2/29/2008

El discipulado en accion

Lección 9: Siguiendo al Maestro: El discipulado en acción

Para el 1 de marzo de 2008

Lee: Mateo 8:14, 15; 10:34-37; 28:18-20; Lucas 5:17-26.

Descubre: ¿Qué significa servir a Dios? ¿En qué consiste el discipulado en acción? En cuanto al servicio a Dios, ¿Cuántos hermanos de la iglesia están involucrados? ¿Cuántos son realmente discípulos? ¿Por qué razones se buscan motivos para no hacer la obra?

Memoriza y considera: “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. Porque ¿de qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Mar. 8:35-37).

Pensamiento clave: ¿Cuál debería ser nuestra motivación para servir como discípulos? ¿Qué clase de posición podemos esperar? ¿Qué promesas tenemos al asumir la obra del discipulado?
Ser discípulo de Jesús es una condición única y honrosa. A pesar de eso, no siempre es fácil hacerlo. Las acciones hablan con más fuerza que las palabras, y eso es exactamente el meollo del discipulado.

“Todos los que se han consagrado a Dios serán conductos de luz. Dios los hace agentes suyos para comunicar a otros las riquezas de su gracia…Nuestra influencia sobre los demás no depende tanto de lo que decimos, como de lo que somos. Los hombres pueden combatir y desafiar nuestra lógica, pueden resistir nuestras súplicas; pero una vida de amor desinteresado es un argumento que no pueden contradecir. Una vida consecuente, caracterizada por la mansedumbre de Cristo, es un poder en el mundo” (DTG115).

· ¿Cuál es el mensaje central de esta lección?
· ¿Cómo aplicarías este mensaje en tu vida?

PROPÓSITOS DE LA LECCIÓN DE ESTA SEMANA

· Saber identificar cómo los amigos del paralítico demostraron la fe en acción.
· Sentir la necesidad de ayudar a eliminar obstáculos que impiden a otros llegar a Jesús.
· Hacer intercesión por aquellos cuyos pecados los han paralizado con dudas o temor.

I. SERVICIO Y DISCIPULADO

· ¿Qué hizo Cristo por ti? ¿De qué te ha salvado? ¿Cuál fue tu respuesta?
· ¿De qué modo toda la vida cristiana debería ser una respuesta por lo que Jesús hizo por nosotros?

1. Lee Mateo 8:14,15; Marcos 1:29-31; Lucas 4:38,39, y contesta, ¿Cuál debería ser nuestra motivación para servir como discípulos?


“Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre. Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía” (Mat. 8:14,15).
“Al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan. Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella. Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía” (Mar. 1:29-31).
· Durante su ministerio en Galilea, Jesús posó en la casa de Simón Pedro repetidas veces (DTG 224, 232).
· Su orden a los doce de que quedaran en una casa durante su permanencia en una ciudad (Mar. 6: 10), sin duda correspondía con su propia práctica. Pedro es el único de los doce de quien específicamente se menciona que estaba casado, aunque en vista de que la mayoría de los judíos se casaban, se cree que, si no todos, la mayoría de los otros discípulos también tenían esposas.
· Este es el primer milagro registrado por los tres autores sinópticos. El relato de Marcos provee varios detalles que faltan en los otros.
Lucas, como médico, diagnosticó esta aflicción como "una gran fiebre" (Luc. 4: 38). Debido a los pantanos que había no lejos de Capernaúm cuyo clima era subtropical, se supone que podría haberse tratado de un caso de malaria o paludismo.
Los discípulos demostraron su confianza en Jesús al recurrir inmediatamente a él en un momento de angustia física.
Este acto fue un toque personal de amable simpatía empleado comúnmente por Jesús (Mat. 9: 25; Mar. 5: 41; 8: 23; 9: 27). La mujer sanó ante el contacto con el poder divino, mediante la fe. El alma que está enferma de pecado también necesita sentir el toque de una mano que exprese cálida simpatía.
Lucas registra que la suegra de Pedro se levantó "al instante" (Luc. 4: 39). Los tres relatos (de Mateo, Marcos y Lucas) se ve que ella pudo seguir con las actividades de su hogar antes de la puesta del sol. Una fiebre prolongada generalmente debilita a la víctima, y se necesita un lapso antes de que las fuerzas vitales del cuerpo recobren su vigor normal; pero la curación de esta mujer evidentemente fue instantánea.
· “Mientras que la congregación que se hallaba en la sinagoga permanecía muda de asombro, Jesús se retiró a la casa de Pedro para descansar un poco. Pero allí también había caído una sombra. La suegra de Pedro estaba enferma de una "grande fiebre." Jesús reprendió la dolencia, y la enferma se levantó y atendió las necesidades del Maestro y sus discípulos” (DTG 224).
· Se necesitan mujeres para trabajar, mujeres que no estén engreídas, sino que sean mansas y humildes de corazón, y que trabajen con la mansedumbre de Cristo donde pueden hallar algo que hacer por la salvación de las almas (SC 37).
· “Vayan los jóvenes, las señoritas y los niños al trabajo en el nombre de Jesús. Únanse en algún plan de acción. ¿No podéis formar un grupo de obreros, y dedicar un tiempo para orar juntos y pedir al Señor que os dé de su gracia, y realizar una acción unificada?” (SC44)
2. ¿Qué hizo la suegra de Pedro inmediatamente de que fue sanada? ¿Cuál es la lección para el discipulado de hoy?

“Cristo realizó un milagro de sanamiento sobre la suegra de Simón Pedro, quien estaba sufriendo con una alta fiebre. Cuando ésta desapareció, se levantó de su cama agradecida al Señor por sus misericordias, e inmediatamente preparó alimentos para Cristo y sus discípulos quienes estaban cansados y hambrientos. De esa forma sirvió a quien le había dado un valioso servicio. La misma reacción se producía en todos los que eran sanados de diversas enfermedades y dolencias que eran llevados a Cristo por sus familiares o amigos. El Señor tenía piedad de ellos; colocaba sus manos sobre los dolientes y éstos eran sanados. Lo mismo ocurría con los poseídos por los demonios, los que eran liberados por su divino poder. Cuando los agentes diabólicos eran expulsados, declaraban a gran voz: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios". Mientras su propio pueblo lo desconocía y rechazaba, los demonios reconocían su autoridad. Todos los que eran restaurados volvían a sus hogares y compartían con sus cansados familiares y amigos que cuidaban de ellos la gran obra que había sido hecha por el poder de Jesús” (Notas de E. G. W. Para las Lecciones de la Escuela Sabática, Enero-Marzo de 2008, p. 75)

3. Del relato del sanamiento de la suegra de Pedro, ¿Realmente es discipulado o sencillamente hospitalidad?
Después del sanamiento de la suegra de Pedro, ella no se escabulló del servicio. Al recuperarse, encontró una casa llena de invitados cansados y hambrientos que habían estado preocupados por ella. Aunque ella podría haberse quejado de agotamiento o de fatiga por su enfermedad, no lo hizo. Más bien, de inmediato comenzó a servirlos. La palabra griega usada aquí está relacionada con una que significa “siervo”, “ministro” o “diácono”. Inspirada por Jesús, ella comenzó su servicio enseguida después de su recuperación.

II. JESÚS Y EL PARALÍTICO

· ¿De qué manera como profesos discípulos de Cristo, hemos permitido algunas cosas que se interpongan en el camino del Señor, por las cuales no vemos el poder de Dios que quiere obrar en nuestras vidas, o aun en las vidas de otros?

· ¿Cuáles son algunas de las cosas que guardamos en nuestros corazones que pueden enceguecernos para no ver el poder de Dios? Pero, todavía más importante, ¿cómo podemos eliminarlas?

1. Lee Lucas 5:17-26 y contesta. De esta historia, ¿Qué lecciones importantes podemos aprender acerca del discipulado en acción?

“Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar. Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él. Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús. Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados. Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios? Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. Al instante, levantándose en presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba acostado, se fue a su casa, glorificando a Dios. Y todos, sobrecogidos de asombro, glorificaban a Dios; y llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas” (Luc. 5:17-26).

2. ¿De qué manera podemos ver en este episodio el discipulado en acción?

a) Los que trajeron al paralítico a Jesús, hicieron un trabajo arduo e intenso. “Una y otra vez los que llevaban al paralítico procuraron abrirse paso por entre la muchedumbre, pero en vano. El enfermo miraba en tomo suyo con angustia indecible. ¿Cómo podía abandonar toda esperanza, cuando el tan anhelado auxilio estaba ya tan cerca? Por indicación suya, sus amigos lo subieron al tejado de la casa, y haciendo un boquete en él, le bajaron hasta los pies de Jesús” (MC 50).
b) Al ver Jesús la fe de ellos, es decir, los cuatro que llevaban la camilla y del paralítico. El hecho de que abrieran un hueco en el techo habla elocuentemente de su urgente sentido de necesidad y de su fe de que sólo Jesús podía satisfacerla. Ese sentimiento de necesidad y una fe tal son esenciales antes de que el poder sanador de Jesús pueda aplicarse ya sea al cuerpo o al alma.
c) Las obras de ellos realmente revelaron su fe. Actuaron como discípulos, en el sentido de traer a Jesús a un necesitado.
d) Después de que el paralítico fue sanado, él se fue glorificando a Dios. Sin duda, su cuerpo y sus palabras fueron una herramienta poderosa para testificar y para el discipulado.
3. ¿Por qué los dirigentes judíos se enojaron? ¿Qué lecciones podemos aprender de los dirigentes judíos para no repetir los mismos errores? ¿Cuál es el mensaje de advertencia para nosotros?
“Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar” (Luc. 5:17).
· Aquí estaban, dirigentes, maestros de la ley, que venían de todas partes, aparentemente para escuchar a Jesús. El texto dice que, en ese momento, “el poder de Dios estaba con él para sanar”. En otras palabras, Jesús estaba allí; el poder de Dios estaba allí; la ayuda, el sanamiento y la salvación estaban allí. El único problema era que el yo, el pecado y el orgullo también estaban en su camino. Qué advertencia fuerte para todos nosotros.
· Mientras esto ocurría, los dirigentes ardían de enojo por lo que ellos consideraban que eran blasfemias de Jesús. Permitieron que su religión, su fe y sus enseñanzas se pusieran en el camino para impedirles una experiencia viva con Jesús.
“Se me ha mostrado que la mayor razón por la cual los hijos de Dios se encuentran ahora en este estado de ceguera espiritual, es que no quieren recibir la corrección. Muchos han despreciado los reproches y amonestaciones que se les dirigieron. El Testigo Fiel condena la tibieza de los hijos de Dios, que confiere a Satanás gran poder sobre ellos en este tiempo de espera y vigilancia. Los egoístas, los orgullosos y los amantes del pecado se ven siempre asaltados por dudas. Los que desean dudar tendrán bastante oportunidad de hacerlo. Dios no se propone suprimir todo motivo de incredulidad. Él da evidencias que deben ser investigadas cuidadosamente con mente humilde y espíritu dispuesto a recibir enseñanza; y todos deben decidir por el peso de las evidencias (Joyas de los testimonios, t. 1, pp. 329,330)

III. “FUEGO VINE A ECHAR EN LA TIERRA”

· ¿Podrías contar tu experiencia cristiana a partir de tu conversión para discipular a otros? ¿Cómo reaccionaron tus familiares? ¿Cuán difícil ha sido para usted? ¿De qué manera has podido superarlo?

1. Lee Mat. 10:34-37; Luc. 12:49-53, y responde. ¿Cuánto te ha costado seguir a Jesús? ¿Cómo son tus relaciones con otros? Realmente, ¿Se justifican esas divisiones a causa de su fe? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué? o ¿son otros los motivos?

“No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí”(Mat. 10:34-37).
Generalmente, el cristianismo es considerado en términos pacíficos. En ocasión del nacimiento de Jesús, los ángeles cantaron: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! (Luc. 2:14). Pero, aún más importante es que el cristianismo aboga por el amor, no el odio, aun para nuestros enemigos. Jesús dijo: “Bienaventurados los pacificadores” (Mat. 5:9).
2. ¿A qué refiere el Señor Jesús, cuando expresa: “No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada”? ¿Qué lecciones podemos extraer para el discipulado? ¿Cuál es la enseñanza para cada uno de nosotros como discípulos?
En estos textos, Jesús intenta disipar la opinión errada que, evidentemente, tenían algunos discípulos de que el mensaje que habían de predicar produciría armonía como único resultado. No debían sorprenderse si, en el transcurso de su trabajo de casa en casa, surgían diferencias como resultado de su ministerio.
· Por supuesto, Cristo es el Príncipe de paz. Él es quien ha traído la paz del cielo a la tierra y la ha impartido a los hombres (Juan 14: 27). Sin embargo, cuando una persona hace la paz con Dios (Rom. 5: 1), con frecuencia el mundo la considera enemiga (1 Juan 3: 12-13).
· Cristo vino a poner a los pecadores en paz con Dios, pero al hacerlo inevitablemente causó la discordia entre ellos y los que se negaron a recibir la oferta de paz (Mat. 10: 22).
· El cristiano nunca debería buscar la paz que se logra mediante componendas con el mal, ni debería conformarse con esa paz.
· Para el verdadero cristiano, no se trata de un asunto de paz a cualquier costo.
Cuando una persona acepta a Cristo, muchas veces sus amigos más íntimos se convierten en sus enemigos más acérrimos e implacables. Esto no sólo ocurre en tierras paganas, sino también en países cristianos y entre cristianos nominales que practican las formas de religión pero saben poco o nada acerca del poder que la religión tiene para transformar la vida (2 Tim. 3: 5).
· Jesús sancionó lo que ordena el quinto mandamiento y reprochó cualquier intento de escapar a las obligaciones legítimas de los hijos para con sus padres (Mat. 5: 17-19; Mar. 7: 9-13).
· Sin embargo, el amor a los padres nunca debe impedir la obediencia a Dios en todo, si hay un conflicto entre ambos.
· El amor a Dios y su servicio deben ser la regla suprema de la vida, "el primero y grande mandamiento" (Mat. 22: 36-37); pero la segunda tabla del Decálogo, donde está el quinto mandamiento, es "semejante" a la primera en naturaleza e importancia (Mat. 22: 39).
· De todas las persecuciones, la más difícil de soportar es la divergencia entre los miembros de la familia, el alejamiento afectivo de los seres terrenales más queridos. Pero Jesús declara: “El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí”.

3. ¿Qué significa tomar la cruz de Cristo?

“Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará” (Mat. 10:38,39)
Ninguna obligación humana es pretexto válido para dejar de tomar la cruz de la lealtad, la obediencia y el servicio a Cristo.
Entre los romanos, la muerte por crucifixión estaba reservada para los esclavos y para los culpables de los más horrendos crímenes. Por lo tanto, podría decirse que los que eran sentenciados a morir así eran detestados, odiados y execrados por la sociedad. El que era condenado a morir crucificado generalmente llevaba su cruz hasta el lugar de la ejecución.
· El tomar la cruz de Cristo y seguirle significa sufrir sin queja ni pesar la desaprobación de amigos y parientes, y soportar con paciencia y humildad el reproche de los hombres.
· Significa sobrellevar la "espada" de la persecución (Mat 10:34-37) empuñada por aquellos de quienes se podría haber esperado paz.
· Cristo reiteró este principio en diversas ocasiones (Mat. 16: 24; Mar. 8: 34; Luc. 9: 23; 14: 27).
· Aquel que es llamado a llevar su cruz a fin de seguir a Cristo, tiene el supremo privilegio de compartir con él sus sufrimientos. Nadie puede tener mayor honor (DTG 195-197).

IV. EL VALOR DE NUESTRAS ALMAS

· ¿Qué clase de vida deberían estar viviendo los discípulos en acción?
· ¿Qué significa perder la vida por causa del evangelio?
· ¿Cuánto vale vuestra alma?
· ¿Qué nos podría costar aquí, en esta vida, el estar involucrados activamente en el discipulado?
· ¿Qué cambios necesitas hacer para ser verdaderamente un discípulo de Cristo?

1. ¿En qué consiste el discipulado cristiano?

“Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? (Mar. 8:34-37).
· El discipulado es un compromiso de caminar con Dios.
· El discipulado es disfrutar una relación creciente y constante, con Dios, no es solamente importante, es decisivo.
· Al disfrutar del amor incondicional y del apoyo de Cristo es la única forma en podemos convertirnos en sus discípulos.
· El discipulado cristiano no es sencillamente realizar actos bondadosos que se puedan considerar como “cristianos”; significa tener a Cristo en tu corazón.
· El Señor debe ser el qué, el eje de nuestra existencia. Debemos hacer nuestros planes contando con Jesús, en vez de tratarlo de ubicarlo en ellos, nuestras vidas adquieren un mayor significado mucho más satisfactorio. Jesús dijo: “Si alguien quiere hacer mi discípulo__les dijo__que se niegue así mismo, lleve su cruz y me siga. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará”
· Ser un discípulo cristiano no significa únicamente pararse frente a miles de personas a fin de predicarles poderosos sermones. Ese es un don que algunas personas tienen. No todos tienen ese don de predicarles a muchos. Ser un discípulo implica llevar a Cristo en el corazón y seguirlo dondequiera que él guíe.


V. “POR TANTO, ID, Y HACED DISCÍPULOS”

· ¿Cuál es la gran comisión del discipulado en acción?

1. ¿Qué dijo Jesús al comienzo de texto? ¿Cuál es el mensaje central de Mateo 28:18-20?

2. Lee Luc. 1:32; Hech. 10:36; Efe. 1:20; Heb. 1:13 y responde, ¿Por qué Jesús se refirió a él mismo como la autoridad? ¿Por qué son tan importantes estas palabras para todos los que están participando en la obra de hacer discípulos?
“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mat. 28:18-20).
· Ir, hacer, bautizar, enseñar.
· Los discípulos deberían hacer más discípulos.
La palabra griega exousía "autoridad" (Mat. 10: 1; Mar. 2: 10). Los doce recibieron autoridad tanto para realizar milagros, como se dice aquí, como para predicar el Evangelio del reino (Mat. 10: 7). Al parecer, antes de este momento los discípulos sólo habían ayudado a Jesús y no habían realizado milagros ni habían enseñado públicamente (DTG 315).
· En el transcurso de su ministerio terrenal, Jesús había ejercido autoridad (exousía; Mat. 7: 29; 21: 23). Sin embargo, había limitado voluntariamente esa autoridad.
· Ahora Jesús poseía una vez más toda la autoridad que había tenido antes de venir a esta tierra para revestirse de las limitaciones de la humanidad (Fil. 2: 6-8).
· El sacrificio en favor del hombre se había completado. Jesús ya había comenzado su obra de mediación en el santuario celestial.
· Los versos 19 y 20 son la carta magna de la iglesia cristiana. En la orden, "id", Cristo incluyó a todos los creyentes hasta el mismo fin del mundo (DTG 761). Como discípulos, los once habían aprendido en la escuela de Cristo; ahora como apóstoles, fueron enviados a enseñar a otros (Mar. 3: 14).
· Tenemos la responsabilidad de compartir nuestra fe (Mat. 5: 13-16; Luc. 24: 48).
· Las palabras "por tanto" relacionan el mandato de ir y hacer discípulos con la "potestad" del verso 18.
· Debían hacer discípulos entre judíos y gentiles, en todas las naciones (Rom.1: 16; 2: 10).
· La gran promesa de que el Evangelio del reino será predicado en todo el mundo "para testimonio a todas las naciones" (Mat. 24: 14).
Esta comisión puede ser considerada como la razón básica del trabajo misionero de la iglesia. El cristianismo fue la primera religión que asumió un carácter verdaderamente internacional. En buena medida, las religiones paganas carecían de celo misionero y de actividad. Eran básicamente de carácter nacional, y no se proponían convertir a gente de otras nacionalidades.
· La comisión evangélica elimina las fronteras nacionales, y los habitantes de todas las naciones se convierten en miembros de una gran hermandad en la cual "no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos" somos "uno en Cristo Jesús" (Gál. 3: 28; Col. 3:11).
· El cristianismo destruye todas las barreras de raza, de nacionalidad, de sociedad, de nivel económico y de costumbres sociales.
La aceptación del Evangelio de Jesucristo implica acción de la mente. Sólo el que sabe bien lo que cree puede ser cristiano en el sentido más cabal.
· Quienes conciben que la conversión y la salvación sólo atañen al sencillo asentimiento de fe en Jesucristo como Salvador - por más importante que pueda ser ese aspecto de la vida cristiana- omiten una parte importantísima de la comisión evangélica.
· Es tan importante enseñar a las personas que observen lo que Cristo ha mandado, como lo es bautizar.
· En verdad, el tener fe en Cristo exige un crecimiento constante en "el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (2 Ped. 3:18).
· Si no se ejercitan las facultades mentales para comprender la voluntad revelada de Dios, no puede haber verdadero cristianismo, ni verdadero crecimiento.
· Por ello, la instrucción es de vital importancia, tanto antes como después del bautismo.
· Si no hay una instrucción adecuada en las grandes verdades fundamentales del Evangelio, no puede haber verdadera vida religiosa. Sin embargo, es el maravilloso amor de Cristo el que subyuga los corazones.
· Si no existe un genuino amor por Cristo, las doctrinas y las formas de la religión pierden su significado y valor.

REFLEXIONES Y APLICACIONES PARA LA VIDA

Mí querido(a) amigo(a), hermano(a): ¿Qué implica ser un discípulo en acción? ¿Qué significa ser discípulo? , ¿Cuál es el estilo de vida de un discípulo en acción? ¿Has experimentado el llamado de Cristo? Para ser discípulo se requiere de aprender del maestro, tener una relación intima con el Señor Jesús, a través de la oración, del estudio de la palabra de Dios y una cosa muy importante, cuando el Señor nos transforma, nos restaura; no podemos permanecer inactivos, ni callados; tenemos que contarles a las personas cuan grandes cosas ha hecho Jesús en nuestras vidas, un discipulado en acción es hacer uso de los dones espirituales para difundir las buenas nuevas de salvación a otras personas. Es vivir y testificar para Cristo. Hoy, si aceptamos el llamado para ser un discípulo en acción, podemos utilizar todo lo que contamos en la mano. A Moisés, el Señor le dijo: “¿Qué tienes en la mano?”. Yo te pregunto en esta hora: ¿que tienes en tu mano? ¿Tienes una Biblia? Utilízalo para enseñarles a otros del plan de salvación. ¿Tienes algún material impreso o de audio que hable de las buenas nuevas? ¿Por qué no lo compartes? En una tarde después de regresar del trabajo, invita a otro hermano para visitar una familia, puede ser un familiar, un amigo u otra persona que se encuentre cerca del vecindario y estudiar con ellos. ¿Tienes dinero? ¿Tienes un auto? ¿Tienes una computadora? ¿Internet? ¿Teléfono? ¿Radiodifusora? ¿Tienes el don del canto o de la oratoria? Ahora, esperemos unos momentos para reflexionar y meditar, luego apliquemos esto en nuestra vida. ¿Qué esperas mi querido hermano, hermana, joven, niño para usar lo tienes en tu mano para la predicación del evangelio? ¿Has presentado a Cristo como el salvador de la humanidad? ¿Cuántos has llevado a los pies de Cristo con tu testimonio? ¿Cuáles son las evidencias de que eres un verdadero discípulo? ¿Hemos cumplido nuestro papel como embajadores y reparadores de portillos? ¿Si? ¿No? ¿Por qué?
En nuestros días, la mayoría que se dicen cristianos se ha olvidado de la ley de Dios. Afirman que la ley y el sábado fue época del pasado. ¿Pero, que puede ocurrir un pueblo o una nación sin leyes? Si bien es cierto que la ley no salva sin Cristo, también es cierto nadie se salvará sin guardar la ley de Dios. Pablo dijo: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios” (1 Cor. 6:9-11). Jesús fue claro al afirmar: “Si me amáis guardad mis mandamientos”. Cuando realmente Cristo mora en nuestro corazón, haremos cosas que él le agrade. A la mujer adúltera, le dijo: “vete y no peques mas”.
“El sábado es un broche de oro que une a Dios y su pueblo. Pero el mandamiento del sábado ha sido violado. El día santo de Dios ha sido profanado. El sábado ha sido sacado de su lugar por el hombre de pecado, y se ha ensalzado en su lugar un día de trabajo común. Se ha hecho una brecha en la ley, y esta brecha ha de ser reparada. El sábado debe ser ensalzado a la posición que merece como día de reposo de Dios. En el capítulo 58 de Isaías, se bosqueja la obra que el pueblo de Dios ha de hacer. Debe ensalzar la ley y hacerla honorable, edificar en los antiguos desiertos y levantar los fundamentos de muchas generaciones” (Joyas de los Testimonios tomo 3, p.18).
A los que hagan esta obra, Dios dice: "Serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar. Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y al sábado llamares delicias, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no haciendo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus palabras: entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre: porque la boca de Jehová lo ha hablado." (Isa. 58: 12-14.) Se deben restaurar los antiguos caminos por los cuales una vez anduvo el pueblo de Dios (Jer. 6:16). Deben honrarse y seguirse los principios correctos en todas las relaciones de la vida. En todo el mundo se está realizando la obra de restauración.
El sábado está siendo restaurado a su debido lugar en la ley de Dios y en la vida de los hombres. Otra vez se está enseñando a hombres y mujeres a andar en los caminos del Señor. Se los está invitando a entrar en la ciudad de Dios y a ocupar su lugar en el templo viviente que se está construyendo (1 Cor. 3:9-11, 16; Efe. 2:20-22; 2 Tim. 2: 19; 1 Ped. 2:4-9).

· ¿Tienes algún talento? ¿Cantas?
· ¿Tienes facilidad de palabras?

· ¿Vuestros recursos sois dedicados para el servicio de Dios

Reflexiona conmigo el siguiente texto: “La obra que hicieron los discípulos, tenemos que hacerla nosotros también. Todo cristiano debe ser un misionero. Con simpatía y compasión tenemos que desempeñar nuestro ministerio en bien de los que necesitan ayuda, y procurar con todo desprendimiento aliviar las miserias de la humanidad doliente. En la comisión dada a los primeros discípulos, se hallan incluidos los creyentes de todas las edades. Todo el que aceptó el Evangelio, recibió una verdad sagrada para impartirla el mundo. El pueblo fiel de Dios estuvo siempre constituido por misioneros activos, que consagraban sus recursos al honor de su nombre y usaban sabiamente sus talentos en su servicio. Los discípulos habían de trabajar fervorosamente por las almas, dando a todos la invitación de misericordia. No debían esperar que la gente viniera a ellos; sino que debían ir ellos a la gente con su mensaje. Los mensajeros de Dios han recibido la orden de emprender la misma obra que Cristo realizó cuando estaba en la tierra. Deben entregarse a todos los ramos de actividad a los que él se consagró. Con fervor y sinceridad, deben hablar a los hombres de las riquezas inagotables y del tesoro imperecedero de los cielos” (SC 29; 30).

Ore conmigo, por favor… “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree…” (Rom. 1:16)…Feliz sábado

RESUMEN: Jesús nos llama a llevar a su presencia a aquellos que están demasiado paralizados por pecados pasados para acercarse con fe a él, y procurar el perdón por sí mismos.

Elaboró: Delfino Jarquín López, Si usted gusta toda la versión haga clic en: http://www.pmministries.com/CEES/2008/ES1/Index.html; http://www.vivafeliz.es.tl/; http://comentariosdeescuelasabatica.blogspot.com/; http://www.adventistas.com.mx/, temas de interés y enlaces inmediatos.

Bibliografía: Melbourne Bertram, El discipulado cristiano, Guía de estudio de la Biblia, Edición para maestros, Enero-Marzo de 2008__Notas de E.G. White para las Lecciones de la Escuela Sabática, Enero-Marzo de 2008__G. White Ellen: El Deseado de todas las gentes, Servicio Cristiano Eficaz__Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: Comentario Bíblico adventista del Séptimo Día, Tomo V- Diccionario Bíblico Adventista del Séptimo día, - Creencias de los Adventistas del Séptimo Día, 1988 & 2006, _D. Thomas Jerry, Las 28 Creencias fundamentales para mí, APIA, 2007, _ Martín Carlos, Como trastornar al mundo, ACES, 2000__De la Cruz Misael, Discipulado en los pasos de Jesús, Segundo Diplomado teológico, Universidad de Linda Vista, 2007__Burrill Russell, Reavivamiento del discipulado, APIA, 2007__Ariyaratnam Indrani, Escasa Malou, Abdool Karen, Acevedo Wanda, K Julene, et al, Jesús: un don único, Guía de es estudio de la Biblia para jóvenes, El universitario, Enero-Marzo de 2008.

Hermanos y maestros de la Escuela Sabática, espero que les pueda servir de ayuda este material. El propósito es, abarcar toda la lección de la semana; considerando los objetivos principales y aplicándolos en nuestra vida cristiana...gracias por las sugerencias y comentarios que nos han enviado; que la honra y la gloria sea para Dios. Ahora el correo es: delfino_comessab@hotmail.com delfinosabbathschoolcomment@gmail.com ¡Dios les bendiga hermanos en cada una de sus actividades!, y esperando pronto la bendita esperanza de la Segunda Venida de Cristo Nuestro Señor, se despide su hermano en Cristo: Defino Jarquín López.

2/22/2008

La experiencia del discipulado

Lección 8: La experiencia del discipulado

Para el 23 de febrero de 2008

Lee: Mateo 17:1-13; 18:1-4, 24; Marcos 8:27-30; Juan 6:43-58.

Descubre: ¿Qué significa ser discípulo? ¿Qué es el discipulado? ¿Qué significa tener una experiencia personal con Cristo? ¿A qué refiere el titulo de la lección, cuando el autor menciona la experiencia del discipulado?

Memoriza y considera: “Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” (Mar. 8:34).

Pensamiento clave: Qué significa comer la carne y beber la sangre de Cristo? ¿Qué lecciones acerca de la fe podemos aprender de la Transfiguración? ¿Por qué Jesús nos dice que debemos llegar a ser como niños pequeños? ¿Qué significa llevar nuestra cruz por Jesús?

El discipulado es una experiencia. Para ser verdaderos seguidores de Cristo, necesitamos tener una experiencia con Jesús. Necesitamos conocer a Jesús; necesitamos haber sido cambiados por Jesús; necesitamos participar de Jesús y de lo que él nos ofrece.
El conocimiento intelectual no es suficiente; ser capaz de recitar textos bíblicos no es suficiente; conocer doctrinas no basta.

¿Qué significa ser un discípulo de Cristo?

Es tener una experiencia personal con Cristo. Es experimentar la gracia de Cristo en nuestras vidas. Es aceptar el poder transformador del Espíritu Santo para hacer cambios en nuestra vida. Es aceptar a Cristo como nuestro Dios y Salvador personal, y permanecer en él, Jesús dijo: “El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él”. Significa crecer en Cristo, dando testimonios vivientes ante Dios y con los que nos relacionamos. Es negarse así mismo, es someterse a la voluntad de Dios, para que nos otorgue su justicia a saber: la imputada e impartida.

· ¿Cuál es el mensaje central de esta lección?
· ¿Cómo aplicarías este mensaje en tu vida?


PROPÓSITOS DE LA LECCIÓN DE ESTA SEMANA

· Saber reconocer que lo que el alimento es para el cuerpo, Jesús es para el alma.
· Sentir un deseo de no permitir que nada ocupe el lugar de Cristo en nuestras vidas.
· Hacer la decisión de recibir a Cristo en el corazón, de modo que él pueda vivir su vida por medio de nosotros.

I. EXPERIMENTANDO EL AMOR Y LA GRACIA DE DIOS

El Pan de Vida

· ¿Cómo podemos mantener una relación personal con Cristo en este agitado mundo moderno?
· ¿Cuál es la diferencia entre hacer una campaña evangelística y hacer discípulos?


1. Lee Juan 6:43-58 y contesta, ¿Quién es el Pan de Vida? ¿Qué significa comer y beber la sangre de Cristo?

“De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera. Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente” (Juan 6:43-58).

· Mediante la fe en Cristo, el cristiano participa de la vida de Dios.
· Al tener fe ahora, también recibe de esa vida eterna ahora (3 Juan 8: 51; 10: 10; 1 Juan 5: 21; DTG 352).
· Jesús declaró -que él que era el pan que descendió del cielo- podía dar vida eterna.
· Al hablar de la dádiva de Cristo para el mundo en Juan 6: 32-33 se usa el tiempo presente (“Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo), con lo que resalta que Cristo es una dádiva continua, eterna. Pero en Juan 6:51, como en Juan 6:27(“Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre”), se usa el futuro, lo que enfoca el acontecimiento específico de la cruz, cuando Cristo dio su "carne", en un acto culminante, "por la vida del mundo'.
· La evidencia textual establece una variante más sencilla en este punto, pero esa variante de ninguna manera cambia el sentido de la sentencia: "Y el pan que yo daré es mi carne, por la vida del mundo".
“El pan que yo daré es mi carne… El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero” (Juan 6:51,53)
Al tomar sobre sí la humanidad, el Hijo de Dios pudo dar su "carne", es decir, morir y de esa manera hacer que su perfecta humanidad estuviera al alcance de los que participan de él por fe. Cuando Jesús afirmó ser el pan del cielo, los judíos comenzaron a murmurar (Juan 6:41). Ahora, cuando los invitó a comer de su carne, sus emociones fueron más violentas. Sin duda, algunos vieron un significado más profundo en sus palabras que otros, pero todos ellos parecen haber estado confundidos al dar un significado demasiado literal a sus expresiones.
· Cuando Jesús dijo el que bebe mi sangre, debe haber escandalizado aún más a los oyentes de Jesús, que interpretaban todo en forma literal (Juan 6: 52), pues la ley prohibía específicamente que se usara sangre como alimento (Gén. 9: 4; Deut. 12: 16).
· Si los judíos hubieran recordado la razón de esa prohibición, podrían haber entendido mejor el significado de las palabras de Jesús.
· La razón dada para la prohibición es que la sangre es la vida (Gén. 9: 4). Así podrían haber comprendido que comer la carne de Cristo y beber su sangre significaba apropiarse de su vida por fe.
· "Comer la carne y beber la sangre de Cristo es recibirlo como Salvador personal, creyendo que perdona nuestros pecados, y que somos completos en él" (DTG 353; SC 108).
· Tan sólo porque Cristo dio su vida humana por nosotros, podemos participar de su vida eterna, divina. Por eso es claro que comer su carne y beber su sangre significa creer, tener fe en él.

2. ¿Por qué Jesús usó la analogía de comer su carne y beber su sangre para mostrar la importancia de permanecer en él? (Juan 15:5).

“El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él”
“Comer la carne y beber la sangre de Cristo es recibirlo como Salvador personal, creyendo que perdona nuestros pecados y que somos completos en él. Contemplando su amor, y espaciándonos en él, absorbiéndolo, es como llegamos a participar de su naturaleza. Lo que es el alimento para el cuerpo, debe serlo Cristo para el alma. El alimento no puede beneficiarnos a menos que lo comamos; a menos que llegue a ser parte de nuestro ser. Así también, Cristo no tiene valor para nosotros si no lo conocemos como Salvador personal. Un conocimiento teórico no nos beneficiará. Debemos alimentarnos de él, recibirlo en el corazón, de tal manera que su vida llegue a ser nuestra vida. Debemos asimilarnos su amor y su gracia” (DTG 353).
Así como nuestros cuerpos físicos no pueden sobrevivir sin comida ni agua, no podemos sobrevivir espiritualmente sin Cristo. Sin él, nada podemos hacer. Las características de Jesús deben saturar todo el ser, así como los nutrientes y los minerales de los alimentos y del agua saturan las células de los tejidos del cuerpo. Los discípulos deben alimentarse de Jesús.
“Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre”
Repetidas veces se habla de la Deidad como del "Dios viviente" (Deut. 5: 26; Mat. 16: 16; Hech. 14: 15; 2 Cor. 6: 16). El es Aquel que vive por sí mismo, sin depender de ningún otro para su vida. Por lo tanto, también es la fuente de la vida de todos los otros seres del universo. Lo que es cierto en este respecto acerca del Padre lo es también en cuanto al Hijo, pues "en Cristo hay vida original, que no proviene ni deriva de otra" (DTG 489; Juan 1).
Aunque Jesús es Dios, sin embargo, mientras estuvo en la tierra en carne humana, Jesús dependía completamente de su Padre. Vivía "mediante el Padre". Así el cristiano ha de depender de Cristo y recibir de él la vida divina y la naturaleza divina (DTG 98). Es de esta vida eterna de la que el cristiano puede participar ahora, y es también esta vida la que se manifestará en él en la resurrección (Juan 5: 26-29; DTG 352).

3. ¿Sabes algo…? ¿Quién es Jesús?

Jesús es el Salvador del mundo, el Mesías. En tiempos del Nuevo Testamento Yeshûâ era un nombre corriente que se daba a los muchachos judíos.
Expresaba la fe de los padres en Dios y en su promesa de uno que traería salvación a Israel. El ángel Gabriel indicó a José que llamara al primogénito de María con este nombre, y la razón que se le dio fue: "Porque él salvará a su pueblo de sus pecados" (Mat. 1:21).
· "Cristo" no fue un nombre personal por el que la gente lo conoció mientras estuvo sobre la tierra, sino un título usado para identificarlo con aquel en quien las promesas y profecías mesiánicas del Antiguo Testamento encontraban su cumplimiento.
· Para los que creyeron en él como enviado de Dios, él era el Cristo; es decir, el Mesías, el "ungido" por Dios para ser el Salvador del mundo.
El uso de los dos nombres juntos (Mat. 1:18; 16:20; Mar. 1:1), Jesús y Cristo, constituye una confesión de fe en que Jesús de Nazaret, el hijo de María, es realmente el Mesías (Mat. 1:1; Hech. 2:38).
· También se lo conocía por el título de Emanuel, "Dios con nosotros", un reconocimiento de su divinidad y nacimiento virginal (Mat. 1:23; Isa. 7:14; 9:6, 7).
· La designación corriente que usó Jesús para sí mismo fue "el Hijo del Hombre" (Mar. 2:10), una expresión que nunca usaron otros cuando hablaban de él o se dirigían a él. Con este título, que parece tener implicaciones mesiánicas, Jesús enfatizó su humanidad, sin duda pensando de sí mismo como la simiente prometida (Gén. 3:15; 22:18;Gál. 3:16).
· Raramente usó para sí mismo el título "Hijo de Dios", el cual enfatizaba su divinidad (Juan. 9:35-37; 10:36), aunque a menudo se refería a Dios como su Padre (Mat. 16:17).
· Sin embargo, el Padre lo llamó su Hijo (Luc. 3:22; 9:35), y Juan el Bautista (Juan. 1:34) y los Doce (Mat. 14:33; 16:16) lo reconocieron como "Hijo de Dios".
· La afirmación de Jesús de que Dios era su Padre en un sentido especial, y más tarde, su admisión de ser el Hijo de Dios, le valieron el arresto de los judíos que alegaban que eso era causa suficiente para su condenación y muerte (Luc. 22:70, 71).
· El ángel Gabriel explicó que Jesús debía ser llamado Hijo de Dios en virtud de su nacimiento de María por el poder del Espíritu Santo (Luc. 1:35;Heb. 1:5), y Pablo dice que la resurrección de Jesús de los muertos lo declara "Hijo de Dios" con poder (Rom. 1:4).
· Sus discípulos con frecuencia se dirigieron a él como "Maestro" (Mar. 4:38; 9:38), y también, en reconocimiento de su deidad, como "Señor" (Juan. 14:5, 8; 20:28).
· La gente y los gobernantes por igual usaron el término "Hijo de David" como una designación popular para el Mesías (Mat. 12:23; 22:42; Mar. 12:35), y como una expresión de la esperanza de liberación de la opresión política.

4. ¿Por qué razones debemos creer o tener fe en Cristo Jesús?

Diez razones por las cuáles debemos de creer o tener fe en Cristo Jesús

1. La divinidad de Cristo.

La Divinidad o Trinidad consiste de tres personas: el Padre eterno, el Señor Jesucristo, Hijo del Padre eterno y el Espíritu Santo (Mat. 28: 19; Juan 1: 1-2; 6: 27; 14: 16-17, 26; Hech. 5: 3-4; Efe. 4: 4-6; Heb. 1: 1-3, 8; Juan 1: 1-3, 14).

· Hay tres personas vivientes en el trío celestial: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, Cristo y el Padre son uno solo en naturaleza, en carácter y en propósitos, pero no en persona. El Espíritu Santo es una persona así como Dios es persona.

2. La Deidad y la preexistencia de Cristo.

Cristo es Dios en el sentido supremo y absoluto del término: en naturaleza, en sabiduría, en autoridad y en poder (Isa. 9: 6; Miq. 5: 2; Juan 1: 1-3; 8: 58; 14: 8-11; Col. 1: 15-17; 2: 9; Heb. 1: 8; Miq. 5: 2; Mat. 1: 1, 23; Luc. 1: 35; Juan 1: 1-3; 16: 28; Fil. 2: 6-8; Col. 2: 9).

· Cristo es el Hijo de Dios preexistente y existente por sí mismo. Nunca hubo un tiempo cuando él no haya estado en estrecha relación con el Dios eterno.
· Era igual a Dios, infinito y omnipotente.
· Cristo era esencialmente Dios, y en el sentido más excelso. Estuvo con Dios desde toda la eternidad; Dios sobre todo, bendito para siempre.
· El Señor Jesucristo, el divino Hijo de Dios, existió desde la eternidad, como persona diferente, y sin embargo una con el Padre.

3. La humanidad de Cristo.

El Señor Jesucristo fue un ser humano verdadero y completo, en todo respecto como los otros hombres, excepto que "no conoció pecado" (2 Cor. 5: 21;Luc. 24: 39; Juan 1: 14; Rom. 1: 3-4; 5: 15; Gál. 4: 4; Fil. 2: 7; 1 Tim. 2: 5; Heb. 2: 14, 17; 1 Juan 1: 1; 4: 2; 2 Juan 7; Mat. 1: 23; Juan 1: 14; Fil. 2: 6-8).
· Cristo fue un verdadero hombre, plenamente humano, participante de nuestra naturaleza. Vino como un nene desvalido revestido de la humanidad de que nosotros estamos revestidos, y como miembro de la familia humana, era mortal.
· Oraba por sus discípulos y por sí mismo, identificándose así con nuestras necesidades, nuestras debilidades y nuestras flaquezas.

4. La encarnación de Cristo.

La encarnación fue una unión verdadera, completa e indisoluble de las naturalezas divina y humana en una sola persona, Jesucristo. Sin embargo, cada naturaleza fue preservada intacta y diferente de la otra (Mat. 1: 20; Luc. 1: 35; Juan 1: 14; Fil. 2: 5-8; 1 Tim. 3: 16; 1 Juan 4: 2-3; com. Mat. 1: 18; Juan 1: 14; 16: 28; Fil. 2: 6-8).
· Cristo era un verdadero hombre. Sin embargo, era Dios en la carne.
· Su divinidad fue cubierta de humanidad, la gloria invisible tomó forma humana visible.
· El tiene una naturaleza doble, al mismo tiempo humana y divina.
· Es tanto Dios como hombre.
· La naturaleza humana del Hijo de María, ¿Se cambió con la naturaleza divina del Hijo de Dios? No; las dos naturalezas se combinaron misteriosamente en una persona: El Hombre Cristo Jesús. Lo humano no ocupó el lugar de lo divino, ni lo divino de lo humano.
· La divinidad no fue degradada en humanidad; la divinidad mantuvo su lugar. "Presentaba una perfecta humanidad, combinada con deidad; preservando cada naturaleza distinta.
· La humanidad de Cristo no podía ser separada de su divinidad.

5. La subordinación de Cristo.

Asumiendo voluntariamente las limitaciones de la naturaleza humana en la encarnación, el Señor Jesucristo así se subordinó al Padre durante su ministerio terrenal (Sal. 40: 8; Mat. 26: 39; Juan 3: 16; 4: 34; 5: 19, 30; 12: 49; 14: 10; 17: 4, 8; 2 Cor. 8: 9; Fil. 2: 7-8; Heb. 2: 9; Luc. 1: 35; 2: 49; Juan 3: 16; 4: 34; Fil. 2: 7-8).
· Despojándose de su vestido y corona reales, el Hijo de Dios prefirió devolver el cetro a las manos del Padre, y bajar del trono del universo.
· Voluntariamente asumió la naturaleza humana.
· Lo hizo por sí mismo y por su propio consentimiento.
· Jesús condescendió en humillarse para tomar la naturaleza humana.
· Se humilló a sí mismo, y asumió la mortalidad.
· El Hijo de Dios se había entregado a la voluntad del Padre y dependía de su poder.
· Tan completamente había anonadado Cristo al yo que no hacía planes por sí mismo.
· Aceptaba los planes de Dios para él, y día tras día el Padre se los revelaba.
· Al paso que llevaba la naturaleza humana, dependía del Omnipotente para su vida.
· En su humanidad, se aferraba de la divinidad de Dios.

6. La impecable perfección de Cristo.

Aunque sujeto a la tentación y "tentado en todo según nuestra semejanza", sin embargo Jesús fue completamente "sin pecado" (Mat. 4: 1-11; Rom. 8: 3-4; 2 Cor. 5: 21; Heb. 2: 10; 4: 15; 1 Ped. 2: 21-22; 1 Juan 3: 5; Mat. 4: 1- 11; 26: 38, 41; Luc. 2: 40, 52; Heb. 2: 17; 4: 15).
· Nuestro Salvador asumió las desventajas y riesgos de la naturaleza humana, para ser probado y examinado.
· Como cualquier hijo de Adán, aceptó los efectos de la gran ley de la herencia. Podría haber pecado, pero ni por un momento hubo en él una mala propensión.
· Tomó la naturaleza del hombre, pero no su pecaminosidad.
· Venció a Satanás en la misma naturaleza sobre la cual en el Edén Satanás obtuvo la victoria.
· Jesús no reveló cualidades ni ejerció facultades que los hombres no pudieran tener por la fe en él.
· Su perfecta humanidad es lo que todos sus seguidores pueden poseer.
· En su naturaleza humana él mantuvo la pureza de su carácter divino.
· Ningún vestigio de pecado mancilló la imagen de Dios en él.

7. La muerte vicaria de Cristo.

El sacrificio de Cristo proporcionó una expiación plena y completa para los pecados del mundo (Isa. 53: 4-6; Juan 3: 14-17; 1 Cor. 15: 3; Heb. 9: 14; 1 Ped. 3: 18; 4: 1; 1 Juan 2: 2; Isa. 53: 4; Mat. 16: 13).
· Fue condenado por nuestros pecados, en los que no había participado, a fin de que nosotros pudiésemos ser justificados por su justicia, en la cual no habíamos participado.
· El sufrió la muerte nuestra, a fin de que pudiésemos recibir la vida suya.
· En el huerto de Getsemaní Cristo sufrió en lugar del hombre, y la naturaleza humana del Hijo de Dios tambaleó bajo el terrible horror de la culpabilidad del pecado.
· En ese momento la naturaleza humana habría muerto bajo el horror de la sensación de pecado, si un ángel del cielo no lo hubiera fortalecido para que soportara la agonía.
· El sacrificio de Cristo en favor del hombre fue pleno y completo.
· La condición de la expiación se había cumplido. La obra para la cual él había venido a este mundo se había efectuado.

8. La resurrección de Cristo.

En su divinidad, Cristo tenía poder no sólo para deponer su vida sino también para recobrarla nuevamente, cuando fue llamado de la tumba por su, Padre (Juan 10: 18; Hech. 13: 32-33; Rom. 1: 3-4; 1 Cor. 15: 3-22; Heb. 13: 20; 1 Ped. 1: 3; Mat. 28).
· Cuando la voz del poderoso ángel fue oída junto a la tumba de Cristo, diciendo: Tu Padre te llama, el Salvador salió de la tumba por la vida que había en él.
· En su divinidad, Cristo poseía el poder de quebrar las ligaduras de la muerte.

9. La ascensión de Cristo.

Nuestro Salvador ascendió al cielo en su cuerpo glorificado, para ministrar allí en nuestro favor (Mar. 16: 19; Luc. 24: 39; Juan 14: 1-3; 16: 28; 20: 17; Hech. 1: 9-11; Rom. 8: 34; 1 Tim. 3: 16; Heb. 7: 25; 8: 1-2; 9: 24; 1 Juan 2: 1-2; Heb. 1: 9-11).
· Dios dio a su Hijo unigénito para que llegase a ser miembro de la familia humana, y retuviese para siempre su naturaleza humana.
· Dios adoptó la naturaleza humana en la persona de su Hijo, y la llevó al más alto cielo.
· Todos necesitan llegar a ser más inteligentes respecto de la obra de expiación que se está realizando en el santuario celestial.

10. El ensalzamiento de Cristo.

Cuando volvió al cielo, Cristo retomó el puesto que había tenido con el Padre, antes de la encarnación (Mat. 28: 18; Juan 12: 23; 17: 5; Efe. 1: 19-22; Fil. 2: 8-9; Col. 1: 18; 1 Tim. 2: 5; Heb. 1: 3; 2: 9; 1 Ped. 1: 11; Fil. 2: 9).
· Cuando Cristo entró por los portales celestiales, fue entronizado en medio de la adoración de los ángeles.
· Cristo fue de veras glorificado con la misma gloria que había tenido con el Padre desde toda la eternidad. Como sacerdote y rey, había recibido toda autoridad en el cielo y en la tierra (5CBA896).

5. ¿Cuál es nuestro primer trabajo en el día?¿Cuáles son tus prioridades? ¿El negocio? ¿Tus clases de alguna ciencia?¿Los estudios de la carrera?¿Piensa un momento y decide en esta hora?

“Conságrate a Dios todas las mañanas; haz de esto tu primer trabajo. Sea tu oración: “Tómame ¡oh Señor! como enteramente tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies. Úsame hoy en tu servicio. Mora conmigo y sea toda mi obra hecha en ti". Este es un asunto diario. Cada mañana conságrate a Dios por ese día. Somete todos tus planes a él, para ponerlos en práctica o abandonarlos según te lo indicare su providencia. Sea puesta así tu vida en las manos de Dios y será cada vez mas semejante a la de Cristo” (CC, p. 68)

II. PRESENCIANDO A DIOS

La Transfiguración y un Fracaso

· ¿Qué lecciones podemos aprender del episodio de la Transfiguración?

1. ¿Sabes algo…? ¿Qué es la Transfiguración? ¿Por qué Jesús se transfiguró?

Del griego metamorfóo, "cambiar de una forma a otra", "transformarse". Esta fue una de las ocasiones cuando la divinidad refulgió a través de la humanidad de Jesús, para encontrarse con la gloria celestial (DTG 389).
La descripción de este episodio que presentan los tres escritores de los sinópticos parecería indicar que no se trató de una experiencia subjetiva experimentada por los discípulos, o quizá sólo por Pedro.
· Fue más que un sueño o una alucinación debida al cansancio del viaje del día y a la preocupación por la predicción hecha por Jesús acerca de su muerte.
· Fue una experiencia real.
· Muchos años más tarde, Pedro afirmó que él y sus compañeros del discipulado; habían sido testigos oculares de la "majestad", la "honra" y la "gloria" de Jesús, y aseveró haber oído la voz que proclamó que Jesús era Hijo de Dios (2 Ped. 1: 16-18).
· Pedro presenta este notable episodio como una de las grandes confirmaciones de la fe cristiana (Juan 1: 14).

2. Lee Mateo 17:1-13 y contesta, ¿Qué lecciones acerca de la fe podemos aprender de la Transfiguración?

“Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él. Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías. Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd. Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor. Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis. Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo” (Mat. 17:1-8).
Una de las experiencias más sorprendentes registradas en los evangelios es lo que se llama la Transfiguración, en la que Dios manifestó su presencia de una manera notable ante los ojos de algunos de los discípulos de Cristo. El período de seis días, se refiere al tiempo transcurrido desde la confesión de la fe de Pedro en Jesús como Hijo de Dios (Mat.16: 16). Lucas 9: 28 dice que transcurrieron "como ocho días", es decir, una semana, si se emplea el cómputo inclusivo. Lucas suele hablar de un período aproximado y no afirma exactamente el tiempo transcurrido (Luc. 3: 23).

3. ¿Qué tres cosas específicas ocurrieron en la Transfiguración y de qué manera se fortaleció la fe de los discípulos?

1) La transfiguración de Cristo.

“Y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.”

La descripción que de Jesús se presenta aquí se asemeja mucho a la que fue dada por Daniel (Dan. 10: 5-6) y por Juan (Apoc. 1: 13-15).
· La apariencia del rostro de Jesús se modificó (Luc. 9: 29) bajo la influencia de esa radiante luz blanca.
· Era una gloria luminosa que parecía venir desde adentro.
· Esa era la gloria que Jesús había tenido en el cielo antes de que asumiera la forma de la humanidad (Juan 17: 5), y es la gloria con la cual volverá otra vez a esta tierra (Mat. 25: 31; DTG 390).
· Se vio en el rostro de Moisés una gloria similar cuando descendió del monte de la ley (Exo. 34: 29; 2 Cor. 3: 7).
· Cuando Jesús vuelva y conceda a sus fieles el don de la inmortalidad, sin duda ellos también reflejarán esta gloria (Dan. 12: 3).
· Con referencia a otros momentos de la vida de Cristo cuando se vieron destellos de su divinidad (Luc. 2: 48).
· Según Marcos, sus vestidos se vieron tan blancos que "ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos" (Mar. 9: 3).
· Las "vestiduras blancas" de los santos (Apoc. 3: 4- 5, 18) reflejarán la gloria de las vestimentas de justicia de Cristo en la tierra renovada.

2) El descenso desde el cielo de Moisés y Elías.

“Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él”. ¿Cómo sabían estos tres discípulos que eran Moisés y Elías?
· Evidentemente los discípulos reconocieron a los visitantes celestiales por lo que decían o porque Dios se lo reveló.
· Moisés había sido el gran libertador, legislador y fundador de la nación hebrea.
· Elías fue el que salvó a esa nación en un momento de gran apostasía y crisis.
· Aquí había personas vivas que podían dar testimonio acerca de la divinidad de Jesús, así como Moisés y todos los profetas, en sus escritos, habían dado testimonio de él (Luc. 24: 44).
Es importante notar que las Escrituras registran que Elías fue trasladado al cielo sin ver la muerte (2 Rey 2: 11-12) y que Moisés fue resucitado y luego llevado al cielo (Jud. 9). El hecho de que Moisés y Elías aparecieran con Cristo en esta ocasión no debe ser considerado como una prueba de que todos los muertos justos están en el cielo.
Estos dos, el uno resucitado de entre los muertos, y el otro trasladado sin ver la muerte, aparecieron con Jesús, como una representación del glorioso reino en el cual los redimidos de todas las edades estarán con él en gloria (Mat. 25: 31; Col. 3: 4; 1 Tes. 4: 16-17).

3) La voz del Padre desde la nube.

“Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd”.
La experiencia de la transfiguración, fue inolvidable para el apóstol Pedro, pues treinta años mas tarde antes de ser sacrificado dijo: “Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad. Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia. Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo” (2 Ped. 1:16).
El hecho de que los apóstoles hubieran sido testigos oculares de la vida, el ministerio, la muerte, resurrección y ascensión de Cristo, los convencía de que sin duda era el Mesías prometido, el Hijo de Dios. Esa convicción le daba, a su vez, un poder irresistible al mensaje que proclamaban (Luc. 1:2; 1 Juan l: 1-3).
· Por otra parte los tres apóstoles fueran testigos oculares de la magnífica gloria de Cristo en la transfiguración, esto es una prueba de que eran dignos de confianza como predicadores de la segunda venida de Cristo.
· El poder divino desplegado en la transfiguración, proclamó la divinidad de Cristo a los tres apóstoles (2 Ped. l: 17; Mat. 17:5).
· El poder divino hará conocer esa misma verdad a todo el mundo en la segunda venida.
· El honor de ser públicamente reconocido por el Padre, y la gloria que brilló en la persona del Salvador durante la transfiguración que hacía recordar a la gloria que estaba sobre el arca en el santuario, demostraban plenamente que Jesús de Nazaret era digno de ser honrado y adorado por todos los seres creados (Juan 1:14).
· Pedro nunca olvidó el mensaje que dio la divina voz. El significado de esa voz determinó el concepto del apóstol en cuanto al Hijo, de quien habló el Padre.
· El Padre podía complacerse porque en su vida terrenal Jesús había cumplido a la perfección con su misión asignada (Juan 17: 4) y había presentado a los hombres un ejemplo perfecto de obediencia a la voluntad del Padre (Juan 15: 10).
· Si confiamos en nuestro Salvador, tendremos también el privilegio de hacer "las cosas que son agradables delante de él" (1 Juan 3: 22).
· A él oíd. Es probable que esta indicación se refiera especialmente a la instrucción que Cristo estaba dándoles acerca de sus inminentes padecimientos y de su muerte (Mat. 16: 21).
· A hombres tales como Ezequiel y Daniel se les concedió ver visiones (Eze. 1: 28; Dan. 10: 9). Pedro, Jacobo y Juan vieron con sus propios ojos.

4. ¿Por qué el Señor Jesús tomó solamente tres de sus discípulos para este evento?

Jesús tomó consigo a Pedro, a Jacobo (Santiago) y a Juan porque sólo ellos, entre los doce, estaban preparados para recibir lo que él tenía para impartirles (Mat. 17:1).
· A Pedro, a Jacobo y a Juan. Estos tres habían mostrado que entendían mejor que sus compañeros las verdades que Cristo procuraba impartir.
· Al menos en una ocasión previa habían sido elegidos para ser testigos del poder divino en acción (Mar. 5: 37).
· Por causa de su percepción espiritual más profunda, también habrían de ser testigos de la hora de agonía del Maestro en el Getsemaní (Mar. 14: 33).
· Con el propósito especial de prepararlos para esa hora de temor y de desaliento, Jesús los llevó con él al monte (DTG 389).
· Esta fue una de esas ocasiones especiales cuando Jesús buscó anhelosamente la comunión con su Padre celestial (Mar. 1: 35) a fin de que pudiera saber cómo realizar su misión (Mar. 3: 13).
· En este caso, el problema era el de saber cómo ayudar a los discípulos para que comprendieran la verdadera naturaleza de la misión de su Maestro y cómo prepararlos para su muerte (Mat. 16: 13). Pasó toda la noche allí en el monte (DTG 393).
Jesús y sus compañeros habían continuado subiendo hasta que se hizo demasiado oscuro para proseguir. Pareciera que Jesús oró durante largo tiempo, pidiendo fuerza para enfrentar la gran prueba que se avecinaba. También oró por sus discípulos, para que su fe en él como Hijo de Dios aumentara, y que pudieran comprender la necesidad de su muerte como parte del plan de salvación y estuvieran preparados para la hora de prueba (DTG 389). Por eso pidió en oración que ellos pudieran contemplar su gloria divina, la cual hasta este momento, salvo fugazmente, les había estado oculta (Luc. 2: 48).

5. No importa cuan grande hallamos contemplado la gloria de Dios o vivido en el pasado. Lo importante es, ¿Cómo es nuestra experiencia personal en Cristo actualmente?
¿Existió fracaso en la vida de Pedro, después de que contempló la gloria de Dios? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué? ¿Qué se sabe de los demás discípulos?

III. EL HUMILDE DISCIPULADO

Los Niños y el Discipulado

· ¿De qué manera podremos ser como niños y poseer un espíritu de humildad?
1. ¿Sabes algo…? ¿Cómo es un niño?

En Mateo 18:1, los discípulos vinieron a Jesús, preguntándose quién era el mayor en el Reino de los cielos. ¿Por qué harían esa pregunta? Los registros paralelos muestran que los discípulos estaban discutiendo entre sí sobre quién de ellos sería el mayor en el Reino de Dios (Mar. 9:33, 34; Luc. 9:46-48). Esto no solo mostraba falta de sensibilidad, sino también la comprensión pobre que tenían los discípulos de los principios de humildad y amor, elementos claves del Reino de Jesús.

2. Lee Mat. 18:1-4 y responde, ¿Por qué Jesús nos dice que debemos llegar a ser como niños pequeños?

“En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos” (Mat. 18:1-4).
Los discípulos estaban discutiendo quién sería el mayor en el reino de los cielos porque no comprendían la verdadera naturaleza del reino de la gracia divina (Mat. 18: 1; DTG 402). Pero había una razón más importante por la cual discutían: no estaban verdaderamente convertidos (DTG 402). Si no se volvían para seguir a Cristo, si no se negaban a sí mismos como lo había hecho él (Fil. 2: 6-8), sus deseos se identificarían cada vez más con los del maligno (Juan 8: 44). Por eso Jesús procuró hacerles entender el principio de la verdadera grandeza (Mar. 9: 35). Si los discípulos no aprendían este principio, ni siquiera entrarían en el reino, y mucho menos tendrían elevados puestos en él.

Jesús prosigue mostrando la comparación entre ciertas admirables características frecuentes en la niñez y las de aquellos que son verdaderamente grandes en el reino de los cielos, donde la única grandeza es la del carácter. Si bien Jesús estaba hablando aquí también de niños literales, se refería en primera instancia a los que eran aún "niños" en el reino de los cielos, es decir, que eran cristianos inmaduros (1 Cor. 3: 1-2; Efe. 4: 15; Heb. 5: 13; 2 Ped. 3: 18; DTG 408).

3. ¿Qué rasgos de los niños podemos considerar como buenos ejemplos de discipulado?

Todos tenemos que aprender lecciones en la escuela de Cristo a fin de perfeccionar caracteres cristianos y mantener unidad con Jesús. El Señor le dijo a sus discípulos: "Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos" (Mat. 18: 3). Les explicó el significado de esto. No quería que fueran como niños en cuanto a la comprensión, sino a la malicia.

a) Humildad

· Los niñitos no manifiestan sentimientos de superioridad.
· Son sencillos y naturales en su aspecto. Cristo quiere que sus seguidores semejante a él. A ser abnegados, humildes, semejantes a niños, dóciles, mansos y humildes de corazón, como nuestro divino Señor.

b) Dependencia

· Los niños dependen de sus padres. Esto nos enseña que los verdaderos discípulos necesitan depender del poder de Dios, de lo alto, aquella que precede del cielo. Es una experiencia con el Señor Jesús, es una experiencia de dependencia y permanencia, entonces: “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos” (Juan 17:5,8).
· El fulgor de las virtudes cristianas es una prueba del discipulado, Sin una unión vital con Cristo es imposible dar los frutos de justicia

c) Confianza

· Los niños confían en sus padres sin hacer preguntas. Los verdaderos discípulos confían en Dios, sin hacer preguntas y cuestionamientos.

d) Disciplina y obediencia

· Los niños aceptan la disciplina de sus padres. Los verdaderos discípulos obedecen la voz del Espíritu Santo y someten su yo al yugo de Cristo. Pórtate de tal modo que Dios te pueda aprobar. Debemos elevar nuestro corazón y mente a un elevado plano de educación en las cosas espirituales y celestiales.

e) El máximo ejemplo es Jesús

Cuando compartamos el verdadero espíritu de Cristo, cuando él more en nosotros y vivamos la vida del Hijo de Dios; sólo entonces seremos semejantes a él (Fil. 2:5-7).

IV. EL COSTO DEL DISCIPULADO

· ¿Qué cosas nos impiden experimentar el discipulado?
· ¿Qué significa negarse a si mismo?

1. ¿Qué significa llevar nuestra cruz por Jesús?

“Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará” (Mar. 8:34,35)
Jesús dijo: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame" (Mat. 16: 24).
¿Quiere cada alma considerar el hecho de que el discipulado cristiano incluye la abnegación, el sacrificio de sí mismo, hasta el punto de entregar la propia vida, si esto fuera necesario, por amor al que dio su vida por la vida del mundo? (Mat. 5:3-12).
Cuando es implantado el principio del amor en el corazón, cuando el hombre es renovado conforme a la imagen del que lo creó, se cumple en él la promesa del nuevo pacto: "Pondré mis leyes en su corazón, y también en su mente las escribiré" (Hebreos 10: 16).
Y si la ley está escrita en el corazón, ¿no modelará la vida? La obediencia, es decir, el servicio y la lealtad de amor, es la verdadera prueba del discipulado.
Siendo así, la Escritura dice: “Este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos" "El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, es mentiroso, y no hay verdad en él" (1 Juan 5: 3; 2: 4) En vez de que la fe exima al hombre de la obediencia, es la fe, y sólo ella, la que lo hace participante de la gracia de Cristo y lo capacita para obedecerlo.

V. SEÑALES DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO

El discurso del monte de los olivos.

· ¿Cuál es el mensaje central de Mateo 24 y 25 para los discípulos de ayer, hoy y mañana?

1. Lee Mat. 24:4, 5, 9-13, 23-27, 36-44 y responde, ¿Cuáles son algunas de las principales señales de la Venida que dio Jesús a los discípulos en el sermón del monte de los Olivos?

“Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes. Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre. “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis” (Mat. 24:4, 5,9-13,23-27,36-44)

Señales en el mundo religioso

“Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañaran, si es posible, aun los escogidos” (Mat. 24: 24)
“Nadie os engañe en ninguna manera: porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición. El cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar como Dios” (2 Tes. 2:3,4)

¿Existen falsos Cristos y falsos profetas hoy?

“Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso” (Apoc. 16:13,14)

La boca del dragón, el primer miembro de esta triple unión religiosa se identifica generalmente con el espiritismo o con el paganismo. La bestia por sus características es el papado y el falso profeta no es otra cosa más que el protestantismo apóstata. Los "tres espíritus inmundos" evidentemente simbolizan o representan a este trío maléfico de poderes religiosos, que juntos constituyen la "gran Babilonia" de los últimos días esencialmente al espiritismo moderno tal como se practica en los países cristianos (Apoc.12:3; 13: l)

Señales sobre conflictos económicos y políticos

“Y oiréis de guerras y rumores de guerras;… pero aún no es el fin” (San Mateo 24:6). En agosto de 1945, Estados unidos lanzó la bomba atómica sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. Japón se rindió el 14 de agosto de 1945. “Y se han airado las naciones, y tu ira es venida…para que des el galardón a tus siervos los profetas, y a los santos, y a los que temen tú nombre, a los pequeñitos y a los grandes, y para que destruyas a los que destruyen la tierra” (Apoc. 11:18). La destrucción de las torres gemelas, el centro financiero mas importante en EEUU, el mayor atentado que se sabe en su historia, ocurrido el 11 septiembre de 2001, perecieron mas de 3000 personas. Mientras veíamos los programas de la clase televisada en ese día con los alumnos. De repente se dio el anuncio de en cadena nacional en todos los canales de televisión lo que había ocurrido en EEUU, el mensaje del presidente de ese país, fue lo siguiente: “Esta no será una era de terror. También afirmó el entonces presidente George W. Bush. “Será una era de libertad, aquí y en todo el Mundo”. Han pasado ya más de seis años ¿Preguntamos realmente vivimos en una era de libertad?¿Qué pasó con los bombazos de Madrid? Los bombazos cayeron nuevamente, ahora en las estaciones ferroviarias mas concurridas de Madrid, el 11 de marzo de 2004, fecha en que 200 personas murieron y 1400 resultaron heridas. ¿Qué podemos decir lo que ocurrió en la ciudad de Londres? En la ciudad Londres en julio de 2005 vivió el atentado más grande de su historia, explosiones en tres estaciones del metro. ¿Qué podemos decir de los demás casos que han ocurrido en la redondez de la tierra? La palabra de Dios dice: “…desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra…” (Luc. 21:25, 26). “…Que cuando digan, Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente…” (1 Tes. 5:2,3)

Señales en el mundo social y moral

¿Cuál es la condición social y moral en donde vivimos?

“Mas como en los días de Noé, así será la venida del hijo del hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del hijo del hombre”. (Mat. 24:37-39). Y vió Jehová que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que los designios de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. (Gén. 6:5)


Señales en el mundo Científico

¿Conoces algunos avances de la ciencia actualmente? ¿Cuáles son?

“Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin; muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.” (Dan. 12:4). El avance progresivo de la ciencia y la tecnología: Microscopio, Telescopio, Pararrayos, Automóvil, Barco de vapor, Batería eléctrica, Vacunas, Motor eléctrico, Dinamo, Tranvía eléctrico, Telégrafo, Cirugía, Teléfono, Micrófono, Motor de combustión interna, Transformador, Radioteléfono, Helicóptero, Aeroplano, Aire acondicionado, Radiorreceptor heterodino, Televisión, Refrigerador, Computadora, Transplantes de órganos, Satélite de comunicaciones, Circuitos integrados, Microprocesadores, Chip, Fibras ópticas, celulares, Ciber, entre otros.

Señales en los fenómenos naturales

“...y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra…” (Luc. 21:25, 26).

Terremotos, huracanes, tornados y tsunami:

¿Quién no se acuerda del Tsunami asiático?

No había comenzado el año 2005, cuando una tragedia puso de luto al mundo. El 26 de diciembre de 2004, 6:58 a.m. era domingo, amanecía con el habitual desplante de belleza en el sureste asiático. Un terremoto de 9 grados Richter con epicentro a kilómetros de distancia de la Isla de Sumatra en el fondo del mar, el Tsunami cuyas olas viajaban a una velocidad era 800 km/h, que no tuvo misericordia donde pasó, en cosa de segundos se sintió en 8 países: Indonesia, Malasia, Tailandia, Bangladesh, India, Sri Lanka, Islas Maldivas, las mortales olas llegaron hasta Africa, en Somalia y Kenia. Ofialmente 280 000 personas muertas, 5000 000 sin nada que comer y 1000 000 sin viviendas.

Señales cósmicas

“Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas.” (Luc. 21:25,26).
“Y miré cuando el abrió el sexto sello , y he aquí fue hecho un gran terremoto; Y el sol se puso se puso negro como un saco de cilicio, y la luna se puso toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera hecha sus higos cuando es movida de gran viento”( Apoc. 6:12,13)

La caída de las estrellas ocurrió la noche del 13 de de nov de 1833.

“Día oscuro, el 19 de mayo de 1780…Así llamado a causa de una notable oscuridad que en aquel día se extendió por toda la Nueva Inglaterra…La Oscuridad empezó más o menos a las diez de la mañana y prosiguió hasta la medianoche siguiente, pero con cierta diferencia de grado y duración en diferentes puntos…La verdadera causa de este fenómeno no es conocida”. Hubo gran angustia, todos los vecinos se congregaron pasando las horas en fervientes oraciones por la angustiada multitud. Fue un día oscuro muy aterrador, la gente se llenó de temor. El 19 de mayo de 1780 el sol se oscureció durante casi todo el día en una gran sección de América del Norte. El así llamado "día oscuro" fue la primera de las señales en los cielos ordenada por Dios para indicar la inminencia del regreso de nuestro Señor.
Las tinieblas a la noche siguiente del 19 de Mayo de 1780, fueron tan extraordinarias como las del día. Estas densas tinieblas se mantuvieron hasta más o menos la una, aunque había sido plenilunio la noche anterior. La luna tenía apariencia de sangre.

Señales cuando digan: “Paz y seguridad”

“Porque vosotros sabéis bien, que el día del Señor vendrá así como ladrón de noche. Que cuando digan, Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores a la mujer preñada; y no escaparán. (1 Tes. 5:2,3). Esta no será una era de terror”, afirmó el entonces presidente George W. Bush. “Será una era de libertad, aquí y en todo el Mundo”. “…Que cuando digan, Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente…” (1 Tes. 5:2,3) ¿Cuántos tratados de paz han fracasado desde la segunda guerra mundial hasta el día de hoy?

VI. ¿DISCIPULOS EN ESPERA?

· ¿Qué podemos hacer para que todos nos involucremos a experimentar el discipulado? ¿Cuál es la misión de la iglesia mientras espera el regreso de Cristo?

1. ¿Cuál es la certeza de que Cristo vendrá por segunda vez?

La Segunda Venida de Cristo es la Esperanza bienaventurada del cristiano. En la Palabra de Dios se menciona más de 300 veces. Las profecías que anticiparon el levantamiento y la caída de los grandes imperios o naciones a través de los siglos la anuncian como el acontecimiento culminante de la historia.

· El Testimonio de las Escrituras, la Palabra de Dios.
· Enoch el séptimo de Adán lo profetizó. Judas 14,15. (hace más de 6000 años).
· El patriarca Job. Job 19:25-27. (hace aproximadamente unos 3500 años)
· Poco antes de su muerte, Jesús les dijo a sus discípulos que volvería a su Padre con el fin de preparar un lugar para ellos. Pero prometió, "vendré otra vez". S. Juan 14:1-3
· Las palabras finales de la Biblia nos dan la promesa la misma promesa. "ciertamente vengo en breve" (Apoc. 22:20).
· El testimonio del apóstol Pedro. 2 Pedro 1:16 (no como fábula).
· La expresión del apóstol Pablo. Tito 2:13 .La esperanza del regreso de Cristo ha sido el gran incentivo de la fe cristiana durante más de 20 siglos. Ha reanimado el espíritu del creyente y fortalecido su valor en medio de todas las vicisitudes de la vida. Los oscuros momentos de desánimo, desilusión, o dolor propios de la condición humana son superados gloriosamente por la esperanza cristiana del segundo advenimiento.

2. ¿Cómo vendrá el Señor Jesús?

· Sin relación al pecado. Hebreos 9:28.
· En forma literal y personal como su ascensión. Lucas 24:36-53. Hechos 1:9-11
· Con sus ángeles. Mateo 16:27; 1 Tes. 4:16
· Con Gran Poder y Gloria. Mateo. 24:30; Apoc. 16:17-21; Apoc. 6:14;
“... Y verán al hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria” (Mateo 24:30)

No habrá nada secreto ni misterioso en cuanto al retorno de Jesús. A nadie habrá que decirle que ha regresado a la tierra porque todos lo verán. La descripción hecha en este pasaje no deja la posibilidad de que haya un rapto secreto, ni una venida mística, ni de que se cumplan otras falsas teorías elaboradas por personas piadosas, pero con más celo que ciencia, que creen tener el don de profecía. La gente ha de ver a Jesús "viniendo sobre las nubes del cielo" (Mat. 24: 30; 16: 27; 26: 64; Mar. 8: 38; 14: 62; Hech. 1: 11; Apoc. 1: 7). La segunda venida de Jesús será un acontecimiento inconfundible. Todos sabrán que está ocurriendo, sin que haya que decírselo.

3. ¿Cuándo vendrá el Señor Jesús?

No se sabe la fecha. Mat. 24:36; 24:3, Aunque Jesús dijo que nadie conoce, el día y la hora de su segundo advenimiento, estimula a los cristianos a comprender el significado de los tiempos para saber cuándo se acerca su venida.
· Cristo amonesta a sus discípulos a que estudiaran siempre preparados para su regreso, y los cristianos consagrados de todos los siglos han atesorado la esperanza de que el advenimiento ya estuviera próximo en sus días.
· Quienes se sientan tentados a calcular precisamente cuántos años pueden faltar hasta la venida de Cristo, harían bien en considerar el consejo que se presenta aquí como también el de Hech. 1: 7.
· Es el privilegio y el deber de los cristianos permanecer alerta, observar las señales del retorno de Jesús, y saber cuándo se acerca su venida (1Tes. 5:1-4; Mat. 24:6,7; Luc. 17:28-30; Sant. 1-5; 2 Tim. 3:1-5; Dan 12:4; Mat. 24:29)

4. ¿Para qué vendrá el Señor Jesús?

· Viene en busca de su pueblo (Juan 14:2,3. Mat. 24:31. Isaías 25:9. 1 Tes. 4:16,17)
· Los santos serán semejantes a él( 1 Juan 3:2. 1Cor 15:51-53)
· Dar recompensa a cada un conforme a sus obras (Mat.16:27. Mat 25:31, 32, 34,41; 2 Tes 2:9-12. Apoc. 6:16,17. Apoc. 18:8. Apoc. 19:20,21)
· Establecer su reino de gloria( Dan 2:32-35,44; Apoc:21:1-5)
“Porque el Hijo del hombre vendrá en gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras” (Mat. 16:27).
· El Señor pagará a uno conforme a sus obras, es decir, según lo que ha hecho en esta vida.
· Cristo enseñó la misma verdad enfáticamente en las parábolas de las ovejas y de los cabritos (Mat. 25: 31-46), del rico y Lázaro (Luc. 16: 19-31), de la cizaña (Mat. 13: 24-30), de la red (Mat. 13: 47-50), y de la fiesta de bodas como ya lo estudiamos (Mat. 22: 1-14).
· No hay nada en las enseñanzas de Cristo que pueda interpretarse como un indicio de que habrá para los seres humanos una segunda oportunidad cuando podrán escapar a la retribución de sus malas acciones cometidas en esta vida. Las Escrituras presentan siempre a esta vida como el "día de salvación" (Isa. 49: 8; 2 Cor. 6: 2), el tiempo cuando debemos ocuparnos con temor y temblor de nuestra salvación (Fil. 2: 12), la cual es por fe en Cristo y por la obra misericordiosa del poder del Espíritu Santo.
· “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro” (San Mateo 24:31). Estos son los que Dios ha escogido para formar su reino porque ellos le han escogido a él.
· "Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe" (Mal. 3: 17).
· Los que han dormido en Jesús se levantarán para unirse con los santos vivos y juntos se encontrarán con su Señor en los aires (1 Tes. 4:16-17; Juan 11: 24-26).

5. ¿Por qué no ha venido el señor Jesús?

“El señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2Ped. 3:9)
· Pedro aclara que la promesa de Dios en cuanto al regreso de Cristo se cumplirá con certeza.
· Cualquier aparente demora en su venida se debe a que Dios no está dispuesto a cerrar la puerta de la salvación mientras haya esperanza de que se arrepienta algún pecador.
6. ¿De que manera podemos prepararnos para la segunda venida de Cristo? (Tito 2:13; Sant. 5:7,8; Luc. 21:34-36; 2 Tim. 4:6-8)
“Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca” (Sant. 5:7,8)
· Algunos pueden estar en peligro de dar un traspié espiritual porque observan la prosperidad material de los impíos (Sal. 73: 2 - 3).
· Otros pueden desanimarse debido a la opresión incesante de los ricos (Sant. 2: 6; 5: 6). Pero la certidumbre del juicio venidero y la vindicación de los justos (Rom. 2: 6) constituyen una poderosa razón para que se renueve su ánimo.
· En vista de la vindicación final de los justos cuando vuelva Cristo, Santiago insta a sus hermanos en la fe a tener paciencia frente a las provocaciones y a no desanimarse.
· La perspectiva de la brevedad de las dificultades terrenales comparadas con el gozo perdurable de la vida eterna, ha sido siempre un motivo de ánimo para los rectos de corazón.
· El agricultor siembra la semilla, y lo único que puede hacer después es esperar con paciencia que crezca.
· El cristiano debe esperar que se presenten dificultades y pruebas así como el agricultor sabe que habrá dificultades y pruebas en su trabajo.
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apoc. 3:20).
· Cristo se ha detenido junto a la puerta y allí permanece.
· Nunca se cansa de ofrecer su bendita presencia a todos los que quieren recibirlo.
· Esta puerta está bajo el control individual y cada uno puede abrirla o cerrarla según su voluntad.
· Cristo aguarda la decisión de cada persona porque es la puerta del alma.
· Cristo llama a la puerta de las emociones por medio de su amor, su palabra y sus providencias; llama a la puerta de la mente por medio de su sabiduría; llama a la puerta de la conciencia por medio de su autoridad; llama a la puerta de las esperanzas humanas por medio de sus infalibles promesas.

REFLEXIONES Y APLICACIONES PARA LA VIDA

Mí querido(a) amigo(a), hermano(a): ¿Quién es un discípulo? ¿Qué acciones, en tu vida personal, muestran tu creencia en Jesús como el Hijo de Dios? Realmente es un discípulo o un mediocre, ¿Estarías dispuesto a reparar el daño que le has ocasionado a tu esposa(o)? ¿Eres justo con tu cónyuge? Como patrón de una empresa, ¿Cuál es el trato que les das a tus trabajadores? ¿Eres justo con lo que hacen o buscas pretextos para no pagarles su salario? ¿Como trabajador en una empresa, das el mejor servicio o eres un mediocre? ¿Cómo es nuestro testimonio ante la gente que nos rodean? ¿Nuestras lámparas están encendidas y tiene suficiente aceite? ¿Se desprende una fragancia especial alrededor nuestro? ¿Cómo son nuestros caracteres? ¿Estudiamos la Palabra de Dios? ¿Oramos lo suficiente como para recibir poder y ser dirigidos por el Espíritu Santo? ¿Realizamos el culto familiar y la recepción de sábado en nuestros hogares? ¿Damos evidencias de la presencia del Espíritu Santo con nuestra manera de hablar, de actuar, de ayudar y de compartir con lo que tenemos? ¿Vuestra experiencia cristiana da evidencias del verdadero discipulado? ¿Compartes tu experiencia cristiana a otros? ¿De qué manera lo haces?

Reflexiona conmigo el siguiente texto: “Los corazones que responden a la influencia del Espíritu Santo, son los conductos por medio de los cuales fluye la bendición de Dios. Si los que sirven a Dios fuesen quitados de la tierra, y su Espíritu se retirase de entre los hombres, este mundo quedaría en la desolación y destrucción, como fruto del dominio de Satanás. Aunque los impíos no lo saben, deben aún de las bendiciones de esta vida a la presencia, en el mundo, del pueblo de Dios, al cual desprecian y oprimen. Si los cristianos lo son de nombres solamente, son como la sal que han perdido su sabor. No tienen influencia para el bien de este mundo, y por su falsa representación de Dios son peores que los incrédulos del mundo” (DTG, p. 262)

Ore conmigo, por favor… “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, no que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”(Fip. 2:5-7)…Feliz sábado

RESUMEN: Así como el cuerpo necesita alimento y agua, el alma necesita a Cristo para poder vivir.


Elaboró: Delfino Jarquín López, Si usted gusta toda la versión haga clic en: http://www.pmministries.com/CEES/2008/ES1/Index.html; www.vivafeliz.es.tl; http://comentariosdeescuelasabatica.blogspot.com; www.adventistas.com.mx, temas de interés y enlaces inmediatos.

Bibliografía: Melbourne Bertram, El discipulado cristiano, Guía de estudio de la Biblia, Edición para maestros, Enero-Marzo de 2008__Notas de E.G. White para las Lecciones de la Escuela Sabática, Enero-Marzo de 2008__G. White Ellen: El Deseado de todas las gentes, Servicio Cristiano Eficaz__Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: Comentario Bíblico adventista del Séptimo Día, Tomo V- Diccionario Bíblico Adventista del Séptimo día, - Creencias de los Adventistas del Séptimo Día, 1988 & 2006, _D. Thomas Jerry, Las 28 Creencias fundamentales para mí, APIA, 2007, _ Martín Carlos, Como trastornar al mundo, ACES, 2000__De la Cruz Misael, Discipulado en los pasos de Jesús, Segundo Diplomado teológico, Universidad de Linda Vista, 2007__Burrill Russell, Reavivamiento del discipulado, APIA, 2007__Ariyaratnam Indrani, Escasa Malou, Abdool Karen, Acevedo Wanda, K Julene, et al, Jesús: un don único, Guía de es estudio de la Biblia para jóvenes, El universitario, Enero-Marzo de 2008.

Hermanos y maestros de la Escuela Sabática, espero que les pueda servir de ayuda este material. El propósito es, abarcar toda la lección de la semana; considerando los objetivos principales y aplicándolos en nuestra vida cristiana...gracias por las sugerencias y comentarios que nos han enviado; que la honra y la gloria sea para Dios. Ahora el correo es: delfino_comessab@hotmail.com ¡Dios les bendiga hermanos en cada una de sus actividades!, y esperando pronto la bendita esperanza de la Segunda Venida de Cristo Nuestro Señor, se despide su hermano en Cristo: Defino Jarquín López.

2/14/2008

Lección No. 07 Preparación para el discipulado

Lección 7: Preparación para el discipulado

Para el 16 de febrero de 2008

Lee: Mateo 5-7; 10:1; 10:5-11:1; Marcos 3:1-19; Lucas 6:12-16.

Descubre: ¿Quién es un discípulo? ¿Qué significa ser discípulo? ¿Cómo preparó Jesús sus discípulos? ¿Qué estrategias utiliza la iglesia para preparar discípulos? ¿Existen entrenamientos? ¿Cuál es la comisión, el que es un discípulo? ¿De qué manera se preparan los hermanos de la iglesia para cumplir la gran comisión? ¿Son todos llamados a ser discípulos o deben las personas tener ciertas cualidades para ser llamadas al discipulado (Mat. 28:19; Mar. 16:15)

Memoriza y considera: “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mat. 5:14-16).

Pensamiento clave: ¿Cómo preparó Jesús a sus discípulos? ¿Qué principios podemos aprender para nosotros, con respecto al discipulado, de lo que él les dijo antes de enviarlos? ¿Qué podemos aprender del Sermón del Monte que sea crucial para el discipulado? ¿Qué clase de oposición deberían esperar los discípulos de Cristo?

El Sermón del Monte es uno de los discursos más importantes de nuestro Señor, dado en las laderas de una colina de Galilea, mediante el cual resumió la naturaleza, el propósito y los principios del reino de la gracia divina que había venido a establecer (Mat. 5-7). Jesús acababa de terminar su la gira de evangelización por las ciudades y las aldeas de Galilea para anunciarlo (Mat. 4:23), y había nombrado a los Doce para que fueran sus apóstoles (Mar. 3:13-19; Luc. 6:12-16). Este sermón era para ellos en particular, pero también estaban presentes muchos otros seguidores y oyentes de Cristo.

El Sermón del Monte se puede considerar el discurso inaugural de nuestro Señor como dirigente del reino de la gracia divina, o como su constitución. Presenta los requisitos para entrar en él, el carácter que se espera que tengan sus ciudadanos, y sus privilegios y responsabilidades en una forma más abarcante que en cualquier otra ocasión registrada. Es una definición de la clase de vida que se debe vivir en la nueva sociedad espiritual que Jesús vino a establecer. Los principios expuestos abarcan toda la gama de deberes del hombre hacia Dios y hacia sus semejantes.
En este sermón, el Señor cita a menudo "la ley y los profetas" (Mat. 5:17-22, 27, 38; Exo. 21:24; de este modo, enriquece la comprensión espiritual de sus oyentes y aplica en forma práctica los principios del Antiguo Testamento a su reino de justicia. La verdadera religión, afirma, controla los motivos y las actitudes, como asimismo las palabras y los hechos que se derivan de ellos, puesto que es posible tener la forma de la religión y la apariencia del recto vivir sin que el corazón y la vida estén sinceramente dedicados a Dios, o sin tener un verdadero y cordial interés en el prójimo.

· Mateo 5 presenta el carácter motivado por el amor al prójimo como el objetivo final de la ciudadanía en el reino, y alcanza su culminación mediante una invitación a ser "perfectos", así como Dios es perfecto (Mat. 5:48).
· Mateo 6 se refiere a los incentivos para la vida recta, y se cierra con un desafío a hacer del reino de los cielos el supremo blanco de la vida.
· El capitulo 7 de Mateo se dedica a ciertos privilegios y responsabilidades específicos del cristiano, y termina con un llamamiento a una acción decisiva para lograrlos y cumplirlas (Mat. 7: 24-27).

El sermón comienza con una explicación gentil acerca de cómo se puede llegar a ser ciudadano del reino (Mat. 5:3-12), y lo define como un representante viviente de sus principios (Mat. 5:13-16). ¿En qué consisten esos principios? Se discute con más detalle en Mat. 5:17-48. Nuestro Señor Jesucristo continúa entonces subrayando la importancia de los correctos motivos que conforman el culto, el servicio y las relaciones humanas (Mat. 6:1-18), y pone énfasis en una completa confianza en la bondad de Dios con respecto a las necesidades de esta vida (Mat. 6:19-34). Nuestras relaciones mutuas deben ser un ejemplo viviente de la regla de oro (Mat. 7:1-12). La estricta obediencia y el dominio propio son la prueba del discipulado (Mat. 7:13-23). En su cierre Jesús extiende una urgente invitación a sus oyentes a poner en práctica en su vida diaria estos principios (Mat. 7:24-27).

En la preparación para el discipulado, dos cosas son muy importantes: la consagración y la capacitación. El primero es nuestra relación con Jesús, es la manera como respondemos su poder transformador en nuestras vidas todos los días. La segunda son las estrategias de cómo testificar de lo que Jesús hizo por nosotros. Es el método de Cristo para presentar el mensaje de salvación a las personas. La consagración y la capacitación son la receta para alcanzar el discipulado genuino.

· ¿Cuál es el mensaje central de esta lección?
· ¿Cómo aplicarías este mensaje en tu vida?

PROPÓSITOS DE LA LECCIÓN DE ESTA SEMANA

· Saber cómo nos juzga Dios por la forma en que juzgamos a otros.
· Sentir un deseo de cultivar la misericordia en vez de juzgar a otros.
· Hacer la decisión de dejar que Dios sea quien juzgue.

I. LA DESIGNACIÓN DE LOS APÓSTOLES

1. ¿Sabes algo…? ¿Quién es un apóstol?

Del griego apóstolos, de apó, "lejos", "apartado de", y stéllỏ, "enviar", "despachar"; así, literalmente, "uno enviado", y por extensión, "un mensajero", "un embajador".
En griego clásico apóstolos se aplica frecuentemente a un barco o convoy despachados en una expedición mercantil o naval; al capitán de un barco mercante o al comandante de un escuadrón naval; a un representante, sea embajador o enviado.
En griego koiné, el dialecto en que se escribió el Nuevo Testamento, apóstolos se usa también con estas dos aplicaciones generales: a cosas y a personas. Aparece con la connotación de un barco enviado, una carga que se despacha; de los documentos que representan el barco y su carga (el documento de remito, o tal vez, la licencia de exportación). Con referencia a personas, el término se aplica al embajador, enviado, delegado. Josefo usa esta palabra cuando habla de los embajadores que los judíos enviaron como sus representantes a Roma.
En el Nuevo Testamento, apóstolos conlleva la idea de misión y de representación. El término aparece en el registro de la ordenación y el envío de los discípulos en misión evangelizadora (Mat. 10:2-6). Es probable que en esa ocasión Jesús usara la palabra aram. shelaj, equivalente del participio heb. shâlûaj, "enviado". Este témino semítico, del cual apóstolos es el equivalente griego, parece haber tenido un uso técnico entre los judíos. En la literatura rabínica se lo aplica con referencia a mensajeros y representantes dotados de autoridad, como los responsables de reunir ofrendas entre los judíos de la diáspora. Evidentemente, en todo el Nuevo Testamento apóstolos tiene una significación técnica similar.
El término se usa en los Evangelios, con una excepción (Luc. 11:49), y sólo en relación con los Doce a quienes Jesús llamó y envió:
· Andrés y su hermano Simón, más tarde conocido como Simón Pedro (Mat. 4:18-20; Mar. 1:16-18; Luc. 6:14; Juan. 1:35-42). Jacobo (Santiago) y su hermano Juan, hijos de Zebedeo (Mat. 4:21, 22; Mar.1:19, 20; Luc. 6:14).
· Felipe (Juan. 1:43, 44); Natanael, también llamado Bartolomé (Juan. 1:45-51); Mateo, también llamado Leví (Mat. 9:9; Mr. 2:14; Luc. 5:27, 28)
· Tomás ; Jacobo (Santiago), el hijo de Alfeo; Simón el Zelote o cananista; Judas, el hermano de Jacobo; y Judas Iscariote.
En el Nuevo Testamento hay tres listas completas de los Doce (Mat. 10:2-4; Mar. 3:14-19; Luc. 6:13-16). Una cuarta lista (Hch. 1:13) omite el nombre de Judas Iscariote. Una comparación del lugar en que aparecen los nombres muestra que no guardan un orden definido, con la excepción de Simón Pedro, Felipe y Jacobo el hijo de Alfeo, cuyos nombres aparecen en el primer, quinto y noveno lugar, respectivamente, en cada lista. Esto ha sugerido que había tres grupos de cuatro, encabezados por estos tres hombres. De los Doce, Pedro, Jacobo y Juan se destacan por recibir privilegios especiales: estuvieron presentes en la resurrección de la hija de Jairo (Mar. 5:37-42); en la transfiguración de Jesús (Mat. 17:1, 2); y en el Jardín del Getsemaní durante su agonía (Mar. 14:32, 33). Sin duda esto se debió al hecho de que estos tres tenían una comprensión más clara de la obra y las enseñanzas de Jesús y una simpatía más profunda por él. Uno de los Doce, Judas Iscariote, fue el traidor; más tarde se eligió a Matías para llenar su cargo y conservar así el número original de 12 apóstoles (Hech. 1:15-26).
El término apóstolos, sin embargo, no se limita a los Doce. Cuando Pablo, al defenderse contra los que desalaban su ministerio se llamó a sí mismo apóstol, usó la palabra en su sentido técnico, y dio prueba de su apostolado por el hecho de que había sido enviado por el Señor (1 Cor. 9:1, 2; Hech. 1:21, 22, 25) y de él había recibido directamente ese encargo (Gál. 2:8, 9; Rom. 1:1). "Apóstol" también se aplica a Bemabé (Hch. 14:14); a Apolos, a quien Pablo incluye entre los apóstoles que fueron "espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres" (1 Cor. 4:6, 9); y a Silvano y Timoteo, a quienes se describe como "apóstoles de Cristo" (1 Tes. 1:1; 2:6).

2. ¿Cuál es la diferencia entre un discípulo y un apóstol?

Hablando en forma general podemos decir que, un discípulo es una persona que aprende de otra y que luego enseña a los demás. Es un seguidor activo o un partidario de alguien, o de alguna filosofía. Con respecto al cristianismo, los discípulos fueron alumnos de Jesús durante su ministerio. Discípulo proviene del latín discipulus. El término discípulo y apóstol se emplean indistintamente, aunque existe una gran diferencia entre ambos. Pues como ya mencionamos, apóstol significa “mensajero”, “alguien que es enviado”. Por otra lado, un discípulo es alguien que aprende de un maestro, un alumno; mientras que un apóstol es enviado las mismas enseñanzas a los demás. Todos somos llamados para ser discípulos pero no todos somos llamados para ser apóstol.

II. EL SERMON DEL MONTE

La felicidad del discípulo genuino.

1. ¿Qué enseño el Señor Jesús a sus discípulos al inicio del sermón? ¿Por qué crees que estructuró su tema de esta forma?

Las bienaventuranzas, es una frase que por lo general se usa para designar la parte inicial del Sermón del Monte de Jesús (Mat. 5:3-12; Luc. 6:20-23). La palabra griega de la que deriva es makários, que significa "dichoso", "feliz", "afortunado", "bendito". Las bienaventuranzas (de "buena aventura", "buen futuro") registradas por Mateo son bendiciones sobre quienes:

· 1. Reconocen su pobreza espiritual.
· 2. Lloran.
· 3. Son mansos.
· 4. Desean la justicia así como un hombre sediento y hambriento quiere agua y comida.
· 5. Son misericordiosos.
· 6. Son de "limpio corazón", cuyos pensamientos y motivos están dirigidos hacia el cielo.
· 7. Promueven la paz.
· 8. Son perseguidos y maltratados por causa de Cristo. (Lucas incluye sólo la primera, la cuarta, la segunda y la octava, en ese orden.)

En las bienaventuranzas Cristo anunció que los objetivos de su ministerio y de su reino eran traer la felicidad a la humanidad. Los principios enunciados destruyen el concepto de que la felicidad verdadera se encuentra en los niveles materiales o carnales.

2. ¿Qué enseñó Jesús en el sermón del monte?

El sermón del monte es uno de los discursos más importantes de nuestro Señor, dado en las laderas de una colina de Galilea, mediante el cual resumió la naturaleza, el propósito y los principios del reino de la gracia divina que había venido a establecer (Mat. 5-7).

· En Mateo 5 presenta el carácter motivado por el amor al prójimo como el objetivo final de la ciudadanía en el reino, y alcanza su culminación mediante una invitación a ser "perfectos", así como Dios es perfecto (Mat. 5:48).
· En Mateo 6 se refiere a los incentivos para la vida recta, y se cierra con un desafío a hacer del reino de los cielos el supremo blanco de la vida.
· En Mateo 7 se dedica a ciertos privilegios y responsabilidades específicos del cristiano, y termina con un llamamiento a una acción decisiva para lograrlos y cumplirlas (Mat. 7:24-27).

3. Lee Mateo 5:1,2 y responde, ¿Para quiénes fue dirigido este sermón? ¿Por qué?

“Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo”

Lucas claramente relaciona el Sermón del Monte con el llamamiento y la ordenación de los doce (Luc. 6: 12-20; DMJ 8-9) y conserva la debida secuencia de los acontecimientos de ese día notable: (1) la noche pasada en oración, (2) la ordenación de los doce, (3) el descenso a la llanura, (4) el sermón (DTG 265).

· El sermón del monte, aunque dado especialmente a los discípulos, fue pronunciado a oídos de la multitud.
· Los diversos relatos evangélicos indican que los doce fueron designados en respuesta a la evidente necesidad de que hubiera más obreros preparados para atender a las multitudes que acompañaban a Jesús dondequiera él iba.
· La designación de los doce fue el primer paso en la organización de la iglesia cristiana.
· Cristo era el Rey de ese nuevo reino de la gracia divina; los doce eran sus ciudadanos o súbditos (Mar. 3: 14).
· El mismo día cuando los doce llegaron a ser súbditos fundadores del reino, el Rey dio su discurso inaugural, en el cual presentó las condiciones de la ciudadanía, proclamó la ley del reino, y delineó sus propósitos (DTG 265; DMJ 8-9).
· El Sermón del Monte es, pues, a la vez el discurso inaugural de Cristo como Rey del reino de la gracia y la constitución del reino. Poco después del establecimiento formal del reino y de la proclamación de su constitución, se realizó la segunda gira por Galilea, durante la cual Jesús dio una demostración clara y completa de las formas en que el reino, sus principios y su poder pueden beneficiar a la humanidad (Luc. 7: 1, 11).

4. ¿Cuáles son las lecciones que podemos aprender ahora mismo, como discípulos de Jesús?

“Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros” (Mat. 5:3-12).
En las primeras palabras del Sermón del Monte, Cristo se dirige al deseo supremo de todo corazón humano: el de la felicidad. Ese deseo fue implantado en el hombre por el Creador mismo, y originalmente tenía el propósito de llevarlo a encontrar la verdadera felicidad mediante la cooperación con Dios que lo creó. Se incurre en pecado cuando el hombre intenta encontrar la felicidad como un fin en sí misma, pasando por alto la obediencia a los requerimientos divinos.
Así, al comienzo de su discurso inaugural como Rey del reino de la gracia divina, Cristo proclama que el principal propósito del reino es el de restaurar en el corazón de los hombres la felicidad perdida en el Edén y que los que escojan entrar por la "puerta estrecha" y el camino "angosto" (Mat. 7: 13-14) encontrarán la verdadera felicidad. Hallarán paz y gozo interiores, satisfacción verdadera y durable para el corazón y el alma, que sólo se logran cuando la "paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento" está presente para guardar el corazón y el pensamiento (Fil. 4: 7). Cuando Cristo volvió al Padre, dejó con sus seguidores esa paz que el mundo no puede dar (Juan 14: 27). Sólo pueden ser felices los que tienen paz con Dios (Rom. 5: 1) y con sus semejantes (Miq. 6: 8), que caminan conforme a los dos grandes mandamientos de la ley de amor (Mat. 22: 37-40). Sólo los que son verdaderos súbditos del reino de la gracia alcanzan esa disposición de la mente y del corazón.

“Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mat. 5:3)

El que no siente su necesidad espiritual, el que se cree "rico", que se ha "enriquecido" y que "de ninguna cosa" tiene "necesidad", a la vista del cielo es "desventurado, miserable, pobre" (Apoc. 3: 17). Sólo los "pobres en espíritu" entrarán en el reino de la gracia divina. Los demás no anhelan las riquezas del cielo y se niegan a aceptar sus bendiciones.

La comprensión de la necesidad propia es la primera condición para entrar en el reino de la gracia de Dios (DMJ 13). Por estar consciente de su propia pobreza espiritual, el publicano de la parábola "descendió a su casa justificado" antes que el fariseo que estaba lleno de justicia propia (Luc. 18: 9-14). En el reino de los cielos no hay lugar para los orgullosos, los que están satisfechos de sí mismos, los que dependen de su justicia propia. Cristo invita a los pobres en espíritu a que cambien su pobreza por las riquezas de su gracia.

“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación” (Mat. 5:4)

En verdad, es la profunda comprensión de la necesidad espiritual la que induce a los hombres a "llorar" por las imperfecciones que ven en su propia vida (DMJ 14; DTG 267). Aquí Cristo se refiere a los que, con pobreza de espíritu, anhelan alcanzar la norma de perfección (Isa. 6: 5; Rom. 7: 24). Aquí hay también un mensaje de consuelo para quienes lloran debido a desengaños, luto, o algún otro dolor (DMJ 15-17).

Así como Dios satisface la necesidad espiritual con las riquezas de la gracia del cielo, así también responde al llanto por el pecado con el consuelo de los pecados perdonados. Si no se experimenta primero una sensación de necesidad, no se puede lamentar por lo que falta, en este caso la rectitud de carácter. Lamentarse por el pecado es, pues, el segundo requisito para los que se presentan como candidatos para el reino de los cielos, y su secuencia, en forma natural, es después del primer paso.

“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad” (Mat. 5:5)

La mansedumbre es una actitud del corazón, de la mente y de la vida, que prepara el camino para la santificación.
La "mansedumbre" aparece repetidas veces en el Nuevo Testamento como una virtud importantísima del cristiano (Gál. 5: 23; 1 Tim. 6: 11). La "mansedumbre" en relación con Dios significa que habremos de aceptar su voluntad y la forma en que nos trata, que nos someteremos a él en todas las cosas sin vacilación (cf. DMJ 18). Una persona "mansa" domina perfectamente su yo. Debido al enaltecimiento del yo, nuestros primeros padres perdieron el reino que les había sido confiado. Por medio de la mansedumbre éste puede ser recuperado (DMJ 20; Miq. 6: 8).

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados” (Mat. 5:6)

Aquí Jesús habla del hambre y de la sed del alma (Sal. 42: 1-2).
· Sólo los que anhelan justicia con la apremiante ansiedad del que se muere por falta de alimento o de agua, la encontrarán.
· Ningún recurso terrenal puede satisfacer el hambre y la sed del alma.
· No son suficientes ni riquezas materiales, ni profundas filosofías, ni la satisfacción de los apetitos físicos, ni el honor, ni el poder. Después de probar todas esas cosas, Salomón llegó a la conclusión de que "todo es vanidad" (Ecl. 1: 2, 14; 3: 19; 11: 8; 12: 8; 2: 1, 15, 19).
· Nada produce la satisfacción y la felicidad que el corazón humano anhela. La conclusión del sabio fue que reconocer al Creador y cooperar con él proporcionan la única satisfacción duradera (Ecl. 12: 1, 13).
· Jesús es el Pan de vida (Juan 6:26-59), es el "pan" del cual los hombres deben tener hambre, y participando de ese "pan" pueden mantener la vida espiritual y satisfacer el hambre de su alma (Juan 6: 35, 48, 58).
· Se invita bondadosamente a los que tienen hambre y sed que vayan al Proveedor celestial y reciban alimento y bebida "sin dinero y sin precio" (Isa. 55: 1-2).
· El hecho de que el corazón anhele justicia demuestra que Cristo ya ha comenzado allí su obra (DMJ 2l).
Los cristianos deben someterse a "la justicia de Dios" (Rom. 10: 3). Buscaban la justicia "que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe" (Fil. 3: 9).
· La justicia de Cristo es tanto imputada como impartida. La justicia imputada produce justificación; pero el alma justificada crece en la gracia. Por medio del poder de Cristo que vive en el alma, el cristiano conforma su vida con los requisitos de la ley moral tal como fue expuesta por precepto y ejemplo por Jesús. Esta es la justicia impartida (PVGM 251-253). Esto es lo que Cristo quería decir cuando animó a sus oyentes a que pensaran en ser "perfectos" así como su Padre celestial es perfecto (Mat. 5: 48). Pablo dice que la vida perfecta de Jesús ha hecho que sea posible que "La justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu" (Rom. 8: 4).

“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia” (Mat. 5:7)

La misericordia de la cual habla Cristo aquí es una virtud activa que se proyecta hacia los seres humanos. Tiene poco valor mientras no se convierta en obras de misericordia.
· En Mat. 25: 31-46 se presentan las obras de misericordia como el elemento decisivo para la admisión en el reino de la gloria.
· Santiago incluye los actos de misericordia en su definición de la "religión pura" (Sant. 1: 27). Miqueas resume la obligación del hombre para con Dios y sus prójimos: "hacer, justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios"(Miq 6:8).
· Miqueas, al igual que Cristo, menciona tanto la humildad ante Dios como la misericordia para con los hombres. Estos dos procederes pueden compararse con los dos mandamientos, de los cuales "depende toda la ley y los profetas" (Mat. 22: 40).
¿Cuándo alcanzarán misericordia? Esto ocurrirá tanto ahora como en el día del juicio, tanto de parte de los hombres como de Dios. El principio de la regla de oro (Mat. 7: 12) se aplica tanto a nuestro trato con otros como al trato que los demás nos brindan en respuesta.
· La persona cruel, de corazón duro y espíritu desconsiderado, rara vez recibe un trato bondadoso y misericordioso de parte de su prójimo. Pero muchas veces los que son bondadosos y considerados con las necesidades y los sentimientos ajenos, encuentran que el mundo les paga con la misma moneda.

“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” (Mat. 5:8)

La palabra que aquí se traduce como "corazón" se refiere al intelecto (Mat. 13: 15), la conciencia (1 Juan 3: 20), el hombre interior (1 Ped. 3: 4). La pureza de corazón, en el sentido que le dio Cristo, comprende mucho más que la pureza sexual (DMJ 29); incluye todos los rasgos de carácter deseables y excluye todos los indeseables. El ser de "limpio corazón" equivale a estar revestido con el manto de justicia de Cristo (Mat. 22: 11-12), el "lino fino" del cual están ataviados los santos (Apoc. 19: 8; 3: 18-19), es decir, la perfección del carácter.
· Los de corazón limpio han abandonado el pecado como principio gobernante de la vida, y su existencia está enteramente consagrada a Dios (Rom. 6: 14-16; 8: 14-17).
· El tener "limpio corazón" no significa que la persona no tenga ningún pecado, pero sí significa que sus motivos son correctos, que por la gracia de Cristo se ha apartado de sus errores pasados y que prosigue hacia la meta de perfección en Cristo Jesús (Fil. 3: 13-15).
Cuando Jesús dice: "verán a Dios" se refieren tanto a la visión espiritual como a la física. Quienes sienten su necesidad espiritual, entran en el "reino de los cielos" (Mat. 5:3) ahora; los que lloran por el pecado (Mat. 5: 4) son consolados ahora; quienes son mansos de corazón (Mat. 5:5) reciben su derecho de poseer la tierra nueva ahora; los que tienen hambre y sed de la justicia de Jesucristo (Mat. 5:6) son saciados ahora; los misericordiosos (Mat. 5:7) logran misericordia ahora. Del mismo modo, los de limpio corazón tienen el privilegio de ver a Dios ahora, con los ojos de la fe; y finalmente, en el glorioso reino, tendrán el privilegio de verlo cara a cara (1 Juan 3: 2; Apoc. 22: 4). Además, sólo los que logren desarrollar la visión celestial en este mundo presente, tendrán el privilegio de ver a Dios en el mundo venidero.
· Sólo aquellos cuyo corazón es limpio y sincero "verán a Dios".
· Si el "ojo es bueno", toda la vida estará llena de "luz" (Mat. 6: 22-23).
· Muchos cristianos sufren de estrabismo espiritual por intentar tener un ojo fijo en la Canaán celestial y el otro en los "deleites temporales del pecado" (Heb. 11: 25) y las "ollas de carne" de Egipto (Exo. 16: 3).
· Nuestra única seguridad está en vivir según los principios y colocar a Dios en primer lugar en nuestra vida.
· Quienes hoy vean que las cosas de este mundo son "deseables" y cuya atención está fija en las relucientes baratijas de la tierra que Satanás les muestra, nunca considerarán como de mayor valor el obedecer a Dios. Si queremos ver a Dios, debemos mantener limpia la ventana del alma.

“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mat. 5:9)

"La mente carnal es enemistad contra Dios" (Rom. 8: 7). Pero Cristo, el mayor de los pacificadores, vino para mostrar a los hombres que Dios no es su enemigo (DMJ 25-26). Cristo es el "Príncipe de paz" (Isa. 9: 6-7; Miq. 5: 5). Fue el mensajero de paz de Dios ante el hombre,"justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios" por medio de Jesús (Rom. 5: 1). Cuando Jesús hubo cumplido con la tarea que le fue asignada y volvió al Padre, pudo decir: "La paz os dejo, mi paz os doy" (Juan 14: 27; 2 Tes. 3: 16).
El equivalente hebreo de la palabra griega eir'n' es shalom, que significa "salud", "bienestar", "entereza", "prosperidad", "paz". Los cristianos han de estar en paz los unos con los otros (1 Tes. 5: 13) y deben seguir "la paz con todos" (Heb. 12: 14). Han de orar por la paz, trabajar por la paz e interesarse en forma constructiva en las actividades que contribuyan a la paz de la sociedad.
· Los judíos se consideraban "hijos de Dios" (Deut. 14: 1; Ose. 1: 10), concepto que también comparten los cristianos (1 Juan 3: 1).
· El ser hijo de Dios significa parecerse a él en carácter (1 Juan 3: 2; Juan 8: 44).
· Los "pacificadores" son "hijos de Dios" porque ellos mismos están en paz con Dios, y están dedicados a la tarea de inducir a sus prójimos a que estén en paz con él.

“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mat. 5:10)

Aquí Cristo se refiere en primer lugar a la persecución sufrida en el proceso de abandonar el mundo y volverse a Dios. Desde la entrada del pecado, ha existido "enemistad" entre Cristo y Satanás, entre el reino de los cielos y el reino de este mundo, y entre los que sirven a Dios y los que sirven a Satanás (Gén. 3: 15; Apoc. 12: 7-17). Este conflicto ha de continuar hasta que "los reinos del mundo" vengan "a ser de nuestro Señor y de su Cristo" (Apoc. 11: 15; Dan. 2: 44; 7: 27). Pablo advirtió a los creyentes que "a través de muchas tribulaciones" habrían de entrar "en el reino de Dios" (Hech. 14: 22).

· Los ciudadanos del reino celestial pueden esperar tribulaciones en este mundo (Juan 16: 33), porque su carácter, sus ideales, sus aspiraciones y su conducta dan un testimonio unánime y silencioso contra la impiedad de este mundo (1 Juan 3: 12).
· Los enemigos del reino celestial persiguieron a Cristo, el Rey, y se ha de esperar que persigan a sus súbditos leales (Juan 15: 20). "Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución" (2 Tim. 3: 12).
· Quienes más sufren por Cristo son los que mejor pueden apreciar cuánto sufrió él por ellos. Es apropiado que en la primera bienaventuranza y en la última esté la seguridad de que esas personas serán súbditos del reino.
Los que cumplan con las ocho condiciones aquí enumeradas para ser ciudadanos, son dignos de un lugar en el reino.

Cloruro de sodio

1. Lee Mateo 5:13-16 y contesta. ¿Cuál es el mensaje que contiene este pasaje para nosotros, como discípulos de Cristo? ¿Por qué estas palabras son especialmente importantes para nosotros como adventistas, dada nuestra comprensión de los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14:6-12?

“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciera, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mat. 5:13-16)

"Vosotros mismos sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciera, ¿con qué será salada?”.
Es importante recordar que Jesús se estaba dirigiendo a sus discípulos, especialmente a los doce, en su nueva condición de fundadores del reino de su divina gracia. Había otros que estaban escuchando, principalmente labradores y pescadores (DMJ 36), pero también había espías enviados por los fariseos (DTG 272-273; Mar. 2:6).

En Palestina la sal se recogía en la costa del Mediterráneo o del mar Muerto y sus cercanías. Por la forma en que se la recogía, quedaba bastante impura. Al humedecerse la sal, por ser muy soluble en el agua se desvanecía y sólo quedaban las impurezas que eran insípidas.
· La idea básica en la comparación de los ciudadanos del reino con la sal es que ella sirve para preservar (DMJ 33).
· Antes de que hubiera refrigeración u otros métodos modernos para conservar los alimentos, para ese fin se empleaban mucho la sal y las especias.
· En la antigua Palestina se usaba sal casi exclusivamente para ese propósito y para sazonar la comida (Job 6: 6).
· Del mismo modo, el cristiano, al convertirse en instrumento para la salvación de otros por medio de la difusión del Evangelio, ejerce una influencia preservadora y purificadora en el mundo.
· Los discípulos habían de reconocer que la salvación de sus prójimos era su primera responsabilidad. No debían retirarse de la sociedad por causa de una persecución (Mat. 5: 10-12) ni por otras razones, sino habían de permanecer en estrecha relación con sus prójimos.
· Si la sal se desvaneciera o sea, se vuelve insípida. Sería tan ilógico que el cristiano perdiese sus características esenciales y todavía fuera cristiano, como que la sal perdiera su sabor y todavía se la considerara como sal y se la empleara como tal.
· Si los cristianos lo son sólo de nombre, su ciudadanía nominal en el reino de los cielos se convierte en una farsa. No son cristianos si no reflejan el carácter de Cristo, no importa cuál sea su profesión.
Cuando de la vida de un profeso cristiano desaparecen el amor, el poder y la justicia de Cristo, no hay otra fuente de la cual pueda obtener lo que le falta. Un cristiano nominal no puede compartir con otros lo que él mismo no posee. En el antiguo rito ceremonial, se añadía sal a todos los sacrificios (Lev. 2: 13; Eze. 43: 24; Mar. 9: 49); sin sal no eran aceptables. En este caso la sal simbolizaba la justicia de Cristo (DTG 406-407). A fin de que nuestras vidas sean un "sacrificio vivo, santo, agradable a Dios" (Rom. 12: 1), deben ser preservadas y sazonadas con la perfecta justicia de Jesucristo (Gál. 2: 20).
· Un cristiano cuya vida ha perdido la gracia y el poder de Cristo, como cristiano "no sirve más para nada". Aún más, se convierte en un verdadero perjuicio para la causa del reino porque vive una vida que tergiversa los principios del reino.

Viajando 300 000 km por segundo

“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder”
La luz siempre ha sido un símbolo de la presencia divina (Gén. 1: 3; 3: 24). Juan dijo que, Jesús era "la luz de los hombres" que brillaba en las tinieblas de este mundo (Juan 1: 4-9). Hacia el fin de su ministerio, Jesús se llamó a sí mismo la "luz del mundo" (Juan 8: 12; 9: 5). Si un cristiano es fiel a su misión una vez que ha aceptado a Jesús como luz del mundo, se convierte en reflector de esa luz. En las profecías mesiánicas, Jesús aparece como "gran luz" (Isa. 9: 2) y como "Sol de justicia" (Mal. 4: 2;Luc. 1: 79).

· Cuando la verdadera Luz ilumina a los hombres, se los exhorta a levantarse y resplandecer (Isa. 60: 1-3).
· Se representa a los que aman y sirven al Señor como si fueran el "sol" (Juec. 5: 31), tanto aquí como en el más allá (Mat. 13: 43). Era aún de mañana cuando Cristo habló (DMJ 35), y el sol ascendía hacia el cenit (Sal. 19: 4-6).
· Así también los doce, como todos los futuros ciudadanos del reino; habían de permitir que su luz iluminara el mundo disipando las tinieblas del pecado y de la ignorancia acerca de la voluntad y los caminos de Dios (Juan 1: 4, 7, 9).
Las antiguas ciudades de Palestina solían estar ubicadas en cerros. Esto lo demuestran las ruinas que se encuentran hoy. Una ciudad ubicada en un monte se vería desde una gran distancia. Desde el lugar donde Cristo y la multitud estaban sentados, se veían muchas aldeas y ciudades en los cerros vecinos (DMJ 36). Las antiguas lámparas consistían en un recipiente de arcilla o de metal, muchas veces en forma de platillo. La mecha flotaba en el aceite y la parte encendida descansaba en el borde del plato o salía por un orificio especial. En Mar. 4: 21 y Luc. 8: 16; 11: 33 aparece también este artefacto común.
Con frecuencia el almud se usaba para guardar harina y media 8.75 lt aproximadamente. Comúnmente se hacía este recipiente de barro cocido. Como nación, los judíos estaban ocultando efectivamente su luz (Isa. 60: 1) bajo "un almud". Jesús destacó que la luz que les había sido encomendada pertenecía a todos los hombres.
En las casas humildes el candelero era por lo general un soporte de barro cocido; en otros casos, se ponía la lámpara sobre un estante en la pared o en el poste central de piedra o de madera, que servía para sostener el techo (Exo. 25: 31; Heb. 9: 2; Apoc. 1: 12; 11: 4).
· Todos los miembros de una familia pueden aprovechar la luz si se la coloca en su debido lugar, en el candelero.
· Del mismo modo, Dios deseaba que toda la familia humana se beneficiara con la luz de la verdad que Dios había confiado a los descendientes de Abrahán (Gén. 12: 3; Deut. 4: 6; Isa. 60: 1-3).
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”
· La luz de la verdad proviene del cielo (Juan 1: 4), pero cuando ilumina nuestras vidas, se convierte en nuestra luz (Isa. 60: 1-3; Efe. 5: 14).
· Los doce, tan recientemente designados, fueron los primeros portaluces cristianos.
· La eficacia con que los discípulos llegaron a reflejar la luz de la verdad y el amor de Dios se hizo evidente aun para sus más acerbos enemigos, quienes "reconocían que habían estado con Jesús" (Hech. 4: 13).
· Jesús era quien había diseminado la luz del cielo por el mundo (Juan 1: 4).
· Los dirigentes judíos no podrían haber expresado un mayor elogio a los discípulos, ni haberles brindado un reconocimiento mayor de la eficacia de la misión de Cristo.
· El encendió una luz en el corazón de los hombres que nunca se habría de extinguir.
La lámpara se aprecia por la claridad y la intensidad de la luz que brinda. El aceite de la lámpara colocada sobre el candelero no es necesariamente visible para quienes están en la habitación, pero el hecho de que la lámpara da luz demuestra que hay aceite en la lámpara.
Satanás siempre ha procurado dar una falsa impresión del Padre. Cristo vino a disipar las tinieblas y a revelar al Padre. Cristo encomendó esta misma obra a sus discípulos.
· La luz brilla no tanto para que los hombres vean la luz, sino para que gracias a la luz puedan ver otras cosas.
· Nuestra luz debe brillar no para que los hombres sean atraídos a nosotros, sino para que sean atraídos a Cristo, quien es la luz de la vida, y a las cosas que son dignas de verse (Mat. 6: 31-34; Juan 6: 27; Isa. 55: 1-2).
Aquí por primera vez Mateo llama "Padre" a Dios; en adelante lo hace repetidas veces (Mat. 5: 45, 48; 6: 1, 9). El concepto de Dios como Padre y de los hombres como hijos suyos aparece a menudo en el Antiguo Testamento (Deut. 32: 6; Isa. 63: 16; 64: 8; Jer. 3: 4). Pero Cristo dio un nuevo significado a la relación entre padre e hijo (PVGM 106-107). En la literatura judía, Dios aparece muchas veces como "Padre" celestial.

La oración modelo y el discipulado

1. Lee Mateo 6:5-13 y responde, ¿Qué es la oración? ¿Por qué la oración juega un papel muy importantísimo en la preparación del discipulado? Realmente, ¿Has orado? ¿Sabes qué es la oración? ¿Cómo orar? ¿Cuál es tu primer trabajo en el día? ¿Limpiar el automóvil? ¿Ir de compras? ¿Pagar la colegiatura? ¿Hablar por teléfono? ¿Cuáles son tus prioridades en el día?

“Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.”(Mat. 6:5-13)
Jesús se estaba dirigiendo especialmente a los doce, los primeros elegidos para el reino de los cielos (Mat. 5: 1-2).Aquí la palabra "vosotros" contrasta con los "hipócritas" de Mat. 6: 2 y los "gentiles" del verso 7 de Mateo 6.
Cuando Jesús estuvo sobre la tierra, enseñó a sus discípulos a orar. Les enseñó a presentar Dios sus necesidades diarias y a echar toda su solicitud sobre él. Y la seguridad que les dio de que sus oraciones serían oídas, nos es dada también a nosotros.
El Padrenuestro es un modelo en cuanto al contenido, pero no necesariamente con respecto a la forma. El contexto indica que esta oración se presenta como un modelo que contrastara con las "vanas repeticiones" y la "palabrería" de los rezos paganos, características que habían sido adoptadas por los fariseos. A los ciudadanos de su reino, Cristo les dijo: "No os hagáis, pues, semejantes a ellos... Vosotros, pues, oraréis así" (Mat. 6: 8-9).
· Las oraciones habían llegado a ser largas y llenas de repeticiones, y la sinceridad del pensamiento y de la expresión se habían oscurecido por una forma literaria impersonal, de hermosas frases, pero muchas veces falta de sinceridad de espíritu (Mat. 6:7-9).
· En el Padrenuestro, Jesús rescató del palabrerío lo que era esencial y lo restauró a una forma simple y compacta, cuyo significado pudiera ser comprendido por la persona más sencilla.
· Si bien el Padrenuestro refleja hasta cierto punto las oraciones judías, se trata de una oración cuya originalidad se encuentra en la selección de pedidos que se presentan y en su arreglo.
· El que se lo acepte en forma universal indica que el Padrenuestro expresa más perfectamente que ninguna otra oración las necesidades fundamentales del corazón humano.
· El reconocimiento de que somos hijos de nuestro Padre celestial debiera ser lo primero en cada oración. Posiblemente seamos indignos de llamarle "Padre", pero siempre que lo hagamos con sinceridad, él nos recibe con regocijo (Luc. 15: 21-24) y nos reconoce como hijos en verdad.
· El que Dios sea nuestro Padre nos une como cristianos en la gran comunión universal de la fe con todos los que con sinceridad y en verdad reconocen al Padre de nuestro Señor Jesucristo.
· En la primera parte del Padrenuestro (Mat. 6:9-10) se dirige la atención a la paternidad, al carácter, al reino y a la voluntad de Dios. En la segunda parte de la oración (Mat. 6:11-13) se pide poder cubrir las necesidades temporales y espirituales del hombre.
“Orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como a un amigo. No es que se necesite esto para que Dios sepa lo que somos, sino a fin de capacitarnos para recibirlo. La oración no baja a Dios hasta nosotros, antes bien nos eleva a él” (CC91).

El dinero y el discipulado

Lee Mateo 6:19-21 y responde, ¿Por qué Jesús tocó el asunto del dinero en su discurso? ¿Significa que es malo tener dinero? Realmente, ¿Dónde esta el problema? ¿En el dinero o en el corazón de la persona? ¿Cuáles son las ventajas o desventajas de un hermano o hermana que tiene mucho dinero con otro que apenas le alcanza para subsistir? ¿Qué es el dinero para ti? ¿En qué momento el dinero es la raíz de todos los males? Sinceramente, ¿Si tuvieses mucho dinero lo utilizarías para la proclamación del evangelio y hacer discípulos?

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mat. 6:19-21)

La acumulación de bienes terrenales generalmente se debe al deseo de tener seguridad en lo futuro y refleja temor e incertidumbre.
· Jesús indica a los que quieren ser ciudadanos de su reino que la posesión de riquezas materiales es un motivo de ansiedad más que un medio de liberarse de ella.
· El cristiano no se angustia por las necesidades materiales de la vida porque confía en que Dios las conoce y le dará lo que le haga falta (Mat. 6:31-34).
· Como lo destaca Pablo más tarde, esto no significa que el cristiano será indolente ante sus propias necesidades y las de su familia (1 Tes. 4: 11; 2 Tes. 3: 10; 1 Tim. 5: 8). Mat. 6: 19-21).
· Como suele ocurrir, quienes tienen escasez de bienes terrenales sienten más vivamente su dependencia de Dios para suplir sus necesidades materiales que los que tienen suficiente y de sobra.
· En tiempos de Cristo, así como ahora, el amor al dinero era la pasión dominante de millones.
· Aun quienes tienen abundancia de "pan" y de bienes terrenales harían bien en recordar que es Dios quien da "el poder para hacer las riquezas" (Deut. 8: 18). Jesús demostró claramente esta verdad en la parábola del rico necio (Luc. 12: 16-21). Todo lo que tenemos procede de Dios y en el corazón siempre debería haber gratitud por su bondad.

En el Sermón del Monte no se prohíbe hacer tesoros, siempre que esos tesoros se coloquen en el lugar donde les corresponda. Cristo quiere que los ciudadanos del reino de los cielos hagan una buena inversión del tiempo y de las fuerzas que su Padre celestial ha tenido a bien proporcionarles en esta vida. Todo lo que el hombre pueda tener en esta vida le ha sido prestado por Dios; sólo aquel "tesoro" que logra depositar en el cielo puede en verdad llamarse suyo. Los tesoros son permanentes y no son afectados por los enemigos de los tesoros terrenales ni los estragos del tiempo. Las inversiones que se hacen en tesoros celestiales van valorizándose con el tiempo, mientras que las inversiones hechas en tesoros terrenales inevitablemente se deprecian.
· Los verdaderos intereses de una persona están donde tiene sus "tesoros".

¿Críticas y censuras en el discipulado?

1. Lee Mateo 7:1- 5 y contesta, ¿Has juzgado alguna vez? ¿Qué significa no juzgar? ¿Ya te diste cuenta que tienes una viga en el ojo? ¿Qué lección importante podemos sacar de este texto? ¿Qué podemos aprender como discípulos de Cristo?

“No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano” (Mat. 7:1-5).
Jesús se refiere de especial manera al hecho de juzgar las intenciones de otras personas, no al hecho de juzgar si sus acciones son buenas o malas.
· Sólo Dios es competente para juzgar las intenciones de los seres humanos porque sólo él puede saber los pensamientos íntimos de los hombres (Heb. 4: 12; DTG 280-281).
· Cuando Dios mira así los corazones de los hombres, ama al pecador al paso que odia el pecado.
· Puesto que sólo puede mirar "lo que está delante de sus ojos" (1 Sam. 16: 7) y no lo que está en el corazón, el hombre inevitablemente se equivoca. Jesús no se refiere aquí al delicado sentido de discriminación por el cual el cristiano debe distinguir entre lo bueno y lo malo (Apoc. 3: 18), sino más bien al hábito de criticar y censurar, muchas veces en forma injusta e inmisericorde.
· La medida que damos es la que recibiremos, porque la injusticia engendra injusticia. Más que eso, la injusticia de una persona para con sus prójimos provoca el castigo divino, tal como lo enseñó Jesús en la parábola de los dos deudores (Mat. 18: 23-35).
· Podemos condenar la ofensa, pero, como lo hace Dios, debemos siempre estar listos a perdonar al ofensor.
· Podemos ser misericordiosos para con el ofensor sin por ello condonar el mal que pueda haber cometido.

“¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?”

Un proverbio árabe pregunta: "¿Cómo ves la astilla en el ojo de tu hermano y no ves la viga en tu propio ojo?" Una idea similar se expresa en nuestro proverbio: "El que tiene tejado de vidrio no tire piedras al ajeno".
Cuando en el ojo cae una "pizca" o una "astillita" de madera o paja, sucede que a pesar de su minúsculo tamaño, este objeto extraño sería sumamente irritante en el ojo. La "paja" representa una falta menor. El que es proclive a censurar, fácilmente detecta cualquier falta en otro, no importa cuán pequeña sea. El ofrecimiento de sacar la paja no se debe tanto al deseo de ayudar como al deseo de atraer la atención al hecho de que la paja está en el ojo del otro, y a la supuesta sabiduría y habilidad de quien ofrece sacar la paja.
Olvidando completamente las veces que él mismo se ha equivocado y sus propias debilidades, el hipócrita se impacienta con su hermano que ha errado.
· Con cuánta frecuencia los así llamados cristianos expresan profunda indignación por la conducta de otros o quizá por lo que suponen haber sido las actitudes ajenas, y después se llega a saber que ellos mismos son culpables de los pecados de los cuales han acusado a otros.
· Así había ocurrido en el caso de los fariseos que llevaron a Jesús a la mujer sorprendida en adulterio (Juan 8: 3-11; DTG 425-426) y en el caso de Simón que condenó a María (Luc. 7: 36-39; DTG 519).
· El cristiano que descubre la falta de su hermano, debe restaurarlo "con espíritu de mansedumbre", considerando que también él puede haber sido tentado y puede haber caído en el mismo pecado o puede hacerlo en el futuro (Gál. 6: 1).
· La persona criticona y censuradora es siempre hipócrita, y sus críticas en parte tienen el propósito de cubrir su propia hipocresía (Mat. 6: 2).
· Sólo cuando una persona está dispuesta a sufrir, si es necesario, a fin de ayudar a su hermano descarriado, puede ver con suficiente claridad como para ayudarle (DMJ 109).
· La intervención más delicada en el área de las relaciones humanas, la que requiere visión más clara y discernimiento más agudo de parte de quien se propone realizar la intervención, es la de ayudar a otros a ver y quitar los defectos que tienen en su carácter y en su vida.

¿Eres un discípulo o un farsante?

1. Lee Mateo 7:15-20 y responde, ¿Qué clase de fruto da un espino o un abrojo? ¿Estoy dando buenos frutos o malos frutos? ¿Cómo se conoce un verdadero discípulo? Realmente, ¿Cómo soy? ¿Como me relaciono con los demás? ¿Mi influencia me dice que soy un verdadero discípulo o soy un farsante?

“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis” (Mat. 7:15-20).
El Verdadero profeta es el que habla en lugar de Dios. En consecuencia, el falso profeta es el que pretende hablar en lugar de Dios cuando en realidad sólo profiere los pervertidos pensamientos de su propio corazón corrupto (Isa. 30: 10; Jer. 14: 13-15; 23: 16-17, 21, 25, 30-32, 38; 29: 8-9; Eze. 13: 2-3, 10-11).
Tienen un corazón que no ocurrido ningún cambio, son solamente de aspecto. Indudablemente, el propósito era engañar a las ovejas y crear en ellas una falsa seguridad a fin de devorarlas con mayor facilidad. Con frecuencia se describe al pueblo de Dios como ovejas y a Dios como su Pastor (Sal. 23: 1-2; 78: 52; 80: 1; 100: 3; Isa. 40: 11; 53: 6; Eze. 34: 10-19; Juan 10: 1-16).
Los "lobos" que se mencionan aquí, son personas que tienen, no sólo un corazón malvado, sino que se oponen a la verdad y a los que desean seguirla. Tienen el propósito de perjudicar a las ovejas para beneficiarse a sí mismos. Ansiosos de ganancia y de poder, son más peligrosos que los "perros" o los "cerdos" (Mat. 7: 6;Miq. 3: 5-11).
· Quienes aman de verdad al Señor y están enteramente entregados a su voluntad obedecerán la voz de Dios que habla a sus almas día tras día por medio de su Palabra y mediante los consejos que Dios ha dado (CS 656; 3JT 275-276).
· En la gran hora de la prueba que se avecina, sólo los que conocen y aman la verdad podrán salvarse de los engaños de Satanás (Ose. 4: 6; 2 Tes. 2: 9-10; Ev 502).

2. ¿Cuáles las evidencias de un discípulo genuino?

Un verdadero discípulo es aquél que lleva buenos frutos, Jesús dijo: “Por sus frutos los conoceréis”
Los buenos frutos tienen hermosa apariencia, agradable aroma y buen gusto. Estos frutos son atrayentes en todo sentido. El apóstol Pablo, menciona: El "fruto del Espíritu" que se describe en Gál. 5: 22-23 y también los frutos malos u obras de la carne en Gál. 5: 19-21. Comparar esto con las "uvas silvestres" de la parábola de la viña del Señor (Isa. 5: 1-7) y con los higos, tan malos que no se podían comer (Jer. 24: 2, 8).
· La persona de carácter sano, automáticamente manifestará ese carácter en palabras y acciones dignas de encomio.
· El que pretende conocer a Dios y sin embargo desobedece sus mandamientos "es mentiroso, y la verdad no está en él" (1 Juan 2: 4), no importa que las apariencias puedan indicar lo contrario.
· La fe en Dios debe acompañar a las acciones; de otro modo es sólo un formalismo.
· Es verdad que "la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma" (Sant. 2: 17), pero es igualmente cierto que las obras, si no están acompañadas por una fe sincera y viva, también son "muertas" (Heb. 6: 1; 9: 14; 11: 6).
· Los que no conocen la voluntad de Dios, no deben rendir cuentas de ella (Luc. 12: 47-48); pero los que han oído la voz de Dios que habla a sus corazones y sin embargo persisten en andar por sus propios caminos "no tienen excusa por su pecado" (Juan 15: 22).

La Roca del discipulado genuino

1. Lee Mateo 7:24-27 y contesta, ¿Por qué es importante comprender lo que Jesús está diciendo en este pasaje? ¿Qué lecciones podemos aprender de esta doble metáfora? ¿Qué promesas encontramos relacionado con el tema de la salvación por la fe? ¿Quién es la roca? ¿Qué función tienen las obras en la vida del verdadero discípulo? ¿Qué es la justicia imputada e impartida?

“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina” (Mat 7:24-27).
Quienes oyen estas enseñanzas indudablemente las comprenden, al menos hasta el punto de tener suficiente luz para actuar si deciden hacerlo, y por lo tanto son responsables delante de Dios.
· Es peligroso oír un mandato divino y no traducirlo en acción, porque el oír inevitablemente trae consigo la responsabilidad de actuar en forma consecuente.
· Los "hijos de Dios" son los que siguen la dirección del Espíritu (Rom. 8: 14).
· La obediencia a las palabras de Cristo transforma el carácter de la persona que obedece (Juan 5: 24).
· El Señor Jesucristo es la "roca" en la cual cada cristiano, y también la iglesia cristiana como conjunto de constructores de carácter, deben construir (Mat.16: 18). Según Luc. 6: 48, el constructor "cavó y ahondó" a fin de poner un buen cimiento. La construcción de un edificio firme exige mucho tiempo y esfuerzo. Es mucho más sencillo construir una casa sin darse el trabajo de poner un cimiento sólido.
· La roca era la enseñanza de Cristo, específicamente la del Sermón del Monte (Mat 7:24). Las palabras de Cristo nunca dejan de ser (Mat. 24: 35), sino que duran para siempre (Isa. 40: 8; 1 Ped. 1: 25). Sólo en él hay salvación (Hech. 4: 12).
El que presta oídos sordos al Evangelio, construye en las inestables arenas de sí mismo, sobre sus propios esfuerzos (DMJ 127) y sobre las teorías y los inventos humanos (DTG 281).
2. ¿Cuál es la importancia del sermón del monte para el discipulado de hoy?
La importancia espiritual de las enseñanzas de Jesús no debe medirse meramente por sus grandes principios morales. Muchos de éstos ya habían sido expuestos en el Antiguo Testamento en los dichos del hombre que, en diferentes grados, habían sido iluminados por la luz del cielo. Pero Cristo habló como nunca hombre había hablado y con una autoridad que exigía que se le prestara atención. Lo que distingue claramente a nuestro Señor es el hecho de que él es divino y los otros maestros tan sólo han sido humanos.
· Jesús no vino sólo a decir a los hombres cómo debían vivir, sino a impartirles el poder necesario para vivir esa vida.
· Jesús no sólo vino para mostrar a los seres humanos que el pecado es malo y que la justicia es la verdadera meta de la vida, sino vino a borrar los pecados pasados y a impartir a los hombres la justicia proveniente del cielo. Esto no lo podían hacer los maestros humanos. A lo sumo podían señalar a los hombres un camino mejor.
· Pero Jesús era y es "el camino, y la verdad, y la vida" (Juan 14:6).
· Cristo "nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención" (1 Cor. 1: 30).
· Jesús es la "luz verdadera" (Juan 1: 9).
· Jesús es la fuente de toda verdadera luz, y no el reflector de la luz de otros (Juan 1: 9; 5: 35).
· Todo lo que es bueno y ennoblecedor se origina en él y lleva a él.

III. INSTRUCCIONES PARA UNA GIRA MISIONERA

· ¿Qué significa ser un discípulo?
· ¿Cuánto tiempo se requiere para convertirse en discípulo?

“Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia” (Mat. 10:1).
“Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos. Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos (Mat. 11:1,2)

1. Lee Mat. 10:1; 10:5-11:12 y contesta, ¿Qué principios se encuentran en este pasaje? ¿Cuáles se pueden aplicarse en el trabajo misionero de la iglesia y cuáles para hacer discípulos?

· Quienes trabajan por Cristo deben manifestar ciertos rasgos característicos de las ovejas, sobre todo la suavidad en su trato con otros, deben ser "sencillos como palomas". Es decir "sin mezcla"; "puro", "inocente". Si bien deben ser cuidadoso como las serpientes, el obrero cristiano debe estar tan libre de dolo o astucia como una paloma.
· Quienes predican el Evangelio deben estar alerta y actuar con rapidez cuando se presenta la oportunidad, reconociendo los peligros y las dificultades que puedan presentarse debido a su plan de acción.
· Deben ser prudentes en su conducta y en su enfoque de las situaciones difíciles.
· Deben discernir a través de la astucia de los impíos, sin practicar ellos mismos esos ardides.
· Por supuesto, hay algunos rasgos característicos de las serpientes que no deben imitar, ni tampoco imitar todas las características de las ovejas.
· Deben ser tan cautelosos como las serpientes, pero no imitar su astucia.
· Deben guardarse de los hombres, específicamente de quienes no dejan que sus pensamientos sean guiados por el Espíritu Santo, porque los tales responden en menor o mayor grado, a las insinuaciones de Satanás.
Hemos de servir fielmente a Dios día tras día, sin preocuparnos por el día de mañana (Mat. 6: 34). Hemos de confiar en Dios quien nos dará la gracia necesaria para hacer frente a los problemas que surjan, pero al mismo tiempo hemos de estudiar con todo esmero la voluntad revelada por Dios a fin de estar preparados para afrontar cualquier situación que se presente.
Los misioneros cristianos nunca deberían olvidar que hablan como representantes o embajadores de Cristo (2 Cor. 5: 19-20), y nunca han de presentar sus propias teorías como si fueran verdad. Si así lo hicieran, bien podría clasificárselos como falsos profetas (Mat. 7: 15).

IV. LA MISIÓN DE LOS SETENTA

· ¿Cuáles son las estrategias para proclamar “el reino de Dios”?

Solo Lucas menciona que Jesús designó a setenta discípulos, a quienes envió en una gira misionera (Luc. 10:1-23; ver también Éxo. 24:1, 9).

1. Lee Lucas 10:1-23 y responde. En la misión de los setenta discípulos, ¿Por qué razones Jesús comisionó de dos en dos para proclamar el reino de Dios? ¿Cuál era la ventaja de enviarlos de dos en dos? ¿Qué lecciones podemos aprender de este relato, nosotros que vivimos en el tercer milenio?

“Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir” (Luc. 10:1)

“Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos” (Mar. 6:7)

La elección y ordenación de los doce fue un acontecimiento de gran importancia en la misión de Jesús. Juan el Bautista había proclamado el inminente establecimiento del "reino de los cielos" (Mat. 3: 2), y Jesús había repetido este mismo mensaje durante la parte inicial de su ministerio (Mat. 4: 17), especialmente durante el primer viaje por Galilea recientemente completado (DMJ 8-9). El reino que Cristo estableció con su primer advenimiento era el reino de la gracia divina (Mat. 3: 2; 5: 2), cuyo Rey era él. Sus súbditos eran los que lo recibían y creían en su nombre (Juan 1: 12). Sus corazones eran el dominio de Cristo (Luc. 17: 21)
· La institución de los doce bien podría considerarse como la inauguración formal del reino de la gracia que Cristo había venido a establecer.
· El Sermón del Monte, que siguió inmediatamente, podría considerarse como el discurso inaugural de Cristo como Rey del reino de la gracia, y también como la constitución del nuevo reino.
· Poco después de que fuera pronunciado ese sermón, Cristo y los doce salieron para el segundo viaje por Galilea, durante el cual Jesús demostró, por precepto y ejemplo, la naturaleza del reino y los alcances de su valor para el hombre.
Se dan cuatro listas de los doce: una por Mateo (Mat. 10: 2-4), otra por Marcos (Mar. 3: 16-19), y dos por Lucas, una en su Evangelio (Luc.6: 14-16) y otra en los Hechos (Hech. 1: 13).

· El método más natural de agrupar a los doce es dividiéndolos de dos en dos.
· Cuando Jesús los envió para el tercer viaje por Galilea, los envió de dos en dos (Mar. 6: 7), hermano con hermano, y amigo con amigo (DTG 316).
· La lista de Mateo quizá se basa en esa forma de agruparlos, pues después de mencionar las dos parejas de hermanos, Pedro y Andrés, y Jacobo y Juan, enumera al resto de los doce en grupos de dos, unidos con la conjunción "y".
· Felipe forma pareja con Bartolomé (Juan 1: 45), Tomás con Mateo, Jacobo (hijo de Alfeo) con Tadeo, y Simón ("el cananista") con Judas Iscariote.
· Además, la enumeración de Mateo se da en relación con el envío de los doce.

2. ¿Cuál era la ventaja de enviarlos de dos en dos? ¿Qué lecciones podemos aprender de este relato, nosotros que vivimos en el tercer milenio?

“Llamando a los doce en derredor de sí, Jesús les ordenó que fueran de dos en dos por los pueblos y aldeas. Ninguno fue enviado solo, sino que el hermano iba asociado con el hermano, el amigo con el amigo. Así podían ayudarse y animarse mutuamente, consultando y orando juntos, supliendo cada uno la debilidad del otro. De la misma manera, envió más tarde a los setenta. Era el propósito del Salvador que los mensajeros del evangelio se asociaran de esta manera. En nuestro propio tiempo la obra de evangelización tendría mucho más éxito si se siguiera fielmente este ejemplo” (DTG316).

REFLEXIONES Y APLICACIONES PARA LA VIDA

Mí querido(a) amigo(a), hermano(a): ¿Qué significa ser un discípulo? ¿Quién nos llama al discipulado? ¿Por qué las enseñanzas de Jesús en el Sermón del Monte nos preparan como discípulos? ¿Cómo se prepara un discípulo? ¿Cuál es la clave para ser un verdadero discípulo? ¿De qué manera podemos ser felices ahora mismo? ¿Cuáles son las prioridades del discípulo? ¿Qué se requiere para ser discípulo? ¿Quiénes son la sal de la tierra? ¿Por qué? ¿Quiénes son la luz del mundo? ¿Por qué? ¿Eres sal que da sabor a los que te rodean? ¿Cuál es tu actitud de discípulo como padre o madre? ¿Cómo puedes saber que eres un verdadero discípulo? ¿A quiénes preparó el Señor Jesús en el Sermón de la montaña? ¿De qué los preparó? ¿Cómo los preparó? ¿Qué clase de programas pueden ponerse en práctica en las iglesias hoy con el fin de preparar a las personas para el discipulado?

Reflexiona conmigo el siguiente texto: “Cristo vino desde su hogar celestial a. fin de preparar obreros para que fueran sus mensajeros, para cooperar con él en presentar su mensaje de misericordia al mundo. Serán ministros de su gracia, cuyos corazones latirán al unísono con el corazón de Cristo. Hacer la voluntad de Aquel que los llamó a su servicio será su comida y su bebida. Si Cristo mora en ellos, serán traídos en cautividad a él y ya no vivirán una vida marcada por el egoísmo. Su carácter se reproducirá en ellos y cualquier raíz venenosa de amargura será desarraigada. En el hombre o la mujer que ha caído sobre la Roca y se ha quebrantado, aparecerán sentimientos de afecto y simpatía por los que yerran” (Notas de E.G. White para las Lecciones de la Escuela Sabática, Enero-Marzo de 2008, p. 60).

Ore conmigo, por favor…“La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies" (S. Lucas 10:2). … Feliz sábado

RESUMEN: Mirar las faltas de otros nos ciega para no ver sus necesidades espirituales, y tampoco las nuestras.

Elaboró: Delfino Jarquín López, Si usted gusta toda la versión haga clic en: http://www.pmministries.com/CEES/2008/ES1/Index.html; www.vivafeliz.es.tl; http://comentariosdeescuelasabatica.blogspot.com; www.adventistas.com.mx, temas de interés y enlaces inmediatos.

Bibliografía: Melbourne Bertram, El discipulado cristiano, Guía de estudio de la Biblia, Edición para maestros, Enero-Marzo de 2008__Notas de E.G. White para las Lecciones de la Escuela Sabática, Enero-Marzo de 2008__G. White Ellen: El Deseado de todas las gentes, Servicio Cristiano Eficaz__Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: Comentario Bíblico adventista del Séptimo Día, Tomo V- Diccionario Bíblico Adventista del Séptimo día, - Creencias de los Adventistas del Séptimo Día, 1988 & 2006, _D. Thomas Jerry, Las 28 Creencias fundamentales para mí, APIA, 2007, _ Martín Carlos, Como trastornar al mundo, ACES, 2000__De la Cruz Misael, Discipulado en los pasos de Jesús, Segundo Diplomado teológico, Universidad de Linda Vista, 2007__Burrill Russell, Reavivamiento del discipulado, APIA, 2007__Ariyaratnam Indrani, Escasa Malou, Abdool Karen, Acevedo Wanda, K Julene, et al, Jesús: un don único, Guía de es estudio de la Biblia para jóvenes, El universitario, Enero-Marzo de 2008.

Hermanos y maestros de la Escuela Sabática, espero que les pueda servir de ayuda este material. El propósito es, abarcar toda la lección de la semana; considerando los objetivos principales y aplicándolos en nuestra vida cristiana...gracias por las sugerencias y comentarios que nos han enviado; que la honra y la gloria sea para Dios. Ahora el correo es: delfino_comessab@hotmail.com ¡Dios les bendiga hermanos en cada una de sus actividades!, y esperando pronto la bendita esperanza de la Segunda Venida de Cristo Nuestro Señor, se despide su hermano en Cristo: Defino Jarquín López.