
· Jesús le propuso que vendiera todo lo que tenía a fin de librarlo de las garras del dios de las riquezas.
· Esta era su única esperanza de alcanzar el cielo (DTG 479).
· Tenía muchas posesiones, pero sin la sabiduría celestial para administrarlas debidamente, encontraría que le eran una maldición y no una bendición. Finalmente perdería aun lo que tenía (Mat. 25: 28-30).

4. ¿Puede una persona que tiene mucho dinero y riquezas entrar en el reino de los cielos? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué?

· Es difícil que un rico entre en el reino de los cielos, no porque sea rico, sino por causa de su actitud hacia las riquezas (Luc. 12: 15, 21).
· Abrahán era "riquísimo" (Gén. 13: 2) y a la vez "amigo de Dios" (Sant. 2: 23).
· Para el joven rico, la puerta señalada por Jesús, mediante la cual podía entrar en la vida (Mat. 19: 17) era demasiado estrecha, y el camino por el cual debería caminar en adelante era demasiado angosto (Mat. 7: 13-14).
· En este episodio los discípulos tuvieron la oportunidad de ver un ejemplo de cuán difícil es entrar en el reino de los cielos para el que tiene su corazón puesto en las riquezas.
· Satanás logra atar al mundo con los lazos de la riqueza a personas que son rectas en todos los otros sentidos.
· A diferencia de la mayoría de los que poseen riquezas, Mateo abandonó sus bienes a fin de seguir al Maestro (Mar. 2: 13-14).
· Zaqueo, otro rico recaudador de impuestos, transfirió a Jesús su afecto por las riquezas (Luc. 19: 2, 8).
· Es imposible que un rico entre en el cielo mediante el esfuerzo humano, porque no tiene cómo librarse de las garras del amor a las riquezas. Por otra parte, la salvación es imposible para cualquiera que intente buscarla por sus propios esfuerzos. Sólo un milagro de la gracia divina podrá salvar al rico de su supremo amor a las riquezas o a cualquier otra persona del pecado específico que lo tiene atrapado (Heb. 12: 1).
· Si permitimos que Dios rija nuestras vidas es posible entrar el reino de los cielos (Fil. 4: 13). Sólo el poder de Dios que obra en la vida del hombre puede efectuar aquella transformación de carácter que se demanda para entrar en el reino de los cielos.

5. Ahora que los discípulos, habían dejado todo, de cierto modo cumplían con el requisito de Jesús, ¿Podían reclamar el reino de los cielos? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué?

Pedro sólo dijo lo que era cierto (Luc. 5: 11). Básicamente, los discípulos habían cumplido con el requisito que Jesús acababa de presentarle al joven rico (Mat. 19: 21). Habían hecho lo que él no estaba dispuesto a hacer. ¿Estarían, pues, bien encaminados hacia la perfección de la cual hablaba Jesús? ¿Tendrían el derecho de "entrar en la vida"? Pedro estaba pensando en las recompensas del discipulado.
· La abnegación practicada con un ojo puesto en la recompensa esperada nunca merecerá la aprobación que el cielo concede por el servicio fiel (Mat. 25: 21, 23).

IV. UNO QUE PUDO Y LLEGO A SERLO

Nicodemo

· Desde un punto de vista práctico, ¿Quién es una persona convertida?¿Cuál es la diferencia entre convicción y conversión?

· ¿Cuáles son las evidencias en la vida de los que han nacido “de agua y del Espíritu”?

1. ¿Quién era Nicodemo? ¿Por qué visitó a Jesús de noche? ¿Cuáles eran sus inquietudes con respecto a lo que predicaba Jesús? (Juan 3:1-21)

Fariseo, miembro del Sanedrín, que visitó a Jesús de noche para analizar sus enseñanzas (Juan 3:1-21). Escogió las horas nocturnas por temor a que si lo vieran sus colegas fariseos lo ridiculizaran, entre quienes Jesús decididamente no contaba con simpatías. Aunque era un maestro en Israel y había estado interesado en el mensaje de Cristo, ignoraba algunos principios elementales del reino de Dios como los predicaba Jesús. Sin embargo, la entrevista debió haberle hecho una profunda impresión. Aunque no llegó a ser un discípulo de Jesús, la semilla sembrada aquella noche llevó frutos con el transcurso del tiempo. Unos pocos meses antes de la crucifixión, cuando los miembros del Sanedrín, en una de sus reuniones, denunció a Jesús como un impostor, Nicodemo levantó su voz en defensa de él, preguntando si era permitido que se condenara a un hombre antes de haberlo escuchado (Juan 7:50-52). Después de la muerte de Cristo en la cruz, echó su suerte del lado del menospreciado maestro de Nazaret.Junto con José de Arimatea, otro miembro del Sanedrín, tomaron el cuerpo del Maestro y le dieron una sepultura decente, aunque temporaria (Juan 19:39-42).

· Para Nicodemo, la única explicación de esta visita es que comprendía en su corazón que Jesús era más que simplemente un maestro. Sin embargo, al principio su orgullo le impidió que revelara sus pensamientos más íntimos de que Jesús podía ser el Mesías. Pero cuando se compara su reacción con la de los otros dirigentes de la nación, es sorprendente hasta qué punto su ardiente deseo de conocer la verdad venció a su orgullo natural.

· Jesús llamó la atención de los dirigentes judíos al significado de sus milagros para probar su misión divina (Juan 5: 36; 10: 38; DTG 372).
· Los milagros de Jesús eran diferentes de los de otros hombres; demostraban ser genuinos.
· Los milagros demostraban aprobación divina y reconocimiento divino. Nicodemo fue llevado por la evidencia hasta sus conclusiones lógicas.

2. ¿Qué significa nacer de agua y Espíritu?

· La referencia al "agua" es una clara alusión al bautismo con agua que se administraba a los prosélitos judíos y que parece haber sido practicado por los esenios. Además, durante muchos meses Juan había estado bautizando a sus compatriotas judíos en el río Jordán (Mat. 3: 5-6, 11). Sin embargo, los fariseos, que pretendían poseer un grado superior de justicia, rehusaban el bautismo (Luc.7: 30) porque Juan lo convertía en el símbolo del arrepentimiento (Mat. 3: 6).

· Sin duda, Nicodemo había escuchado a Juan y quizá había oído sus afirmaciones en cuanto al bautismo con agua (Juan 1: 26) y con el Espíritu Santo (Juan 1:33).

· Nicodemo anticipaba su entrada en el reino de Dios por haber nacido judío y ser piadoso, pero Jesús declaró que cualquier cosa que fuera inferior a una transformación completa de la vida mediante el poder del Espíritu Santo, era inadecuada(Rom. 6: 3-6).

· Ser nacido "de agua y del Espíritu" equivale a ser "nacido de nuevo", es decir, "de lo alto" (Juan 3: 3).

· La conversión y el nacimiento son semejantes en que ambos señalan el comienzo de una nueva vida (Juan 1: 13; Rom. 6: 3-6; 2 Cor. 5: 17; cf. Efe. 4: 22. 24; Col. 3: 9-11).

· Los motivos humanos y los planes humanos no intervienen en el nuevo nacimiento. Sólo se parece al nacimiento físico en el sentido de que ambos señalan el comienzo de una nueva vida (Juan 3: 3-8; Rom. 6: 3-5). No se realiza mediante una iniciativa o acción humana, sino es una creación completamente nueva que depende plenamente de la voluntad y la acción de Dios mismo. El es quien produce en nosotros "así el querer como el hacer, por su buena voluntad" (Fil. 2: 13). Juan no excluye el libre albedrío del hombre respecto a la conversión, ni tampoco niega la necesidad de la cooperación humana con los instrumentos divinos. Sencillamente afirma que la iniciativa y el poder son de Dios. "La fe es la condición con la cual Dios ha creído conveniente prometer el perdón a los pecadores. No hay virtud alguna en la fe por la cual se pueda merecer la salvación, pero la fe puede aferrarse de los méritos de Cristo, el remedio concedido para el pecado"(EGW, RH-1890)

· Los que son nacidos de lo alto tienen a Dios como a su Padre y se le parecen en carácter (1 Juan 3: 1-3; Juan 8: 39, 44). Por la gracia de Dios, en adelante aspiran a vivir superando el pecado (Rom. 6: 12-16) y a no entregar su voluntad para cometer pecados (1 Juan 3: 9; 5: 18).

3. ¿Cuáles son las señales en la vida de los que han nacido “de agua y del Espíritu”?

· Es una vida dirigido por el Espíritu Santo (Juan 3:5; 14:17; 16:13; 16:7, 8; Rom. 18:14; 1 Juan 3:24; Juan 17:15; Gál. 5:22,23).
· Es una vida de permanencia en Cristo Jesús (Juan 15:1-5).
· Es una vida de amor y unidad (Efe. 2:11-16; Mateo 22:37-40).
· Es una vida de estudio de la Palabra de Dios (2 Tim. 3:16,17).
· Es una vida de oración (Efe. 6:18; 2 Crón. 7:14).
· Es una vida que tiene frutos (Mat. 7:20; Efe. 2:7, 8; Juan 3:16; Sant. 2:17; Sal. 19:7-10).
· Es una vida de guerra espiritual (Efe. 6:12, 13; 1 Ped. 5:8; 9; Apoc. 12:17; 1 Cor. 15:57; Filip. 4:13; Efe. 6:13-18).
· Es una vida de adoración, testificación y esperanza(Hech. 2:42-47;5:41,42;6:7; Heb. 10:24,25; Mat. 20:25-28; Juan 20:21; Mat. 28; Hech. 1:8; Filip. 3:14; 1 Tes. 5:23)

Concentración, lealtad y compromiso son las cosas que demanda el discipulado y son mejores que la ascendencia familiar, la popularidad y las conexiones sociales y políticas.

V. LA INFLUENCIA DE LOS DEMAS

Mentalidad en masa

· ¿Cómo reaccionamos cuando nos leen la cartilla de nuestra vida?
· ¿Cuál es nuestra actitud como iglesia frente las exhortaciones de un dirigente de iglesia?
· ¿De qué manera hubieras reaccionado si fueras un conciudadano de Jesús?
· ¿La salvación es individual o por grupo? ¿Por qué?
· ¿Cuál es la misión de la iglesia en esta tierra? ¿De qué manera se cumple esa misión en cada uno que la integran?¿Eres un miembro o eres un discípulo?

1. ¿Cuál es el peligro de dejarse llevar por la influencia de los demás? (Lucas 4:16-30)

“Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra; pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio. Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira; y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle. Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue”(Lucas 4:25-30)
· Jesús vino a sus propios conciudadanos y no le recibieron (Juan 1: 11).
· El orgullo les impidió reconocer la presencia del Prometido en el carpintero que habían conocido desde su tierna infancia (DTG 204).

· Dios no puede hacer nada en favor de los que son duros de corazón e incrédulos, que no sienten su necesidad espiritual (Mat. 5: 3).
· Nuestra posición delante de Dios se determina no por la abundancia de luz que hayamos recibido, sino por el uso que le hayamos dado (DTG 206). Es interesante notar que Lucas, que escribió principalmente para lectores gentiles, es el único que registra estas palabras de Jesús en las cuales elogia a los gentiles creyentes y condena a los israelitas incrédulos.
· La falta de fe de los habitantes de Nazaret fue lo que impidió que Jesús hiciera milagros allí (Mar. 6: 5-6). No fue porque no pudiera hacerlos, sino porque ellos no estaban preparados para recibir las bendiciones que él deseaba darles.

2. ¿Por qué esos candidatos a discípulos cayeron? ¿En qué radicaba el problema? ¿Cuáles medidas debemos de considerar al enfrentar semejante situación?

Los habitantes de Nazaret no fueron lentos en entender la aplicación de las palabras que Jesús había pronunciado. Comprendieron claramente lo que quería decirles. Quizá recordaron algunos hechos de la niñez, la adolescencia y la juventud del Salvador, cuando su lealtad ante lo correcto había condenado tácitamente la conducta errada de ellos (DTG 68).

· La reprensión implícita de Jesús en esta ocasión cayó duramente sobre sus corazones maldispuestos. Su corazón impío se rebeló (Rom. 8: 7), aunque por un momento se dieron cuenta de los defectos de su propio carácter y de su necesidad de verdadero arrepentimiento y conversión.
· El orgullo y el prejuicio oscurecieron su mente maldispuesta ante la luz de la verdad que por un instante había penetrado la oscuridad de su alma.
Comprendieron que las palabras de Jesús los describían perfectamente, y no quisieron escuchar más. Si lo aceptaban, tenían que admitir que no eran mejores que los paganos, a quienes consideraban como a perros, y esto no podían admitirlo. Se negaron a humillar su corazón. ¡Cuán diferentes eran las palabras de Jesús de las "cosas halagüeñas" que estaban acostumbrados a oír! (Isa. 30: 10). Parece que los habitantes de Nazaret preferían permanecer pobres, ciegos y esclavizados (Luc. 4: 18). Aunque fueron tocados en lo más íntimo de su ser, su mala conciencia reaccionó prestamente para silenciar las penetrantes palabras de verdad.
· El violento orgullo nacional se sintió agraviado ante la idea de que las bendiciones del Evangelio pudieran ser concedidas también a los paganos, y debido a su fanática intolerancia estuvieron dispuestos a matar al Príncipe de la vida (Hech. 3: 15).
· La gente de Nazaret terminó de escuchar antes de que Jesús terminara de hablar. "No le recibieron" (Juan 1: 11). Sus corazones abrigaban intenciones homicidas, aun en día sábado, y estuvieron listos para aniquilar a Jesús.

Los ángeles lo cobijaron y lo llevaron a un lugar seguro como lo hicieron en otra ocasión (Juan 8: 59), y así como muchas veces han protegido a los testigos del cielo en todas las edades (DTG 207). Algo semejante ocurrió en los casos de Lot (Gén. 19: 10-11) y de Eliseo (2 Rey. 6: 17-18), y también en los tiempos modernos. Jesús "pasó por en medio" de la multitud bajo la protección de santos ángeles (DTG 207). Los que estuvieron decididos a matar a Jesús, fueron impedidos en varias ocasiones de llevar a cabo sus impías intenciones (Juan 7: 44-46; 10: 31-39), porque la obra de Cristo aún no había terminado, "porque aún no había llegado su hora" (Juan 7: 30).

REFLEXIONES Y APLICACIONES PARA LA VIDA

Mí querido(a) amigo(a), hermano(a): ¿Cómo puedes mantenerte concentrado en Cristo mientras procuras el éxito? ¿En dónde estriba para mejorar tu vida espiritual? ¿En las riquezas? ¿En la pobreza? ¿Tienes algo en tu vida que te impide disfrutar las bendiciones del cielo? ¿Tibieza? ¿Legalismo? ¿Fanatismo? ¿Indiferencia? ¿Promesas no cumplidas? ¿Votos quebrantados? ¿Volubilidad? ¿Pecado? ¿Vuestra voluntad esta sometida a la de Cristo? ¿Estás listo para tomar el puesto de discípulo?

Reflexiona conmigo el siguiente texto: “Muchos dicen: “¿Cómo me entregaré a Dios?" Deseáis hacer su voluntad, mas sois moralmente débiles, sujetos a la duda y dominados por los hábitos de vuestra mala vida. Vuestras promesas y resoluciones son tan frágiles como telas de araña. No podéis gobernar vuestros pensamientos, impulsos y afectos. El conocimiento de vuestras promesas no cumplidas y de vuestros votos quebrantados debilita vuestra confianza en vuestra propia sinceridad y os induce a sentir que Dios no puede aceptaros; mas no necesitáis desesperar. Lo que necesitáis comprender es la verdadera fuerza de la voluntad. Este es el poder que gobierna en la naturaleza del hombre: el poder de decidir o de elegir. Todas las cosas dependen de la correcta acción de la voluntad. Dios ha dado a los hombres el poder de elegir; depende de ellos el ejercerlo. No podéis cambiar vuestro corazón, ni dar por vosotros mismos sus afectos a Dios; pero podéis elegir servirle. Podéis darle vuestra voluntad, para que él obre en vosotros, tanto el querer como el hacer, según su voluntad. De ese modo vuestra naturaleza entera estará bajo el dominio del Espíritu de Cristo, vuestros afectos se concentrarán en él y vuestros pensamientos se pondrán en armonía con él” (El camino a Cristo, p. 45).

Cuatro estrategias para formar discípulos

1. Yo hago, tú observas.
2. Yo hago, tú ayudas.
3. Tú haces, yo observo.
4. Tú haces y otro observa.

Involúcrate en las actividades del discipulado

· Describe en una hoja de papel, las características para tomar el puesto de “Discípulo de Jesús”.
· Escribe un poema acerca del precio del discipulado.
· Describe las características de una persona convertida.
· Visita en esta semana cuatro personas para compartir el evangelio eterno.

¿Cuál es el precio del cielo?

1. Entrégate a Dios totalmente en unión a lo que posees.
2. “Ven y ve”, “Ven y sígueme”, “Ven y quédate conmigo”
3. Guarda los mandamientos de Dios.

Ore conmigo, por favor…“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro” (1 Juan 3:2,3). … Feliz sábado

RESUMEN

No es suficiente querer ser discípulos de Jesús; debemos quererlo más que a ninguna otra cosa.

Elaboró: Delfino Jarquín López, Si usted gusta toda la versión haga clic en: http://www.pmministries.com/CEES/2008/ES1/Index.html; www.vivafeliz.es.tl; http://comentariosdeescuelasabatica.blogspot.com; www.adventistas.com.mx, temas de interés y enlaces inmediatos.

Bibliografía: Melbourne Bertram, El discipulado cristiano, Guía de estudio de la Biblia, Edición para maestros, Enero-Marzo de 2008__Notas de E.G. White para las Lecciones de la Escuela Sabática, Enero-Marzo de 2008__G. White Ellen: El Deseado de todas las gentes, Servicio Cristiano Eficaz__Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: Comentario Bíblico adventista del Séptimo Día, Tomo V- Diccionario Bíblico Adventista del Séptimo día, - Creencias de los Adventistas del Séptimo Día, 1988 & 2006, _D. Thomas Jerry, Las 28 Creencias fundamentales para mí, APIA, 2007, _ Martín Carlos, Como trastornar al mundo, ACES, 2000__De la Cruz Misael, Discipulado en los pasos de Jesús, Segundo Diplomado teológico, Universidad de Linda Vista, 2007__Burrill Russell, Reavivamiento del discipulado, APIA, 2007__Ariyaratnam Indrani, Escasa Malou, Abdool Karen, Acevedo Wanda, K Julene, et al, Jesús: un don único, Guía de es estudio de la Biblia para jóvenes, El universitario, Enero-Marzo de 2008.

Hermanos y maestros de la Escuela Sabática, espero que les pueda servir de ayuda este material. El propósito es, abarcar toda la lección de la semana; considerando los objetivos principales y aplicándolos en nuestra vida cristiana...gracias por las sugerencias y comentarios que nos han enviado; que la honra y la gloria sea para Dios. Ahora el correo es: delfino_comessab@hotmail.com ¡Dios les bendiga hermanos en cada una de sus actividades!, y esperando pronto la bendita esperanza de la Segunda Venida de Cristo Nuestro Señor, se despide su hermano en Cristo: Defino Jarquín López.

1/18/2008

Jesús nos llama al discipulado

LECCIÓN 3: JESÚS NOS LLAMA AL DISCIPULADO
Para el 19 de enero de 2008

Lee: Mateo 4:18-22; 5:46: 9:10, 11; Marcos 1:16-20; Lucas 5:1-11; 18:10, 11; Juan 1:35-51.

Descubre: ¿Por qué el llamamiento al discipulado que hace Jesús requiere de compromiso? ¿Por qué muchos discípulos contemporáneos no tienen éxito para llevar almas para Cristo? ¿Qué función tiene la fe en el llamamiento del discipulado?

Memoriza y considera: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Heb. 11:1).

Pensamiento clave: ¿Cómo fueron los primeros llamamientos al discipulado? ¿Qué lugar tuvieron las Escrituras en esos llamamientos? ¿Qué podemos aprender del llamado a Leví Mateo? A pesar de las muchas diferencias, ¿cuáles son algunos de los elementos en común que se encuentran en los llamados al discipulado? ¿Qué ventajas tenemos hoy sobre los primeros discípulos?

Todos los que son verdaderos discípulos somos llamados. Los primeros discípulos no sabían que le venía mas adelante, aceptaron el llamado por fe. Los que son llamados deben permanecer siempre en la presencia de Dios. Esto significa consagración y servicio. La utilidad del obrero en la causa de Dios no depende tanto de un intelecto brillante, como de la consagración a Cristo y a la tarea que le corresponde efectuar. La influencia de una persona de grandes capacidades e inteligencia superior generalmente se hará sentir, sin duda alguna, en un círculo más amplio, siempre que esas capacidades estén consagradas a Dios (PVGM 268). Sin embargo, Dios puede prescindir de esas capacidades con más facilidad que de un corazón amante, una mente sumisa y manos bien dispuestas. Lo más importante de todo en el servicio de Dios, es que el yo sea puesto de lado y se dé lugar a la acción del Espíritu Santo sobre el corazón (DTG 215).

En el llamado de Jesús puede que haya hambre, sed, dificultades, pruebas y diferentes crisoles, y aun la muerte, sin embargo, él ofrece más que la satisfacción de la vida en un reino utópico. Él presenta, como la recompensa del discipulado, la verdadera perspectiva de la vida después de la muerte, en un hogar celestial. De este modo, la gente, entonces y ahora, acepta su llamado a seguirlo y comprometen sus vidas para producir una diferencia en el mundo. Este es el llamado al discipulado que sus primeros discípulos experimentaron, y también todos los discípulos.

· ¿Cuál es el mensaje central de esta lección?
· ¿Cómo aplicarías este mensaje en tu vida?

PROPÓSITOS DE LA LECCIÓN DE ESTA SEMANA

· Saber lo que Jesús espera de sus discípulos y lo que podemos esperar de él.
· Sentir el deseo de permanecer en la presencia de Dios.
· Hacer la decisión de poner a Jesús en primer lugar.

I. EL LLAMAMIENTO DE LOS PRIMEROS DISCIPULOS

· ¿Quiénes fueron los primeros discípulos en el llamado de Jesús? (Juan 1:35-51)

1. ¿De qué manera ayudó Juan el Bautista a preparar el escenario para el llamamiento de los primeros discípulos de Jesús? (Juan 1:35-39).

“El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús. Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras? Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima” (Juan 1:35-39).

Según el Evangelio de Juan, Jesús hizo su primer llamado al discipulado a Andrés y a un hombre no identificado. La circunstancia de estos llamados corresponde con nuestra tesis de que es Jesús el que inicia el llamado al discipulado. EGW, sugiere que los que responden fueron impelidos por un “impulso irresistible”, que es el poder de atracción del Maestro.

Después de que Andrés pasó un día con Jesús, no solo estuvo de acuerdo con Juan el Bautista en que Jesús era el Mesías; hizo lo que el Maestro espera que haga cada discípulo: esparcir el increíble gozo del discipulado. Él pareció haber entendido un principio vital del discipulado, de que no es de uso exclusivo ni privado. Más bien, es una experiencia compartida que ilumina a otros y los atrae al círculo.

El discipulado en los pasos de Jesús es como se muestra a continuación:
- Ven y ve
- Ven y sígueme
- Ven y quédate conmigo

2. Lee Juan 1:40-42 y contesta, ¿Cómo se describe la respuesta de Andrés al llamado de Jesús? ¿Cuál es el modelo o principio del discipulado que podemos aplicar en nuestra vida como discípulos de Cristo?

“Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro)” (Juan 1:40-42).

La respuesta de Andrés al llamado de Jesús, es un modelo o principio, del discipulado. El texto dice que había oído a Juan hablar de Jesús, y siguió a Jesús, llegando a ser así un discípulo. Entonces, lo primero que hizo Andrés, después de comprometerse con el discipulado, fue buscar a su hermano Pedro, contarle de su encuentro y llevarlo a Jesús para que recibiera su llamado al discipulado.

De este modelo o principio se desprende tres cosas a saber: Primero es Oír, enseguida es contar y luego llevar.

· Como discípulos, al oír las buenas noticias de la salvación, también nosotros necesitamos compartir nuestra experiencia con otros y llevarlos a Jesús.
· Cuando compartimos, estamos invitando a otros: dice el salmista, “Gustad, y ved que es bueno Jehová” (Sal. 34:8).

3. ¿Qué dos temas son necesarios afrontar al aceptar el discipulado de Jesús?

· Primero. Contarles a otros lo que hemos oído acerca de Jesús
· Segundo. Llevar a otros a Jesús, dándoles la oportunidad de experimentar la relación con el Señor que las personas obtienen por medio del discipulado

En resumen y sin vuelta de hojas. Estas son las tareas máximas del discipulado, que no podemos ni debemos ignorar.

4. Lee Juan 1:43-45 y contesta, ¿De qué manera se describe el llamado de Felipe y Natanael?

“El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme. Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro. Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret” (Juan 1:43-45).

Dice que Jesús fue a Galilea al día siguiente en que Andrés trajo a Pedro a él. En el camino, él vio a Felipe y le dijo: “Sígueme”. Como se notó antes, estas palabras implican el discipulado.
De hecho, Felipe las interpretó así, y su respuesta también es digna de notarse. Él hizo precisamente lo que hizo Andrés: fue a buscar a su amigo Natanael y le dijo: “Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas; a Jesús, el hijo de José, de Nazaret”.

5. ¿Qué pueden aprender los discípulos de hoy acerca de la respuesta de Felipe a Natanael?

“Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve. Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel. Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre” (Juan 1:44-45).

La respuesta de Natanael intriga. Su pregunta inicial: “,De Nazaret puede salir algo de bueno?” juzgaba a Jesús basada en el lugar de su origen, no por su persona ni su misión. Si no se los controla, el prejuicio y las ideas preconcebidas pueden descarrilar el discipulado.
Los discípulos pueden y deben aprender de la respuesta de Felipe a Natanael. Ni lo regañó ni intentó discutir con él su mentalidad. Simplemente le dijo: “Ven y ve”. Como se puede observar, la respuesta de Felipe sigue el mismo modelo de Andrés.

1. Felipe oyó el llamado de Jesús.
2. Felipe encontró a su amigo Natanael.
3. Felipe le contó a su amigo Natanael de Jesús.
4. Felipe llevó su amigo a Jesús.

El algoritmo es: oír, encontrar, contar y llevar

Este plan puede ser imitado por los discípulos modernos. Resume el discipulado. Cuando Natanael fue a Jesús, este lo desarmó, llamándolo un verdadero israelita sin engaño. Natanael le preguntó a Jesús: “¿De dónde me conoces?” La respuesta de Jesús le arrancó una confesión a Natanael; él.rápidamente declaró que realmente Jesús era “el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel”. Esta era.la aceptación de Natanael del llamado al discipulado.

El discipulado en los pasos de Jesús es: Ven y ve>Ven y sígueme>Ven y quédate conmigo

Jesús, junto con el Espíritu Santo, a menudo enrola a los seres humanos para ayudar a otros a quienes él está llamando al discipulado.

II. COMPARACIÓN DE LOS REGISTROS EVANGÉLICOS

· ¿Qué ha abandonado para seguir a Jesús?¿Has quejado todo para seguir a Jesús?
· ¿Está siguiendo el llamado de Jesús de llevar a otros a comprometerse con el discipulado?
· ¿Cuán comprometido está con el discipulado, y cuán evidente es su compromiso en su vida diaria?
· ¿Qué ha aprendido, en esta lección, que mejorará su discipulado?

“Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” (Luc. 9: 62)
· No se nos pide a todos que sirvamos como sirvió Eliseo, ni somos todos invitados a vender cuanto tenemos; pero Dios nos pide que demos a su servicio el primer lugar en nuestra vida, que no dejemos transcurrir un día sin hacer algo que haga progresar su obra en la tierra.
· Lo que resulta necesario es la consagración de la vida y de todos sus intereses. Los que hagan esta consagración oirán el llamamiento celestial y lo obedecerán.
Todos somos llamados para el reino de los cielos. Pero unos somos llamados con una misión especial.

1. ¿Qué contrate existe en los registros evangélicos, acerca del llamamiento de los primeros discípulos? ¿En qué acontecimientos están de acuerdo y cuáles no? ¿Quiénes fueron llamados? ¿Dónde estaban cuando fueron llamados?

Juan 1:40-45
Mateo 4:18-22
Marcos 1:16-20

¿Dónde ocurrió esto?
¿Quién inicio el contacto?

¿Quién fue llamado?

¿Cómo se expreso el llamado?

¿Qué promesa hizo Jesús?


¿De qué modo respondieron los llamados?


Hay diferencias obvias entre los dos evangelios sinópticos, Mateo y Marcos, y el Evangelio de Juan. Podemos explicar las diferencias aparentes en la ubicación por el hecho de que el río Jordán entra en el Mar de Galilea. Sin embargo, es más importante enfatizar los elementos comunes.

· Primero, los tres evangelios están de acuerdo en que Andrés, Pedro y Juan estuvieron entre los primeros discípulos llamados por Jesús.
· Los dos llamados al discipulado, en Mateo y Marcos, están vinculados. Tienen seis elementos en común que responden a las preguntas: ¿Quién? ¿Qué? ¿Cuándo? y ¿Dónde?
· Las primeras historias de llamado, en ambos evangelios, tienen un séptimo elemento en común: destacan la promesa de Jesús a quienes fueron llamados. Jesús dijo que los haría pescadores de hombres.
· Los tres evangelios también concuerdan con la respuesta al llamado al discipulado. Mientras que el Evangelio de Juan no indica la ocupación de los que fueron llamados, cabe mencionar que dos de los primeros cuatro discípulos llamados respondieron trayendo a otros a Jesús.
· Tanto Mateo como Marcos dicen que los primeros discípulos que fueron llamados eran dos pares de hermanos que eran pescadores. Para indicar su nueva vocación, Jesús jugó con las palabras basadas en su ocupación. Les dijo a estos pescadores que de allí en adelante estarían pescando hombres, lo que significa que ellos trabajarían trayendo a otros al discipulado. Su respuesta fue inmediata: “Dejando al instante las redes, le siguieron” (Mat. 4:20).
Uno puede compartir sin ser un discípulo, pero no puede ser un discípulo sin compartir el evangelio de amor.

¿Somos discípulos o no lo somos?

III. EL LLAMAMIENTO EN LUCAS

· Si hubieras estado en el bote sobre el lago en aquel día, ¿cómo habrías respondido al milagro?

· La reflexión de hoy, ¿Dios esta haciendo milagros en mi vida y que no lo puedo ver?

1. Lee Lucas 5:1-11, ¿Qué indicaciones hay de que Pedro ya tenía algo de fe en Jesús?

“Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él, y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron” (Lucas 5:1-11)

· La mayoría de los eruditos y los estudiosos de la Biblia concuerdan en que Lucas 5:1- 11 actúa como la versión de Lucas del llamado a los discípulos.
· Difiere de los otros evangelios, implicando que un contacto anterior entre Jesús y los primeros discípulos llamados.
· Esto es evidente en la historia del sanamiento de la suegra de Pedro, que aparece en el capítulo anterior al de la historia del llamado (Lucas 4:38-41)
· La historia de Lucas acerca del llamado comienza con Jesús, de pie junto al Lago de Genesaret, rodeado por una multitud ansiosa.

· Para ministrarla con efectividad, Jesús entró en la barca de Pedro y se apartó un poco de la orilla, de modo que pudiera tener un lugar apropiado para enseñar. Cuando terminó de hablar a la gente, le dijo a Pedro que bajara las redes para pescar. La noche era la mejor hora para pescar en el lago, ya que durante el día los peces podían ver y evitar las redes. Pedro y sus compañeros acababan de pasar una noche infructuosa, de modo que podemos imaginarnos la sorpresa y la molestia por la orden de Jesús. ¡Pedro conocía su oficio! Pero, estando ya bajo la influencia del Maestro, obedeció.

Hasta este momento, por lo menos tres de los cuatro -Pedro, Andrés y Juan- habían acompañado a Jesús en forma intermitente. El llamamiento que habían recibido dos otoños atrás en el Jordán era una invitación a reconocer a Jesús como el Mesías, el Cordero de Dios que había venido a quitar el pecado del mundo (Juan 1: 35-50). Ahora se los llamaba a unir su vida y su fortuna con la de él, no sólo como creyentes sino también como aprendices y obreros. Antes de esto, ninguno del grupo se había unido a Jesús plena y permanentemente (DTG 213). No habían sido discípulos permanentes, pues su interés estaba dividido entre esta vida y la celestial. Pero a partir de ahora su tiempo y sus talentos serían consagrados a un servicio de dedicación exclusiva. Los cuatro siguieron a Jesús, no porque fueran demasiado haraganes para trabajar con las manos para ganarse la vida, ni porque sus trabajos físicos no hubieran tenido éxito, sino debido a sus profundas convicciones. Como los otros a quienes Cristo llamó, fueron activos en su oficio hasta que se les pidió que dejaran todo y siguieran a Jesús.

2. ¿Cuál fue la reacción de Pedro? ¿De qué manera esa respuesta, de muchas maneras, captura la esencia del discipulado y del evangelio eterno? Isa. 53:6; Rom. 5:16-21; 1 Juan 1:7-9.

La obediencia de Pedro condujo a la captura de tantos peces que los dos botes casi se hundieron, y tuvieron que pedir ayuda. El milagro, lo abrumó y lo condujo a reflejar su indignidad como discípulo. Cayó a los pies de Jesús y le pidió que se apartara de un pecador como era él. Este milagro produjo asombro, reverencia y un sentido de necesidad no solo en Pedro sino también en sus compañeros.
La respuesta de Pedro a este milagro motivó su llamado. Las palabras del llamado registradas en Lucas son singulares. Jesús le dijo a Pedro: “No temas; desde ahora serás pescador de hombres”. La lección más profunda que el milagro impartió a los discípulos es una lección para nosotros también; a saber, que aquel cuya palabra juntaba los peces de la mar podía impresionar los corazones humanos y atraerlos con las cuerdas de su amor, para que sus siervos fuesen pescadores de hombres.

Sepan que la proximidad a las cosas religiosas no nos hace espirituales

IV. EL LLAMADO DE LEVÍ (MATEO)

· ¿Qué puede hacer usted para asegurar que su iglesia sea un lugar que incluya a todo el que quiere encontrar amor, aceptación y perdón incondicionales, un ambiente en el cual crecer y desarrollarse espiritualmente, un lugar en el que el discipulado de todas las personas puede desarrollarse y estimularse? Esto es lo que Jesús nos enseñó.

1. ¿Cómo nos llama Jesús a abandonar nuestra vida antigua? ¿Qué desafíos podemos afrontar?

“Y al pasar, vio a Leví hijo de Alfeo, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y levantándose, le siguió” (Mar. 2:14).

Cuando contrastamos el llamado del publicano Leví en el Evangelio de Mateo con el que aparece en Marcos y Lucas (Mat. 9:9; Mar. 2:14; Luc. 5:27, 28), surgen comparaciones interesantes. Mientras Marcos y Lucas lo llaman Leví, el primer Evangelio se refiere a él como Mateo. Además, mientras ni Mateo ni Lucas se refieren a sus antepasados, Marcos dice que era hijo de Alfeo.

· Los tres evangelios dicen que Jesús extendió el llamado al discipulado a Leví Mateo.
· Lucas, añade que Leví, “dejándolo todo, se levantó y le siguió”, llegando a ser un discípulo. Es evidente entonces que Leví, no permitió que las posesiones bloquearan su discipulado. Las puso en su perspectiva correcta.

2. ¿Qué era lo que atraía a la gente a Jesús? (Mat. 7:29; Mar. 1:22).

Había una gracia en su personalidad y una cualidad genuina acerca de su carácter lo diferenciaba de los otros seres humanos. Un comentario de la gente de la época es informativo: “Les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas” (Mat. 7:29; Mar. 1:22).
Las tres clases de autoridad que caracterizaba a Jesús es:
· La que da la sabiduría
· La personal
· La carismática
Los llamados al discipulado que Jesús había hecho antes de esto eran a judíos devotos, como podemos deducir de Juan 1:44 y 45. El llamado de Leví fue diferente porque, al ser un publicano, o cobrador de impuestos, estaba en los márgenes de la sociedad.

3. ¿Cuál era el problema con los cobradores de impuestos?

· Eran considerados con desprecio (Mat. 5:46) y a menudo clasificados junto con los hipócritas (Luc. 8:10-14), las prostitutas (21:31, 32) y los pecadores (Mar. 2:15; Luc. 15:1).
· Los escritores romanos los vinculaban con los encargados de prostíbulos, y los rabíes judíos los ubicaban con los ladrones.
· Eran considerados extorsionistas (Luc. 3:12, 13) y notoriamente deshonestos, eran universalmente odiados, especialmente siendo que eran judíos que saqueaban a sus conciudadanos en favor del enemigo romano imperial.
· Eran considerados hasta estafadores del gobierno.

4. ¿Por qué Jesús llamaría al discipulado una persona con poca reputación e imagen negativa dentro de la sociedad?

· Si nosotros hiciéramos la elección, alguien con la reputación y la imagen negativa de Mateo ¡no habría recibido un llamado al discipulado!
· No obstante, Jesús le hizo un llamado, porque, como señala Lucas, él había venido a buscar y a salvar a los perdidos.
· Jesús no discriminó a nadie. Sus acciones hablaban de la universalidad de la salvación, lo inclusivo del discipulado, su naturaleza no juzgadora y su disposición a dar a las personas una segunda oportunidad.

5. Ahora, razonemos juntos un poco. Su iglesia local, ¿habría otorgado la feligresía a Leví Mateo?
¿Sí? ¿No? ¿Por qué? ¿Cuál sería la razón?

Nada es tan precioso que no pueda ser sacrificado a favor de una relación con Jesús

V. EL LLAMADO

· ¿Está débil tu fe?

· ¿Podría ser por las cosas que miras, las cosas en las que piensas, las cosas a las que dedicas tu tiempo?

· ¿Qué pasos positivos puedes dar, ahora mismo, que te ayudarán para que tu fe crezca?

1. De acuerdo a Hebreos 11:1, ¿Qué mensaje especial encontramos para el llamado al discipulado?

“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Heb. 11:1)
¿Sabían en qué iban a terminar los primeros discípulos? ¿En circunstancias iban a vivir los que eran llamados?
Lee Marcos 10:35, ¿Sabemos todo o seguiremos aprendiendo? ¿Quiénes tienen más ventajas? ¿Nosotros o los primeros discípulos?

2. ¿Cuál es nuestro compromiso en este momento, si hemos escuchado el llamado de Jesús?

“Con el llamamiento de Juan, Andrés, Simón, Felipe y Natanael, empezó la fundación de la iglesia cristiana...Juan dirigió a dos de sus discípulos a Cristo...Entonces uno de éstos, Andrés, hallo a su hermano, y lo llevó al salvador...Luego Felipe fue llamado, y buscó a Natanael...Estos ejemplos deben enseñarnos la importancia del esfuerzo personal, de dirigir llamamientos directos a nuestros parientes, amigos y vecinos...” (SC148)

· Juan Bautista: Pariente de Jesús.
· Andrés: Pariente de Simón.
· Felipe : Amigo de Natanael
· Felipe : Vecino de Andrés y Simón (vivían Betsaida)
· Andrés : Discípulo de Juan el Bautista

“Mis hermanos y hermanas, visitad a los que viven cerca de vosotros, y por la simpatía y la bondad procurad alcanzar sus corazones. Aseguraos de trabajar de una manera que quite el prejuicio en lugar de crearlo…Visitad a vuestros vecinos de una manera amigable y trabajad en relación con ellos… Los que no realizan esta obra, los que actúan con la indiferencia que algunos han manifestado, perderán pronto su primer amor y comenzarán a censurar, criticar y condenar a sus propios hermanos…Id a vuestros vecinos visitándolos uno por uno, y acercaos a ellos hasta que sus corazones sean calentados por vuestro interés y vuestro amor abnegado. Simpatizad con ellos, orad con ellos, vigilad las oportunidades de hacerles bien y cuando podáis reunid a unos pocos y abrid la Palabra de Dios ante sus mentes entenebrecidas…EL Señor me ha presentado la obra que debe ser hecha en las ciudades. Los creyentes que se encuentran en ellas deben trabajar para Dios en el vecindario de sus moradas. Deben trabajar queda y humildemente, llevando consigo doquiera vayan una atmósfera celestial…La presentación de Cristo en la familia, en el hogar o en pequeñas reuniones en casas particulares, gana a menudo mas almas para Jesús que los sermones predicados al aire libre, a la muchedumbre agitada o aun en salones y capillas” (SC144,145,146,153).

Ha llegado la hora en que el Espíritu Santo nos utilice para terminar la obra encomendada y que Cristo aparezca en las nubes de los cielos para llevar sus hijos a la eternidad. Si usted, nunca ha testificado por Cristo, es el momento en lo haga. Las lecciones de este trimestre son maravillosas pues inyectan ánimo, estamos aprendiendo historias del llamado de los primeros discípulos, de cómo se difundió el evangelio en el siglo I, por otro lado podemos argumentar, hacer una tesis, una premisa filosófica, definir conceptos y contestar todas las dudas, tal vez de la lección. Sin embargo, la pregunta al aire, ¿Ya estamos involucrados de ganarnos a nosotros mismos e ir a los pies de Jesús? ¿Cuántas almas has llevado a Cristo con tu testimonio?¿Qué métodos has utilizado para que tus familiares, amigos y vecinos conozcan a Cristo?

Mi hermano(a), hoy por hoy Jesús nos llama al discipulado, ¿Responderemos al llamado? o ¿Simplemente es otra lección estudiada y nada más? Cuántas veces, se nos invita a hacer un compromiso con Jesús, pero, ¿cuantas hemos respondido ese llamado? Por ejemplo: Sabemos, ¿qué es la oración? ¿Por qué debemos de orar? ¿Cuánto poder tiene la oración sincera? Bueno, todas estas preguntas y más las podemos contestar y definirla desde un punto de vista teológico, sin embargo, la pregunta, mas importante tal vez es, realmente, ¿Hemos orado?

Por otra parte, también Dios ha tocado nuestro corazón y nos ha hecho la invitación de devolver los diezmos y las ofrendas. Pero, ¿Cómo reacciones cuando Dios nos pide que hagamos compromisos? En los diezmos, tal vez no hay problemas, por que aun las personas que no profesan un 100%, en las cosas celestiales, reconocen que Dios es el dueño de todo, y por ende devuelven los diezmos. ¿Pero en las ofrendas? El Señor nos invita que debe ser benévola y sistemática, ¿Qué significa esto? Dios requiere de una ofrenda que procede de un corazón contrito, humillado y con compromiso. La realidad en nuestros días, la gente no quiere compromisos, si lo hace busca la forma de deshacerse lo mas pronto posible. ¿Cuál es tu compromiso en este momento con respecto de compartir el evangelio eterno a otros?

Hermanos, manos a la obra…. ¡Dilo al mundo ya!

Realice las siguientes actividades en tu iglesia o congregación:

1. Organización en Grupos Pequeños:
- Nombre del Grupo Pequeño.
- Líderes del Grupo Pequeño: Un líder y uno o dos asociados.
- Lugar, día y hora de reunión semanal.
- Registro de miembros.
- Plan de Acción del Grupo Pequeño definidas por un trimestre de preferencia, al termino de este, evaluar los objetivos propuestos si se alcanzaron.

2. Organización de Parejas Misioneras:
- Para la oración intercesora.
- Para fortalecerse espiritualmente.
- Para dar estudios bíblicos.
- Para animarse mutuamente.
- Del mismo sexo (con excepción de esposos)
- Edades afines.
- Del mismo Grupo Pequeño

3. Oración Intercesora:
- Como Grupo Pequeño.
- Como Pareja Misionera.
- De manera permanente.
- Por interesados y miembros del Grupo Pequeño.

4. Campo Misionero:
- Parientes, Amigos y Vecinos. (Buena tierra Mat. 13:8)
- Potencial Evangelístico, debe ser exponencial: 1x 4
- Proyección de Bautismos: 100, 60 y 30%.(Mat. 13:8)
- Banco de Interesados: Miembros de la familia, compañeros de trabajo, vecinos del barrio, amigos y compañeros de la escuela.

- Elaborar una tarjeta: anotar 4 interesados por cada discípulo y visitarlos inmediatamente por lo menos dos veces a la semana, presentando a Cristo primeramente como nuestro Salvador personal y luego sus doctrinas. Las estadísticas nos dicen que, si tenemos cuatro personas dando estudios bíblicos, por lo menos uno ellas hará un compromiso con Jesús por medio del bautismo. Podemos presentar el curso, “Paz para vivir” y el libro o en audio, “El camino a Cristo”, en este curso se presenta cómo conocer a Cristo. Luego las doctrinas bíblicas, “La fe de Jesús”.

El señor dijo: “Id, y haced discípulos”
“El Tiempo es corto y nuestras fuerzas deben organizarse para hacer una obra más amplia” (SC, p. 92)

Jesús habla a través de sus discípulos para atraer a otros al discipulado.

· ¿Estás triste? Comparte
· ¿Estás desanimado? Comparte
· ¿Tienes hambre y sed de Justicia? Comparte
· ¿Deseas sonreír? Comparte
· ¿Quieres experimentar la mayor felicidad? Comparte

La felicidad que deriva de poner a Cristo primero sostiene a los discípulos en esta vida y resultará en una felicidad mayor en el mundo porvenir.

REFLEXIONES Y APLICACIONES PARA LA VIDA

Mí querido(a) amigo(a), hermano(a): Como discípulos de Jesús, ¿Qué papel debes representar en la proclamación de la Segunda Venida de Cristo en medio de los falsos profetas? ¿Cuál fue el orden en que fueron llamados los primeros discípulos? ¿Quiénes llegaron a Jesús por el testimonio de los demás? ¿Quienes se ofrecieron voluntariamente? ¿Conoces realmente a Jesús? ¿Cuáles son las evidencias?

Reflexiona conmigo el siguiente texto: “Aquél cuya vida consiste en recibir siempre y no dar jamás, pronto pierde la bendición. Si la verdad no fluye de él en dirección de los demás, pierde la capacidad de recibir. Debemos impartir los bienes del cielo si queremos recibir bendiciones frescas…Si los hombres quieren ser canales por medio de los cuales fluyan las bendiciones de Dios en dirección de los demás, el Señor los mantendrá bien provistos (Cada día con Dios, p. 304).

En nuestros días, deseamos privilegios, pero no los compromisos. ¿Qué implica hacer compromisos? “Los que hoy ocupan puestos de confianza deben procurar aprender la lección enseñada por la oración de Salomón. Cuanto más elevado sea el cargo que ocupe un hombre y mayor sea la responsabilidad que ha de llevar, más amplia será la influencia que ejerza y tanto más necesario será que confíe en Dios. Debe recordar siempre que juntamente con el llamamiento a trabajar le llega la invitación a andar con circunspección delante de sus semejantes. Debe conservar delante de Dios la actitud del que aprende. Los cargos no dan santidad de carácter. Honrando a Dios y obedeciendo sus mandamientos es como un hombre llega a ser realmente grande” (Profetas y Reyes, pp. 20, 21).

En el llamamiento al discipulado, los ministerios son selectivos, pero la salvación es para todos.

Involúcrate en las actividades del discipulado

Al discípulo más humilde

Cada obrero cristiano debe consagrarse enteramente al servicio de Dios. Se le presentarán atracciones mundanales para desviar su atención del Salvador, pero debe avanzar hacia la meta.
El discípulo más humilde de Cristo puede llegar a ser un habitante del cielo, un heredero de Dios de una herencia incorruptible e inmarcesible. ¡Oh, si cada uno pudiera elegir el don celestial, convirtiéndose en heredero de Dios de esa herencia cuyo título está a salvo de todo destructor, mundo sin fin! ¡No elijáis el mundo, sino la herencia mejor! Apresurad, acelerad vuestro camino hacia la meta para recibir el premio de vuestra elevada vocación en Cristo Jesús.
Pronto presenciaremos la coronación de nuestro Rey. Aquellos cuya vida quedó escondida con Cristo, aquellos que en esta tierra pelearon la buena batalla de la fe, resplandecerán con la gloria del Redentor en el reino de Dios (Conflicto y valor, p. 354).

A los maestros de escuela sabática

La vida consecuente, la paciente tolerancia, el espíritu sereno bajo la provocación, es siempre el argumento más concluyente y el más solemne llamamiento. Si habéis tenido oportunidades y ventajas que no les hayan tocado en suerte a los demás, considerad este hecho y sed siempre maestros sabios, cuidadosos y amables.

El hogar como centro del discipulado

Ni la escuela de iglesia ni el colegio proporcionan, como el hogar, las oportunidades para asentar el carácter de un niño sobre el debido fundamento.

Los padres deben tener siempre presente el objeto que se ha de alcanzar: la perfección del carácter de sus hijos. Los padres que educan correctamente a sus hijos, desarraigando de sus vidas todo rasgo impropio, los están preparando para llegar a ser misioneros de Cristo en verdad, justicia y santidad. El que en su infancia presta servicio a Dios, añadiendo a su "fe virtud, y en la virtud ciencia; y en la ciencia templanza, y en la templanza paciencia, y en la paciencia temor de Dios; y en el temor de Dios, amor fraternal, y en el amor fraternal caridad" (2 Ped. 1: 5-7), se está preparando para oír y responder al llamamiento: "Hijo, sube más alto; entra en la escuela superior"(Consejos para los maestros, padres y alumnos, p. 155)

A las clases sociales más altas

Los que pertenecen a las clases sociales más elevadas de la sociedad deben ser buscados con tierno afecto y consideración fraternal. Esas clases han sido muy descuidadas. Es la voluntad del Señor que los hombres a quienes él ha confiado oigan la verdad en una forma diferente de como la han oído en lo pasado. Hombres de negocio que ocupan cargos de responsabilidad, hombres con grandes facultades inventivas y penetración científica y hombres de genio deben encontrarse entre los primeros que han de escuchar el llamamiento del Evangelio.

En el mundo hay hombres que poseen una capacidad de organización dada por Dios, a quienes se necesita en la promoción de la obra para estos tiempos finales. No todos son predicadores, pero se necesitan hombres que puedan encargarse de la administración de las instituciones que cuentan con industrias, hombres que puedan actuar como dirigentes y educadores en nuestras asociaciones. Dios necesita a hombres que puedan mirar hacia el futuro y ver lo que debe hacerse, hombres que puedan actuar como financistas fieles, hombres que permanezcan firmes como una roca de parte de los principios en la crisis actual y en los peligros futuros que puedan presentarse.

Recibiendo la asistencia divina

“El obrero humilde y eficiente, que responde obedientemente al llamamiento de Dios, puede tener la seguridad de que recibirá la asistencia divina. Sentir una responsabilidad tan grande y santa, es en sí mismo elevador para el carácter. Pone en acción las cualidades mentales más elevadas, y su ejercicio continuo fortalece y purifica la mente y el corazón. La influencia ejercida sobre la vida de uno, como sobre la de los demás es incalculable” (El colportor evangélico, p. 153)

Ore conmigo, por favor…“Pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Fil. 3: 13, 14)… Feliz sábado

RESUMEN

Así como Jesús se dio enteramente por nosotros, él no acepta nada menos que nuestro yo completo para él.

Elaboró: Delfino Jarquín López, Si usted gusta toda la versión haga clic en: (www.vivafeliz.es.tl); (http://comentariosdeescuelasabatica.blogspot.com), temas de interés y enlaces inmediatos.

Bibliografía: Melbourne Bertram, El discipulado cristiano, Guía de estudio de la Biblia, Edición para maestros, Enero-Marzo de 2008__Notas de E.G. White para las Lecciones de la Escuela Sabática, Enero-Marzo de 2008__G. White Ellen: El Deseado de todas las gentes, Servicio Cristiano Eficaz__Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: Comentario Bíblico adventista del Séptimo Día, Tomo V- Diccionario Bíblico Adventista del Séptimo día, - Creencias de los Adventistas del Séptimo Día, 1988 & 2006, _D. Thomas Jerry, Las 28 Creencias fundamentales para mí, APIA, 2007, _ Martín Carlos, Como trastornar al mundo, ACES, 2000__De la Cruz Misael, Discipulado en los pasos de Jesús, Segundo Diplomado teológico, Universidad de Linda Vista, 2007__Burrill Russell, Reavivamiento del discipulado, APIA, 2007__Ariyaratnam Indrani, Escasa Malou, Abdool Karen, Acevedo Wanda, K Julene, et al, Jesús: un don único, Guía de es estudio de la Biblia para jóvenes, El universitario, Enero-Marzo de 2008.

Hermanos y maestros de la Escuela Sabática, espero que les pueda servir de ayuda este material. El propósito es, abarcar toda la lección de la semana; considerando los objetivos principales y aplicándolos en nuestra vida cristiana...gracias por las sugerencias y comentarios que nos han enviado; que la honra y la gloria sea para Dios. Ahora el correo es: delfino_comessab@hotmail.com ¡Dios les bendiga hermanos en cada una de sus actividades!, y esperando pronto la bendita esperanza de la Segunda Venida de Cristo Nuestro Señor, se despide su hermano en Cristo: Defino Jarquín López.


1/10/2008

El discipulado entonces y ahora


Para el 12 de enero de 2008

Lee: Mateo 24:14; 28:19,20; Marcos 16:20; Juan 3:21-30; Hechos 5:34-39.

Descubre: ¿Por qué el discipulado de Jesús es diferente a los demás discipulados? ¿En qué consiste el discipulado de Jesús?¿En qué radica la diferencia?

Memoriza y considera: “Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían” (Mar. 16:20).

Pensamiento clave: ¿Cómo era el discipulado entre los griegos y los judíos? ¿De qué modo el discipulado de Juan el Bautista y de Jesús fueron diferentes? ¿Qué aplicaciones, para la tarea contemporánea del discipulado, podemos obtener del discipulado en los tiempos de Jesús?

No puede haber discipulado sin discípulos, y los discípulos requieren maestros para su instrucción. El discipulado requiere un instructor que enseña en un marco formal o informal. En muchos casos, se desarrolla un vínculo estrecho entre el maestro y los dis­cípulos. La mayoría de los que tenemos alumnos sabemos que significa esto. Como maestros convivimos con ellos y viceversa. Tal vez en las grandes ciudades la relación entre maestro y alumno son pocas las horas que se dedican uno hacia el otro. Pero en una comunidad pequeña o en una escuela interna se convive prácticamente las 24 horas del día. Este tipo de relaciones entre el alumno y el maestro, así como entre los discípulos y el maestro, existió durante siglos antes del mi­nisterio de Jesús. El Antiguo Testamento se refiere a los discípulos en Isaías: “Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos” (Isaías 8:16), y Esdras, el escriba, tenía sus seguidores o discípulos. Jesús llamó a sus discípulos, dijo: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros”.

· ¿Cuál es el mensaje central de esta lección?
· ¿Cómo aplicarías este mensaje en tu vida?

PROPÓSITOS DE LA LECCIÓN DE ESTA SEMANA

Saber y comprender cómo Jesús confirmó su palabra mediante sus discípulos con señales y milagros.
Sentir el deseo de trabajar estrechamente para Jesús y con él.
Hacer de los lugares adonde van cada día su campo misionero.

I. EL DISCIPULADO ENTRE LOS GRIEGOS

Si alguien viniera a ti, como esos griegos fueron a Felipe, y te dijera: “Quisiéramos ver a Jesús”, ¿qué responderías? ¿Cómo le presentarías a Jesús?

"Había ciertos griegos entre los que habían subido a adorar en la fiesta. Estos, pues, se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron diciendo: Señor, quisiéramos ver a Jesús" (Juan 12:20, 21).

¿Está el autor de este pasaje comunicando algo a sus primeros lectores que nosotros no entendemos? ¿O tal vez los primeros lec­tores de este pasaje entendieron algo que se nos escapa, a los que estamos separados de ellos por dos mil años? ¿Por qué Juan incluyó este pasaje en su Evangelio?

En la cultura griega, el discipulado tomó diversas formas. Los filósofos tenían alumnos, los líderes religiosos __tanto los tradicio­nales como los de los cultos de misterio__tenían seguidores y los dirigentes políticos tenían adherentes. Estos maestros reunían tras sí discípulos. Eran personas sabias, de quienes los alumnos eran aprendices con el fin de recibir su sabiduría. La relación maestro-alumno era especial. Vinculaba a los maestros y a los alumnos de tal modo que no solo se reverenciaba el conocimiento y la instrucción del maestro sino también su vida y sus enseñanzas eran imitadas.

Algunos maestros iniciaban el llamado al dis­cipulado, sin embargo, la tradición más frecuente era que los discípulos elegían a su maestro basados en su fama y su reputación.

Los griegos vinieron del Occidente para hallar al Salvador al final de su vida, como los magos habían venido del Oriente al principio.

Cuando nació Cristo, los judíos estaban tan engolfados en sus propios planes ambiciosos que no conocieron su advenimiento. Los magos de una tierra pagana vinieron al pesebre con sus donativos para adorar al Salvador. Así también estos griegos, representando a las naciones, a las tribus y a los pueblos del mundo, vinieron a ver a Jesús.

Así también la gente de todas las tierras y de todas las edades iba a ser atraída por la cruz del Salvador. Y así "vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham, e Isaac y Jacob, en el reino de los cielos."

Los griegos habían oído hablar de la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén. Algunos suponían que había echado a los sacerdotes y gobernantes del templo, y que iba a tomar posesión del trono de David y reinar como rey de Israel, y habían hecho circular ese rumor.

Los griegos anhelaban conocer la verdad acerca de su misión. "Quisiéramos ver a Jesús," dijeron. Lo que deseaban les fue concedido. Cuando la petición fue presentada a Jesús, estaba en aquella parte del templo de la cual todos estaban excluidos menos los judíos, pero salió al atrio exterior donde estaban los griegos, y tuvo una entrevista con ellos.

Había llegado la hora de la glorificación de Cristo.
Estaba en la sombra de la cruz, y la pregunta de los griegos le mostró que el sacrificio que estaba por hacer traería muchos hijos e hijas a Dios. El sabía que los griegos le verían pronto en una situación que no podían soñar. Le verían colocado al lado del ladrón y homicida Barrabás, al que se decidiría dar libertad antes que al Hijo de Dios.
Oirían al pueblo, inspirado por los sacerdotes y gobernantes, hacer su elección. Y a la pregunta: "¿Qué pues haré de Jesús que se dice el Cristo?" se daría la respuesta: "Sea crucificado."

Cristo sabía que su reino sería perfeccionado al hacer él esta propiciación por los pecados de los hombres, y que se extendería por todo el mundo.
El iba a obrar como Restaurador y su espíritu prevalecería. Por un momento, miró lo futuro y oyó las voces que proclamaban en todas partes de la tierra: "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo."
En estos extranjeros, Cristo vio la garantía de una gran siega, para cuando el muro de separación entre judíos y gentiles fuese derribado, y todas las naciones, lenguas y pueblos oyesen el mensaje de salvación. Expresó esta expectativa de la consumación de sus esperanzas en las palabras: "La hora viene en que el Hijo del hombre ha de ser glorificado." Pero la manera en que debía realizarse esta glorificación no se apartaba nunca del pensar de Cristo. La reunión de los gentiles había de seguir a su muerte que se acercaba. Únicamente por su muerte podía salvarse el mundo. Como el grano de trigo, el Hijo de Dios debía ser arrojado en tierra y morir y ser sepultado; pero volvería a vivir (DTG 575).

Ø El ferviente pedido de un alma penitente y confiada siempre es concedido

II. EL DISCIPULADO ENTRE LOS HEBREOS

¿Has conocido a un maestro, a quien admiraste, que produjo un gran impacto en tu vida para el bien? ¿Qué aspectos de ese maestro te impresionaron más? ¿De qué maneras puedes imitar esos rasgos en tu propia vida?

1. ¿Cómo era el discipulado entre los hebreos? (Jer. 29:13; Juan 1:9; 6:44; Hech. 10:34, 35)

Aun cuando en el Antiguo Testamento no está plenamente desarrollada la idea del discipulado, contiene esa idea: la idea de relaciones entre un maestro y sus alumnos. En 1 Crónicas 25:8 se nos habla de maestros y alumnos que echaron suertes para la desig­nación de su tarea de alabar a Dios mediante la música, y en Isaías 8:16 se nos habla de discípulos del profeta Isaías.

Algunos eruditos mencionan que el Antiguo Testamento revela el concepto del discipulado, por ejemplo el escritor John J. Vincent afirma que Eliseo parece haber sido el discípulo de Elías (1 Reyes 19:19 y siguientes; 2 Reyes 2:1-15). Él nota que Eliseo echaba agua sobre las manos de su maestro, como lo harían sus discípulos (2 Reyes 3:11), y que otros eruditos también ven una relación de discipulado aquí. Su idea es digna de notar: que el discipulado no se enfatiza en el Antiguo Testamento porque Jehová Dios era el único maestro de Israel. Para nuestros propósitos, sea a un maestro humano o teniendo a Dios como maestro, lo que importa es el hecho de que el concepto de discipulado existió entre los he­breos.

Las relaciones alumno-maestro se mencionan en los escritos de eruditos judíos tales como Filón y Josefo.
Hubo dos rabíes famosos, Hillel y Shammai, que tenían escuelas rivales en Jerusalén y que atraían seguidores.
En Hechos, que Saulo de Tarso era discípulo del rabí Gamaliel, otro famoso maestro judío del primer siglo (Hech. 5:34-39; 22:3).

2. ¿Qué podemos aprender acerca de Gamaliel? (Hech. 5:34-39; 22:3).

Estos maestros tuvieron mucha reputación en todo el primer siglo entre los judíos. Atraían seguidores de todo el mundo hacia Jerusalén, el centro del conocimiento teológico y jurídico, para sentarse a los pies de estos maestros. Un joven judío que deseaba llegar a ser un rabí comenzaba su educación como alumno a una edad muy temprana, tal vez ya a los 14 años. Estaba en contacto personal con su maestro, escuchando sus instrucciones, imitando sus gestos, y aprendiendo de él en el aula y en la vida diaria. En la clase, asumía la posición de un aprendedor, sentado a los pies de su maestro. Cuando dominaba el material tradicional, se lo designaba como un erudito no ordenado. La ordenación venía más tarde, a una edad prefijada. En esa ocasión, se le otorgaba el título de rabí, así como la autoridad eclesiástica sobre los judíos del mundo entero.

Ø A los pies de Jesús encontramos no sólo un lugar de refugio sino también un lugar para la instrucción y una fuente de poder.

III. EL DISCIPULADO CON JUAN EL BAUTISTA

¿Cuál era el problema que causó cierta angustia entre los discípulos de Juan? (Juan 3:21- 30)
¿Qué señala esta actitud acerca de ellos? En contraste, ¿qué nos indica la respuesta de Juan acerca de su carácter?
¿Qué principios podemos aprender de la respuesta de Juan, que podríamos aplicar a nuestras propias vidas?

1. Lee el siguiente texto y contesta: “Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba. Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas, y venían, y eran bautizados. Porque Juan no había sido aún encarcelado. Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación. Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él. Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo. Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él. El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido. Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe. El que de arriba viene, es sobre todos: el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos” (Juan 3:22-31).

2. ¿Cuáles fueron unas de las características del discipulado de Juan el Bautista?

La gran popularidad de Jesús (Juan 3: 26) despertó los celos de los discípulos de Juan a favor de su maestro, quien simultáneamente predicaba y bautizaba en la misma región. Por eso, transitoriamente, en torno del mes de diciembre, Jesús regresó a Galilea (Juan 4: 1-3).

Volvió a Jerusalén para la pascua de 29 d. C., cuando terminó su primer ministerio en Judea y se dedicó a su obra en Galilea (Luc. 4; Mat. 4: 12; Luc. 4: 16).

Al bautizar, Jesús dio su aprobación al ministerio de su precursor, pero no bautizaba en realidad sino bautizaban sus discípulos (Juan 4: 2).
Al igual que Juan, sin duda Jesús eligió lugares donde hubiera "muchas aguas" (Juan 3: 23). El ministerio de Juan continuó a lo menos hasta después del tiempo del retiro transitorio de Jesús de Judea, en torno del mes de diciembre. Fue arrestado y encarcelado entre ese tiempo y la pascua siguiente (Luc. 3: 19-20).

La predicación de Juan había recibido tal aprobación popular, que los escribas y fariseos estaban celosos de él (Juan 1: 19-25).
Pero aquí estaba un Maestro aun más popular que Juan. Los discípulos de Juan se resintieron por el aparente éxito de Jesús y sintieron celos por su maestro (Mar. 9: 38). Creían que como el bautismo de Juan les era característico (Juan 3: 25), Jesús y otros que no estaban directamente relacionados con Juan y con ellos, no tenían derecho a administrar el rito en la forma y para los propósitos con que lo hacía Juan.

Juan reconocía que su éxito había, provenido del cielo, y confirmaba su creencia en que el éxito mayor que acompañaba los trabajos de Jesús también debía provenir del cielo. En ambos casos la iniciativa estaba con Dios, ¿y qué derecho tenían los hombres para desafiar los actos de Dios? Juan estaba seguro de que cumplía una misión divina y desde el principio había predicho la venida de Uno aun mayor que él (Juan 1: 26-27). ¿Por qué habría de resentirse por el cumplimiento de su propia predicción?

La completa humildad y la sumisión abnegada de Juan son rasgos característicos del verdadero seguidor de Cristo.

Juan pudo decir: "Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe" (Juan 3: 30), sólo porque claramente entendió su relación con el Mesías y porque lo había transformado el toque del amor divino (DTG 151).

3. ¿De que manera eran diferentes entre el discipulado de Juan el Bautista y el de Jesús?

Cristo vino "de arriba" para que los hombres pudieran nacer "de arriba". Juan declara que, debido a que Cristo vino "de arriba", es correcto y propio _en realidad, necesario_ que él esté "sobre todos" los de origen terrenal.
Lo que es de origen terrenal, también es terrenal por naturaleza.
Juan era "de la tierra" y hablaba como hombre. Jesús era "de arriba" y hablaba con sabiduría "de arriba". No es de extrañarse que la gente se volviera de Juan a Jesús, de lo menor a lo mayor.

"El que viene del cielo, lo que vio y oyó, esto testifica". Al retener esa expresión, se hace notar que Juan admite que Cristo es infinitamente mayor que él; en realidad, que todos los hombres, y que Juan rehúsa considerarse a sí mismo como rival de Jesús.

Lo que Cristo ha visto y oído del carácter y de la voluntad del Padre (Juan 11: 13). Juan siempre recuerda a sus lectores que el testimonio de Jesús acerca de las cosas celestiales se originó con el Padre (Juan 8: 40; 15: 15).

Jesús dijo: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame" (Mat. 16: 24). ¿Quiere cada alma considerar el hecho de que el discipulado cristiano incluye la abnegación, el sacrificio de sí mismo, hasta el punto de entregar la propia vida, si esto fuera necesario, por amor al que dio su vida por la vida del mundo?

Cuando es implantado el principio del amor en el corazón, cuando el hombre es renovado conforme a la imagen del que lo creó, se cumple en él la promesa del nuevo pacto: "Pondré mis leyes en su corazón, y también en su mente las escribiré" (Hebreos 10: 16). Y si la ley está escrita en el corazón, ¿no modelará la vida? La obediencia, es decir, el servicio y la lealtad de amor, es la verdadera prueba del discipulado. Siendo así, la Escritura dice: “Este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos" "El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, es mentiroso, y no hay verdad en él" (1 Juan 5: 3; 2: 4) En vez de que la fe exima al hombre de la obediencia, es la fe, y sólo ella, la que lo hace participante de la gracia de Cristo y lo capacita para obedecerlo.


Ø Los discípulos necesitan tener un concepto claro de si mismos y de su valor para Dios, y no deberían permitir, a cualquier costo, que otros los desvíen de su discipulado.

IV. EL DISCIPULADO CON JESÚS

"Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba" (Mateo 5:1, 2).

Cuando Jesús te llamó, ¿qué abandonaste para seguirlo a él? ¿Cuál fue tu respuesta a ese llamamiento? ¿Podrías todavía estar aferrándote a algo que está en tu camino para no comprometerte completamente con el Señor?

1. Como los discípulos contemporáneos de Jesús, se espera que nosotros representemos al Padre ante el mundo, como lo hizo Jesús. ¿Qué está enseñando mi discipulado a otros? ¿Le agrada a Dios mi discipulado?

“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”(Juan 15:16).

Ninguno de los doce fue elegido debido a su perfección, ya fuera de carácter o de capacidad.
Cristo eligió a hombres que estaban dispuestos a aprender y que podían hacerlo, cuyos caracteres podrían ser transformados.
Cuando fueron llamados, todos tenían serios defectos. Pero, por la gracia de Cristo, esos defectos fueron eliminados (excepto en el caso de judas), y en su lugar Jesús plantó las preciosas semillas del carácter divino que germinaron, crecieron hasta madurar y más tarde produjeron el fruto de un carácter semejante al de Cristo (Gál. 5: 22-23).

Cristo toma a los hombres donde están, y si están dispuestos y son sumisos, los transforma de acuerde con la voluntad de él. Coloca a hombres y a mujeres en posiciones de responsabilidad, no porque los considere plenamente preparados para lo que de ellos demandan esas posiciones, sino porque, al leer sus corazones, discierne habilidades latentes que, bajo la dirección divina, pueden ser fomentadas y desarrolladas para la gloria de Dios y para el adelantamiento de su reino.

“Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar” (Mar. 3:14). Los discípulos habían elegido ser los seguidores de Cristo, pero fue Jesús quien, entre sus muchos seguidores, había elegido a doce para que fueran apóstoles (Luc. 6: 13). Todos pueden elegir seguir a Cristo, pero él es Aquel que elige y capacita a los hombres para que ocupen cargos de responsabilidad y liderazgo en su causa (1 Cor. 12: 7-11, 28).

Ø La vida diaria de los discípulos atrae a la gente a Cristo o los repele.

V. EL DISCIPULADO CONTEMPORÁNEO

¿Qué aplicaciones, para la tarea contemporánea del discipulado, podemos obtener del discipulado en los tiempos de Jesús?

1. Lee los siguientes testos y comenta: “Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían” (Mar. 16:20). “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mat. 24:14). “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mat. 28:19,20).

2. ¿Cuál es el mensaje central del texto?

En la providencia de Dios, el poder divino siempre se ha de unir con el esfuerzo humano. Debían hacer discípulos entre judíos, gentiles, griegos y en todas las naciones ( Rom.1: 16; 2: 10). Si se compara esto con la gran promesa de que el Evangelio del reino será predicado en todo el mundo "para testimonio a todas las naciones" (Mat. 24: 14).

Esta comisión puede ser considerada como la razón básica del trabajo misionero de la iglesia.

El cristianismo fue la primera religión que asumió un carácter verdaderamente internacional. En buena medida, las religiones paganas carecían de celo misionero y de actividad. Eran básicamente de carácter nacional, y no se proponían convertir a gente de otras nacionalidades.
La comisión evangélica elimina las fronteras nacionales, y los habitantes de todas las naciones se convierten en miembros de una gran hermandad, y en la cual "no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos" somos "uno en Cristo Jesús" (Gál. 3: 28; Col. 3:11).
El cristianismo destruye todas las barreras de raza, de nacionalidad, de sociedad, de nivel económico y de costumbres sociales.

3. ¿De qué manera se distingue entre un miembro y un discípulo? (2 Tim. 1:2)

“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” (2 Tim. 1:2)

Nadie puede hacer la obra de un ministro cristiano a menos que sea continuamente guiado por la gracia y el poder de Dios (2 Cor. 12:9; Efe. 6: 10; Fil. 4-.13).
El dirigente cristiano no sólo debe predicar el Evangelio a la grey y a los incrédulos, sino también preparar a jóvenes en el discipulado. Una experiencia de vivir con Cristo, pero también capaces para que se encarguen de la conducción de la iglesia cuando desaparezca la generación de más edad.

4. ¿Cuál es el común denominador entre el discipulado de Jesús y el contemporáneo? ¿Existe alguna diferencia? ¿Si? ¿No? ¿Por qué?

La abnegación es una condición esencial del discipulado.
La relación del hombre con Dios debe fundarse en la razón y la inteligencia.
No es un discipulado ciego. El hombre ha de servir a Dios con toda la mente (Mat. 22: 37).
Pero el conocer a Dios va más allá de un mero entendimiento teórico. Es un conocimiento experimental y práctico. Se manifiesta cuando la persona anda por los caminos de Dios (Job 22: 21; Jer. 22: 16).
El discurso sobre el discipulado, Mateo 10.
El discipulado exige firmeza de propósito y paciencia frente a la dificultad o al chasco (Luc. 9: 62).
La invitación al discipulado incluye también el tomar el yugo de Jesús (Mat. 11: 29).
Son evidencias del discipulado las manifestaciones de amor constante y ferviente, y no los brotes de caridad aislados y espasmódicos.
El fulgor de las virtudes cristianas es una prueba del discipulado, Sin una unión vital con Cristo es imposible dar los frutos de justicia (Juan 15:5; 13: 35).
La estricta obediencia y el dominio propio son la prueba del discipulado (Mat. 5:13-23).

5. Hermano(a), ¿Eres un miembro o un discípulo?

Ser un miembro es fácil, ser un discípulo es más difícil.
El miembro espera panes y peces, el discípulo es un pescador.
El miembro busca crecer, el discipulado reproducirse.
El miembro se gana, el discípulo se hace.
El miembro busca comodidad, el discípulo sirve a los demás.
El miembro gusta del halago, el discípulo del servicio y sacrificio.
El miembro entrega parte de sus cosas, el discípulo toda la vida.
El miembro espera una tarea, el discípulo asume su responsabilidad.
El miembro murmura y reclama, el discípulo se niega así mismo.
El miembro es condicionado por las circunstancias, el discípulo las aprovecha.
El miembro reclama que lo visiten, el discípulo visita.
El miembro suma, el discípulo multiplica.
Los miembros de hoy son trastornados por el mundo, los discípulos de la iglesia trastornaron el mundo.
En nuestros días, ¿Trastornas al mundo con el evangelio de paz o el mundo te trastorna?

Ø
El único límite para el discipulado de éxito es el que ponemos nosotros por nuestra falta de fe.

REFLEXIONES Y APLICACIONES PARA LA VIDA

Mí querido(a) amigo(a), hermano(a): ¿Cuán involucrado estás en la obra de difundir el evangelio? ¿Cuáles son tus dones espirituales y cómo pueden usarse en esta obra? ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo en términos de ayudar a otros a conocer las maravillosas verdades que se te han confiado? ¿Qué indica tu respuesta acerca de ti mismo? ¿Por qué necesitamos ir, hacer discípulos, enseñar y bautizar? ¿Se puede postergar los deberes del discipulado si usted no se siente preparado? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué? ¿Le gustaría ser un verdadero discípulo? La clave está en el siguiente algoritmo, te invito a que lo hagamos nuestro:

Sumisión a la voluntad de Dios. Negarnos a nosotros mismos para que Jesús sea el centro de muestra vida. “Ningún alma se salvará por una mera teoría de la verdad o por una profesión de discipulado. No pertenecemos a Cristo a menos que seamos totalmente suyos. La tibieza en la vida cristiana es lo que hace a los hombres débiles en su propósito y volubles en sus deseos. El esfuerzo por servir al yo y a Cristo a la vez lo hace a uno oidor pedregoso, y no prevalecerá cuando la prueba le sobrevenga”(PVGM 33, 34)

Disciplina_ Discípulo_ Disciplina. Jamás podrás ser un buen discípulo a menos que practiques las enseñanzas del Maestro y te sometas a su programa de adiestramiento. La orden es: id y hacer discípulos, bautizar y enseñar a otros. ¿Lo haremos a partir de este momento?

Experimenta la presencia de Cristo en tu vida. Practica tus creencias cristianas y trae un alma para Cristo. ¿Cuánto tiempo tardará la carga de un acumulador si no es retroalimentado por un alternador? ¿Cuánto tiempo tardarán dentro de la iglesia, aquellos que no tienen una experiencia personal con Cristo? ¿Los que no oran, ni estudian la Palabra de Dios y tampoco testifican acerca de Cristo?

Refleja el carácter de Cristo.
Que los demás vean a Cristo en ti. Si pasamos tiempo con Jesús a través de la oración y el estudio de la Palabra de Dios y somos cambiados continuamente por su gracia, podemos reflejar fielmente su carácter, si y solo si, entonces nos llamaremos sus discípulos, de lo contrario no lo haremos y tampoco testificaremos. Seremos simplemente miembros de iglesia y nada más y por poco tiempo.

Reflexiona conmigo el siguiente texto: “Dios podría haber encomendado el mensaje del Evangelio, y toda la obra del ministerio de amor, a los ángeles del cielo. Podría haber empleado otros medios para llevar a cabo su obra. Pero en su amor infinito quiso hacernos colaboradores con él, con Cristo y con los ángeles, para que participásemos de la bendición, del gozo y de la elevación espiritual que resultan de este abnegado ministerio” (El Camino a Cristo, p. 77).

Involúcrate en las actividades del discipulado


· Haz una lista de palabras que pueden asociarse con la palabra discipulado.
· Ora para que Dios te ayude a conocer personas con quienes puedes compartir el mensaje de salvación.
· Participar en una gira misionera en alguna colonia de la ciudad, para platicarle a la gente lo que ha hecho Cristo por ti.
· Participa del programa misionero de tu iglesia.

Ore conmigo, por favor…“El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor” (Mat. 10:24) Feliz sábado

RESUMEN

Como discípulos de Jesús, podemos obtener lecciones de las vidas de los primeros discípulos.

Elaboró: Delfino Jarquín López, Si usted gusta toda la versión haga clic en: (www.vivafeliz.es.tl); (http://comentariosdeescuelasabatica.blogspot.com), temas de interés y enlaces inmediatos.

Bibliografía: Melbourne Bertram, El discipulado cristiano, Guía de estudio de la Biblia, Edición para maestros, Enero-Marzo de 2008__Notas de E.G. White para las Lecciones de la Escuela Sabática, Enero-Marzo de 2008__G. White Ellen: El Deseado de todas las gentes, Servicio Cristiano Eficaz__Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: Comentario Bíblico adventista del Séptimo Día, Tomo V- Diccionario Bíblico Adventista del Séptimo día, - Creencias de los Adventistas del Séptimo Día, 1988 & 2006, _D. Thomas Jerry, Las 28 Creencias fundamentales para mí, APIA, 2007, _ Martín Carlos, Como trastornar al mundo, ACES, 2000_De la Cruz Misael, Discipulado en los pasos de Jesús, Segundo Diplomado teológico, Universidad de Linda Vista, 2007__Burrill Russell, Reavivamiento del discipulado, APIA, 2007__Ariyaratnam Indrani, Escasa Malou, Abdool Karen, Acevedo Wanda, K Julene, et al, Jesús: un don único, Guía de es estudio de la Biblia para jóvenes, El universitario, Enero-Marzo de 2008.

Hermanos y maestros de la Escuela Sabática, espero que les pueda servir de ayuda este material. El propósito es, abarcar toda la lección de la semana; considerando los objetivos principales y aplicándolos en nuestra vida cristiana...gracias por las sugerencias y comentarios que nos han enviado; que la honra y la gloria sea para Dios. Ahora el correo es: delfino_comessab@hotmail.com ¡Dios les bendiga hermanos en cada una de sus actividades!, y esperando pronto la bendita esperanza de la Segunda Venida de Cristo Nuestro Señor, se despide su hermano en Cristo: Defino Jarquín López.